Vamos a intentar hacer una lista de películas de uno de esos géneros tan amados por el gran público y tan denostado por la crítica. Muchas de ellas obtuvieron grandes recaudaciones, lanzaron a la fama a sus protagonistas o al estrellato a sus directores, pero siempre han sido descartadas para los grandes premios y listas de excelencia.

Algunos actores fueron incapaces de separar su persona del personaje que les lanzó al mundo (Johnny Weismuller) y otros fueron una apuesta segura para encarnar a un aventurero, un pirata o un espadachín en busca de justicia (Errol Flynn, Stewart Granger, Tyrone Power, Robert Taylor…), pero su dinamismo, fisicidad, alegría y vigor entusiasmaban a la audiencia y les hacía pasar un rato estupendo siendo héroes y olvidándose del mundo.

Grandes nombres tras las cámaras han pasado por caja para filmar clásicos memorables (Michael Curtiz, Lewis Milestone, Victor Fleming, William A. Wellman o Henry King), pero algunos de los más reputados de la historia grabaron a fuego parte de su mejor obra al género de aventuras (John Huston, George Stevens, Raoul Walsh…).

Todo valía para llevar al héroe de turno al límite. Piratas, espadachines, viajes a tierras lejanas, continentes por descubrir, revoluciones históricas… y la mayoría de ellas se basaban en clásicos de la literatura del género, adaptando a los grandes clásicos (Robert Louis Stevenson, Julio Verne, Mark Twain, Emilio Salgari…), pero también unas cuantas surgidas de la imaginación de los guionistas que apostaban por los estándares del género adaptados a la época.

En cuanto a los intérpretes, veníamos del cine mudo, donde Douglas Fairbanks era la personificación del héroe de aventuras. Casi todos sus papeles pusieron cara, piel y huesos a los héroes más típicos del género. D’Artagnan, el Zorro, Robin Hood… todos pasaron por él, pero al llegar el sonoro se actualizaron, dando paso a los nuevos actores.

Gente como Errol Flynn o Tyrone Power personificaron a todos esos clásicos, tal y como Burt Lanchaster, Robert Taylor o Stewart Granger lo harían más adelante, o Harrison Ford con su saga de Indiana Jones o Johnny Depp con la de Piratas del Caribe harían mucho más adelante.

Dejaremos a un lado el cine fantástico o los péplums, que ya de por sí conforman un género propio, para intentar lanzar un puñado de cintas que, por sí mismas, merecen pasar a la historia del cine de aventuras. Como no ponerse límites sería inabarcable pondremos el año 1975 como fecha tope de lo que consideraríamos cine clásico de aventuras porque la sagas posteriores, ya sean espaciales (Star Wars), fantásticas (El señor de los anillos) o demás éxitos ochenteros (Indiana Jones o Regreso al futuro) podrían formar parte de una segunda tanda mucho más moderna que podría hablar de un cine más juvenil, el auge la productora Amblin o los remakes de grandes éxitos que actualizaron las voces y rostros de sus protagonistas.

Centrados en el cine sonoro surgido de Hollywood desde los años 30 hasta 1975, ensalzamos una serie de películas que nos marcaron desde pequeñitos y que, aún hoy en día, son las obras maestras que el actual cine toma como referencia. Con la simple regla del orden cronológico, allá vamos:

 

OBRAS MAESTRAS IMPRESCINDIBLES:

 

1.- KING KONG de Merian C. Cooper (1933)

Uno de los grandes iconos del género, actualizando el mito de la bella y la bestia, donde nunca un grito ha sido tan protagonista de una película (quizás Tarzán o Jamie Lee Curtis en “La noche de Halloween” sean los únicos ejemplos que se le pueden acercar).

Un productor de cine embarca en una aventura a una isla perdida a un grupo de personas que no saben realmente donde van. Una bella mujer se une a la expedición creyendo que van a filmar una película, pero lo que se encuentran supera todo lo que nunca se había visto.

Una de las cumbres del cine de aventuras que marcó la senda de los efectos especiales y supo conjugar la acción, la aventura, el amor y el espectáculo prehistórico de manera sobresaliente.

