Desde Suecia llegan Floating dispuestos a profundizar en el oscuridad y el frío sonido que casi podríamos definir como propio de tantas bandas aparecidas por aquellos lares desde hace ya bastantes décadas dispuestas a dejar su impronta en la escena del metal extremo. Floating desenvuelven su sonido en este «The Waves have teeth» en una contundente y pesada avanzadilla donde se dan cita el death metal, el Black metal y también en ciertos momentos sonoridades propias del post punk, el rock gótico y el post rock. Envuelto en una manifiesta oscuridad que envuelve todo el disco, nos encontramos de frente con la primera canción, «The seep», de cadencia lenta marcando cada movimiento vocal predominando los guturales durante la canción y la fría sensación de incertidumbre que se nos instala con ese riff de guitarra.
En «Gag» nos encontramos ese sonido de guitarras tan propio del Black más crudo e incluso la bajada a los infiernos de los guturales que alternan esos momentos más oscuros con otros donde los gritos buscan instauran en el oyente una terrorífica desazón y desesperación, todo ello con una base rítmica impenetrable sobre la que un muy buen trabajo de guitarras aporta muchos matices. Cambian de tercio con «Pile of birds» donde parecen dejar entrar ínfimos rayos de luz en el aspecto musical que transcurre por caminos más cercanos al post rock gracias a esos riffs melódicos mientras en el aspecto vocal no dejan lugar a filtraciones de luz e incluso al minuto y pico arrancan de nuevo con un descenso agreste hacia el Black metal del que vuelven a despegarse para finalizar la canción.
«No eyes» mezcla convenientemente esquemas prototípicos del death metal con los del post rock buscando un sonido depresivo, alternando momentos de claridad con otros donde arrasan con todo al entrar la voz gutural. «The Hill will know him» se explaya en esos momentos instruméntales tan propios del post rock e incluso se adivinan influencias jazz antes de que de nuevo sea la entrada de la voz quien proporciona los instantes de brutalidad excesiva por los guturales pero cantando de esa manera lenta tan característica, contrastando con la melancolía que producen las guitarras. El post rock de «The floating horror» pone punto final a este disco donde las olas poseen dientes con el bajo destacando y creando la canción menos extrema del disco al menos respecto a la concepción del metal para dejar claro que abren puertas de sobra para seguir desarrollando su sonido. Un disco muy interesante.
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