Cumplo con una Triada de ‘Oleadas Stoner’ de claro sabor patrio con tres opciones claramente definidas y diferenciadas entre las mismas, comenzando por unos vascos, continuando por unos astures expertos en sonidos setenteros bluesys y finiquitando a las puertas del Infierno con unos malacitanos a los que acabarás temiendo hasta límites insospechados.
Inauguro con los consagrados veteranos CHIVO, provenientes de Portugalete y formados en 2004, van puliendo su sonido y su personalidad a fuerza de rocosos bolos, cambios de formación y experiencia, para en 2010 lanzarse al estudio a por su interesante debut, Swamp Of Sounds, que les permite salir ya por Francia, Bélgica, Austria, etc,… En 2013 dan un salto considerable en calidad compositiva y sonido, su segundo Cantakerous Rock (2013) se explicaba él solito consiguiendo de nuevo la oportunidad de otro tour europeo que ya conquista a la mismísima Alemania. Cinco años pasan hasta su demoledor Waiting For So Long (2018) que ya se pasó por aquí dejándolo todo ‘pelado’. Vamos a por la cuarta andanada sónica de estos vascuences…
¡¡¡Aguerrido el primer sencillo granítico de los CHIVO!!!…
Y bien, tras esta primera embestida sónica, tan sólo me queda apuntalarla con unas cuantas líneas hablando de esta cuarta placa sónica en la que los Chivo graban a fuego su aleación Stoner Metal de rebabas Grunge. Comienzo por la magnífica portada, obra de Dominic Sohor, repleta de simbología… pero también de subliminales detalles para eludir a los más ‘puritanos’. Podría parecer por el album cover que Ouroboros (2022) es un disco Doom Metal Psicodelia… pero nada más lejos de la realidad, aquí manda el desierto más enfurecido y virulento, como en los dos tracks iniciales, «Hard To Stay» con unos fraseos a los Jonathan Davis (Korn) de Aitor ‘Cigarettes’ y «Altered Carbon» que se apoya en un riffaco de escuela Iommi absolutamente demoledor y reptante en el inicio hasta mutar en un corte a medio camino entre Corrosion Of Conformity y Prong. El sencillo «Phony Braggart» parece llevarte a un planeta cercano al Dopes To Infinity de Wyndorf mientras los alaridos ‘a la Layne Staley’ de Aitor te siguen poniendo a mil. «Dark Path» es el tema más Seattle del conjunto junto con «Ashes», ambos apestan a los mejores Soundgarden/Alice In Chains de principios de los 90’s, mientras que «Looking Upside Down» tira más por Fu Manchu/Nebula. El disco se cierra con los elaborados 9 minutos de «Breaking Me Down» poniendo de nuevo el ojo en el Planet Seattle en muchos momentos. Los dos últimos cortes son dos covers en acústico de «Looking Upside Down» y «Dark Path», aquí todo cambia, se vislumbra El Rancho de La Luna a lo lejos, también la aromática ayahuasca que consume Brant Bjork… pero también a aquellos injustamente olvidados Days Of The New…
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