 

 

 

 

2.- LA ISLA DEL TESORO de Victor Fleming (1934)

Wallace Beery y Jackie Cooper venían de rodar juntos “El campeón” (que dio el Oscar a Wallace) y “El arrabal”, y aquí se volvieron a unir, junto a Lionel Barrymore o Nigel Bruce para adaptar el clásico de Robert Louis Stevenson a las órdenes de Victor Fleming.

Uno de los clásicos ineludibles de la piratería, con Long John Silver, Billy Bones, Black Dog y el joven Jim Hawkins luchando por encontrar el tesoro que aparece en el mapa encontrado en el cofre de Billy antes de aparecer muerto. La inclusión en la tripulación de Silver, su amistad con Jim y las traiciones que se van sucediendo para hacerse con la fortuna prometida la convierten en una delicia.

 

 

 

 

 

3.- EL CAPITÁN BLOOD de Michael Curtiz (1935)

La Warner encontró  una mina de oro con la fusión de Errol Flynn y Olivia de Havilland como protagonistas y Michael Curtiz en la dirección, creando la semilla de las películas de aventuras de los siguientes años.

Errol Flynn se erigía como el heredero definitivo de Douglas Fairbanks en esta aventura de piratas. La adaptación de la novela de Sabatini dota al guión de un ritmo, frescura y humor que son el emblema del género. La pareja protagonista repetirá en numerosas ocasiones (hasta 9 veces) en esta historia de piratas, amor, humor, barcos, tesoros, duelos a espada y cañonazos. Toda una delicia que sentó un precedente imborrable.

Como no podía ser de otra manera marcó una tendencia y un estilo, y su victoria le llevó a obtener hasta 5 nominaciones a los premios Oscar.

 

 

 

4.- LA TRAGEDIA DE LA BOUNTY de Frank Lloyd (1935)

Quizás haya sido opacada por la posterior versión dirigida por Lewis Milestone y protagonizada por Marlon Brando y Trevor Howard (sublime como Bligh), pero rescatamos del olvido la versión de Frank Lloyd, con Charles Laughton, Clark Gable y Franchot Tone como protagonistas y secundarios de la talla de Donald Crisp o Herbert Mundin cuya maestría le dio el Oscar a Mejor Película de las 8 nominaciones que gozó ese año.

Finales del siglo XVIII, y el buque Bounty parte hacia el Pacífico Sur, pero los métodos salvajes y tiránicos de su capitán provocan un motín por parte de la mayoría de sus marinos y tripulación. Fantástica representación de la vida en el mar, aglutinando muchas de las virtudes del género, juntando a 2 de los iconos más grandes del cine de  la época, Charles Laughton y Clark Gable.

 

 

 

 

5.- TRES LANCEROS BENGALÍES de Henry Hathaway (1935)

Henry Hathaway ya llevaba unos años en Hollywood, pero nos entrega aquí su 1ª gran obra. En este caso del género de aventuras, con 2 estrellas del calibre de Gary Cooper y Franchot Tone (no olvidemos que Tone era una estrella en la época), contando con secundarios de la talla de Akim Tamiroff o C. Aubrey Smith.

Un regimiento de los lanceros bengalíes recibe nuevos reclutas, entre los que se encuentra el hijo del Coronel Stone, justo antes de enfrentarse a la rebelión de las tribus lideradas por Mohammed Khan.

Amistad, humor, acción, compañerismo, familia…, valores que van mucho más allá de la aventura militar en las colonias británicas. Tuvo 7 nominaciones a los premios Oscar de ese año, de los que se llevó el de Mejor asistente de dirección para Clem Beauchamp y Paul Wing.

 

 

 

6.- LA CARGA DE LA BRIGADA LIGERA de  Michael Curtiz (1936)

Michael Curtiz en la dirección, Errol Flyn y Olivia de Havilland como protagonistas, con David Niven, Nigel Bruce, Donald Crisp o Henry Stephenson como secundarios, Max Steiner como autor de la banda sonora y Sol Polito responsable de la fotografía en b/n. ¿Algo podía salir mal con los medios de la Warner de los años 30? Pues no. Aventuras, amor, traiciones, tiros, humor….

A mitad del siglo XIX, el Imperio Británico entra en guerra con Suristán, en la frontera con la India, adaptando el poema lírico de Alfred Tonnyson “The charge of the light brigada”. El apoyo de Rusia a Surta Khan provocó la Guerra de Crimea, protagonista de la segunda mitad de la película y lienzo real del título que adorna la cinta. Una muestra más de la sinrazón de la guerra y ejemplo perfecto del cine clásico de aventuras bélicas ambientadas en las colonias. 3 nominaciones al Oscar, de las que obtuvo el de Mejor asistente de dirección para Jack Sullivan.

 

 

 

7.- CAPITANES INTRÉPIDOS de Victor Fleming (1937)

Los años dorados de Victor Flemming se inician con esta adaptación de la novela de Rudyard Kipling en que un niño, hijo de un rico empresario neoyorkino, cae de un transatlántico  al océano, donde es recogido por un barco de pesca que, en plena temporada de trabajo, lo acoge 3 meses y lo convierte en un hombre quitándole todas las ínfulas de niño malcriado. Sus caprichos se van tornando en preocupación y trabajo, todo gracias a la influencia del marinero que lo sacó del agua y lo ha acogido bajo su amparo. Manuel es un pescador portugués de conmovedor corazón y querencia por lo que hace, que consigue convertir al duro y egoísta chiquillo en una amistad verdadera, mucho más allá de lo que se puede comprar.

La interpretación del crío (Freddie Bartholomew), el capitán (Lionel Barrymore), el padre adinerado (Melvyn Douglas) o el rudo marinero que hace sombra a Manuel (John Caradine) no hacen más que engrandecer todavía más la extraordinaria piel que le pone Spencer Tracy al navegante luso.

De las 4 nominaciones con que partía, dio el 1º de los Oscar a S. Tracy como Mejor actor, aunque llegó a estar nominado hasta en 9 ocasiones (ganando 2 en total).

 

8.- ROBIN DE LOS BOSQUES de Michael Curtiz (1938)

El cine clásico de aventuras en estado puro. La pareja formada por Errol Flyyn y Olivia de Havilland, el color de la Warner, Michael Curtiz dirigiendo (con el apoyo de William Keighley) sobre una historia de capa y espada, de espadachines, saltimbanquis y justicia popular sobre la leyenda de Ricardo Corazón de León. Sajones, normandos, arqueros, nobles corruptos, amores, humor, espectáculo, lealtad y traición, todos los ingredientes puestos sobre la mesa en uno de los clásicos definitivos de la historia del cine. Probablemente estemos ante una de esas películas a las que le da igual el paso del tiempo. Es inmortal.

3 de 4 nominaciones a los Oscar se llevó a casa, casos de la dirección artística, el montaje y la banda sonora original.

 

 

 

 

 

9.- LAS CUATRO PLUMAS de Zoltan Korda (1939)

Película británica de los años 30, producida por London Films y dirigida por Zoltan Korda. Huele a clásico por todos lados. Adapta la famosa novela de A.E.W. Mason sobre un oficial que abandona el ejército antes de partir con su regimiento a Egipto. Es obsequiado con 4 plumas que son símbolo de cobarde. En su empeño por mantener su honor y recuperar el cariño de novia, familia y amigos, parte para encontrar a los compañeros que le hicieron tal regalo y devolvérselas.

Uno de los ejemplos perfectos del cine de aventuras clásico, donde tradición, epopeya, amor, compañerismo, humor y acción se mezclan con los paisajes exóticos, aprovechando todos los instrumentos a su disposición (fotografía, música, guión…). Con la presencia de algunos de los clásicos de la escena británica, casos de Ralph Richardson o C. Aubrey Smith, da el protagonismo a John Clements, otro de esos actores que se ha perdido en la memoria del tiempo.

 

 

10.- BEAU GESTE de William A. Wellman (1939)

El director de la 1ª película ganadora de un Oscar a Mejor Película, uno de esos clásicos que cuentan con obras maestras en casi todos los géneros (bélicos, westerns, cine negro, aventuras, comedias…) nos trae la adaptación de la obra más famosa de P.C. Wren. Tres hermanos se alistan en la Legión francesa destinada en África tras la desaparición de un valioso zafiro en su casa. Esa mezcla de acción, drama familiar, aventuras coloniales, compañerismo y traiciones la convierten en una de esas cintas ineludibles.

Si le añadimos el espectacular reparto, Gary Cooper, Ray Milland, Robert Preston, Broderick Crawford, Susan Hayward, Brian Donlevy…., la convierte en imprescindible.

Obtuvo 2 nominaciones a los Oscar.

 

 

 

 

11.- GUNGA DIN de George Stevens (1939)

Sobre un relato de Rudyard Kipling , el gran George Stevens despliega una de las historias definitivas del cine de aventuras. Desarrollada en la India colonial, junta a tres sargentos, que son amigos, en la lucha contra la rebelión de los tags, adoradores de la diosa Kali.

Con un guión repleto de sentido del humor y compadreo y un desarrollo de la acción siempre hacia adelante, la cinta aprovecha la comicidad y fisicidad de sus 3 protagonistas, Cary Grant, Victor McLaglen y Douglas Faribanks jr., en todas y cada una de las escenas en que aparecen. Además, Sam Jaffe, encarnando a Gunga Din, da un toque majestuoso de heroísmo y humor en todas sus apariciones, muy alejado de sus interpretaciones posteriores.

Uno de esos clásicos imperecederos que, sin ninguna duda, Steven Spielberg vio 1.000 veces para rodar las aventuras de Indiana Jones o Peter Sellers parodió en el inicio de esa maravilla de Blake Edwards llamada El Guateque.

 

 

12.- EL EXPLORADOR PERDIDO de Henry King (1939)

Henry Stanley es un periodista que cubre las luchas del ejército estadounidense contra las tribus indias en la expansión hacia el oeste para un periódico de Nueva York. El jefe del mismo le encarga un nuevo proyecto: localizar a David Livingstone, que se supone que ha muerto en África en sus trabajos como misionero, explorador, cartógrafo y humanista. Ese viaje le cambiará la vida y le descubrirá otra visión de la vida, mucho más humana y real, descubriendo a una persona muy distinta de lo que acostumbra tratar. La fiereza de África y la dureza de vivir e intentar seguir las enseñanzas de Livingstone convierte a Stanley en otra persona.

Henry King comparte la dirección con Otto Brower, gozando de un reparto fantástico encabezado por Spencer Tracy (W. Brennan, C. Coburn, C. Hardwicke, H. Travers…) y una historia grandiosa que contar.

 

 

 

13.- EL SIGNO DEL ZORRO de Rouben Mamoulian (1940)

Puesta al día de las aventuras de El Zorro en el cine sonoro, con un director tan solvente como Rouben Mamoulian, una heroína romántica en pleno auge como Linda Darnell y uno de los nuevos héroes del cine de aventuras como Tyrone Power que, junto a Errol Flynn o, posteriormente, Stewart Granger, llevaron la bandera que intentó suplir al gran Douglas Fairbanks Sr.

Diego Vega regresa a su Los Ángeles natal descubriendo que su padre ha sido destituido como alcalde y sustituido por un pelele a las órdenes de un soldado ambicioso y opresor. Suple la fisicidad de Fairbanks dando mayor empaque a la visión romántica del héroe, pero igualmente los duelos a espada son fantásticos y el ritmo de la acción frenético. Otra de esas demostraciones en que, con apenas 90 minutos, se hace una película de primer orden, centrando la acción y dando el poder a las tramas y escenas realmente importantes.

 

 

 

14.- EL TESORO DE SIERRA MADRE de John Huston (1948)

Indiscutible obra maestra de John Huston sobre la novela de B. Traven. 3 estadounidenses que vagan por Méjico deciden reunir todo lo que tienen para ir en busca de oro. Las pasiones, miedos, hermandad, traiciones y codicia llevan a los 3 por una montaña rusa. Todo va fluyendo y construyendo un camino hacia la avaricia ante el poder del oro. Otra muestra más de la maestría de J. Huston para abordar cualquier género y llevarlo de la mano hacia un final mítico y una película repleta de momentos estelares.

Su indiscurible maestría le llevó a obtener 3 premios Oscar para Walter Huston como Mejor actor secundario, y por duplicado a John Huston como Mejor director y Mejor guión.

 

 

 

 

 

15.- LOS TRES MOSQUETEROS de George Sidney (1948)

George Sidney era un director especialista en musicales que ya había trabajado con Gene Kelly y aquí componen un clásico del cine de aventuras con maneras de coreografía musical en las luchas de espada. La adaptación definitiva del clásico de Alejandro Dumas con un reparto que pone rostros a los personajes definitivos del género de aventuras. Gene Kelly siempre será D’Artagnan, Lana Turner será Milady de Winter, Vincent Price es el Cardenal Richelieu, June Allyson como Constance, Keenan Wynn es Planchet, y Van Heflin, Robert Coote y Gig Young son Athos, Aramis y Porthos para siempre.

La combinación del maravilloso color de la MGM en los años dorados fotografiado por Robert Ardrey, con las energéticas y dinámicas coreografías de Gene Kelly y la dramática historia de la novela de Dumas, componen 2 horas de puro disfrute entre amores, peleas, carreras, sonrisas, maldad y humor. Una maravilla absoluta.

 

 

 

16.- EL DEMONIO DEL MAR de Henry Hathaway (1949)

Un viejo capitán de un barco ballenero ayuda a su nieto en los exámenes para poder llevárselo al mar y criarlo allí para convertirlo en la siguiente generación familiar en el mundo marino. Una vez embarcados, se juntan 3 generaciones de marinos, el experimentado capitán, el joven nuevo al que debe enseñar en alta mar y el propio nieto que quiere seguir la tradición. Tanto a nivel actoral (Lionel Barrymore, Richard Widmark y Dean Stockwell) como interpretativo asumen de manera magistral dichos roles y Hathaway es capaz de aunar la aventura marina y las enseñanzas vitales sin caer en el sentimentalismo.

Tanto Hathaway, que llevaba desde el nacimiento de cine sonoro, como Widmark, que con apenas un par de años en primera plana, o Lionel Barrymore, maestro de la interpretación desde el nacimiento del cine, dan vida a una película vital y profundamente sensible en la mejor adaptación de la obra de Sy Bartlett.

 

 

 

17.- EL HALCÓN Y LA FLECHA de Jacques Tourneur (1950)

Poco antes de la fantástica “El temible burlón”, Warner Brothers juntó a Burt Lancaster con su amigo Nick Cravat en una aventura medieval, donde justicia, honor, nobleza, amor y acrobacias dan el revés a la tiranía, injusticia y opresión que el Duque Urbis ejerce sobre el pueblo lombardo.

Dardo, el héroe del pueblo, que habita en las montañas y se aleja de la dictadura, se venga de “El Halcón” que ha secuestrado a su hijo, a base de acrobacias y piruetas con su compadre Piccolo. La belleza de Virginia Mayo y la lealtad de sus compinches y compañeros hacen el resto. Entretenimiento puro en su máxima expresión. Obutvo 2 nominaciones a los Oscar.

 

 

 

 

18.- LA REINA DE ÁFRICA de John Huston (1951)

La película por la que H. Bogart consiguió finalmente el deseado Oscar es otra de las joyas inabarcables en la filmografía de todos los presentes. Tanto John Huston en la dirección, como H. Bogart o K. Hepburn en la interpretación protagonista deben citar esta cinta entre lo mejor de su respectiva producción.

Rose y su hermano trabajan en una misión religiosa en África, pero al estallar la IGM deben escapar del ejército alemán. El pastor pierde la vida y Rose debe huir en el barco de Charlie Allnut, un buscavidas borrachín que es su única salida. La cantidad de aventuras que pasan para descender por el río y escapar les une irremediablemente y la supervivencia entre las bestias de la selva, los mosquitos, las sanguijuelas y las tropas germanas desemboca en otro de esos finales perfectos que siempre son recordados.

Humphrey y Kate son los protagonistas absolutos de la filmación y la química en pantalla de ambos la convierten en la mejor adaptación a la gran pantalla de una obra de C.S. Forrester.

 

 

19.- LA MUJER PIRATA de Jacques Tourneur (1951)

Maravillosa cinta de piratas y aventuras en el mar, donde la Fox puso al mando a Jacques Tourneur y este dispuso pasar a la eternidad a Jean Peters como el Capitán Providence, la mujer que lidera el Reino de Saba, un barco pirata que surca el Mar Caribe. En uno de sus ultrajes sobre un barco inglés encuentra a un francés prisionero que pasa a ser su tripulante… y su amor.

Con un fantástico reparto liderado por Jean Peters, y acompañada de Louis Jordan, Herbert Marshall, Debra Paget o James Robertson, componen una de las cintas imprescindibles dentro del cine de aventuras en general y del de piratas en particular. Aprovechando todos los técnicos proporcionados por la 20th Fox, Franz Waxman con la música, Philip Dunne en el guión o Lyle Wheeler creando los decorados, el enorme (en todos los sentidos) Jacques Tourneur crea una icónica película de aventuras piratas.

 

 

 

20.- EL HIDALGO DE LOS MARES de Raoul Walsh (1951)

Una de las mejores adaptaciones de C.S. Forrester viene de la mano de Raoul Walsh, con Gregory Peck de protagonista absoluto. El capitán Hornblower capitanea un barco al servicio de su majestad en plenas guerras napoleónicas. Los pactos y cambios de bandos para combatir a Napoleón, la lucha con un dictador centroamericano y su combate interno para ser fiel a su esposa al enamorarse de Lady Barbara Wellesley (Virginia Mayo), van sembrando la película de acción, aventuras, dramatismo y romanticismo para convertirse en una de las muchas aportaciones de Walsh al 7º arte.

 

 

 

 

 

 

21.- SCARAMOUCHE de George Sidney (1952)

Uno de esos directores olvidados por el gran público que cuenta entre su filmografía con un puñado de joyas, especialmente entre el cine musical y de aventuras. Aquí adapta la novela de Rafael Sabatini, donde el espadachín comediógrafo se convierte en el héroe salvador de la Francia revolucionaria. Stewart Granger es uno de los rostros definitivos del cine de aventuras en los años 50, con un puñado de cintas maravillosas, pero puede que esta sea la más redonda. No soy objetivo porque puede que sea mi favorita del género, donde Stewart Granger, Mel Ferrer, Janet Leigh, Eleanor Parker, Nina Foch o Richard Anderson dan vida a la composición definitiva del cine de capa y espada, de amores nobles, de aventuras revolucionarias y de carisma absoluto de un tipo con canas y mirada socarrona que vuelve locas a las mujeres protagonistas y al espectador, sea del género que sea.

 

 

 

 

22.- IVANHOE de Richard Thorpe (1952)

La pareja formada por Richard Thorpe en la dirección y Robert Taylor como protagonista dio fantásticos frutos, especialmente en el cine de aventuras, pero aquí se le une el texto de Walter Scott para conformar una de las leyendas míticas del género sobre el Rey Ricardo, su hermano Juan y la lucha entre sajones y normandos.

Ivanhoe se adentra por Europa buscando a Ricardo hasta que lo encuentra y regresa a Inglaterra con la noticia e intenta amasar la fortuna que piden por su rescate. Su hermano Juan se ha hecho con el trono y somete al pueblo. La lucha por rescatar a Ricardo y por revelarse ante Juan, la disputa personal de Ivanhoe entre los amores de Rowena (Joan Fontaine) y la judía Rebecca (Liz Taylor), y la disputa paterna por aceptar el honor y valor de su hijo dan forma a un clásico en mayúsculas.

El espectacular reparto, con Robert Taylor (Ivanhoe), George Sanders (Sir De Bois-Guilbert), Guy Rolfe (Príncipe Juan), Finlay Currie (Cedric) o Felix Aylmer (Isaac) en el bando masculino, y Joan Fontaine (Rowena) o Ellizabeth Taylor en el femenino,  se unen a la colorista fotografía de Freddie Young o la épica música de Miklós Rozsa para componer otro de los títulos emblemáticos de la producción de Pandro S. Berman.

 

23.- EL MUNDO EN SUS MANOS de Raoul Walsh (1952)

El capitán Clark llega a San Francisco procedente de Alaska con la idea de comprarla. Allí coincide con una princesa rusa de la que se enamora y con un marinero sinvergüenza apodado “el portugués”. Los planes del zar, la competitividad con el portugués y su decisión por dar una vida mejor a las gentes del norte, la caza de focas, las peleas…, le llevan a tomar unas decisiones que la convierten en una de las películas imprescindibles de aventuras marinas. La competición por llegar a las Islas Pribilof, la lucha por mantener el honor, la energía que desprende cada escena y la lucha por el amor, todo es un compendio de factores positivos a favor del conjunto de la obra. La Peregrina de Salem bien merece la pena.

Raoul Walsh vuelve a demostrar que es uno de los grandes de la historia del cine y, acompañado de un reparto de 1ª (G. Peck. A. Quinn, J. McIntire…) y un guión estupendo con la adaptación que Borden Chase hace de la novela de Rex Beach, dan lugar a otra de esas cintas que te acompañan toda la vida.

 

 

24.- EL PRISIONERO DE ZENDA de Richard Thorpe (1952)

Tercera adaptación de la famosa novela de A. Hope, en la que seguramente es la mejor película de su director. Experimentado en el cine de aventuras y capaz de trabajar con iconos mediáticos (Johnny Weismuller, Esther Williams, Elvis…), cuenta aquí con el héroe por antonomasia en esa década (Stewart Granger), pero con la suerte de acompañarlo de 2 actores de un talento superlativo: James Mason y Deborah Kerr. La historia es conocida, cuando un rey es secuestrado por su hermano el día antes de la coronación, pero sus hombres más fieles encuentran a un turista inglés que es exactamente igual que él y accede a suplantarle.

Las tramas palaciegas en un país inventado del centro europeo, el colorido de la MGM, algunos diálogos fantásticos, un malo con el carisma y presencia de J. Mason, la belleza inapelable de Deborah Kerr o la sonrisa magnánima de Stewart Granger, todo lo que rodea esta cinta la convierte en uno de los mayores logros del cine de aventuras y clásico imperecedero de los años 50.

 

 

25.- EL TEMIBLE BURLÓN de Robert Siodmak (1952)

Producción británica que volvió a reunir a Burt Lancaster con Nick Cravat bajo las órdenes de Robert Siodmak. Todo ello solo podía dejar otra joya. Las acrobacias, saltos y chascarrillos de los protagonistas dan fuerza a las correrías de este grupo de piratas por el Caribe. La alegría que demuestran en cada una de las escenas se transmite sin medida a través de la pantalla y su sonrisa se convierte en tu sonrisa.

Vital, enérgica, divertida y toda una delicia para convertir cualquier día asqueroso o anodino en uno maravilloso. La dupla Lancaster/Cravat son símbolo de ello y la maestría de Burt creando esas escenas de lucha, acción y saltos la convierten en referente ineludible del género de aventuras.

 

 

 

 

26.- MOGAMBO de John Ford (1953)

Aventuras románticas en África, donde un cazador de animales salvajes, Victor (C. Gable) acoge en su campamento a dos mujeres a la vez, Kelly (A. Gardner) y Linda (G. Kelly), de caracteres opuestos y personalidades muy distintas, que le trastocan su mundo. La disputa entre los dos mundos que se le enfrentan lucha con la eterna guerra con la selva para cumplir sus compromisos.

Otra obra maestra del genio John Ford, remake de un clásico de los años 30 con Gable también de protagonista, que se convierte en uno de esos remakes que realmente merecen la pena. La química entre los protagonistas, los dobles juegos en los diálogos, las costumbres tribales, la dureza de la selva…, todo compone un compendio perfecto de las aventuras románticas en África. Una maravilla. Como no podía ser de otra forma, logró nominaciones al Oscar para Ava Gardner y Grace Kelly.

 

 

 

27.- CUANDO RUGE LA MARABUNTA de Byron Haskin (1954)

La Paramount juntó a 2 de sus estrellas en esta película que aúna aventuras en la selva sudamericana y drama romántico ante una catástrofe natural.

Joanna (Eleanor Parker) es una mujer de Nueva Orleans que se casa por poderes con Christopher Leiningen (Charlton Heston), un hombre al que no conoce y vive en la selva de Sudamérica. Al llegar espera una cosa, pero acaba colisionando de lleno con su nuevo esposo. La personalidad y madurez de Joanna choca con el dictador de su marido, ajeno a relacionarse con mujeres y acostumbrado a hacer lo que él ordena. El dramatismo personal y la llegada de una invasión de hormigas dispuestas a acabar con todo se enfrentan al acercamiento y enamoramiento que, poco a poco, van logrando los esposos desconocidos.

Con algunas líneas de diálogo que han pasado a la historia (un piano suena mejor cuando ya se ha tocado…) y una sexualidad a flor de piel consiguen que la parsimonia con la que arranca la cinta vaya cogiendo una velocidad imparable hasta el desarrollo final. Una de esas joyas del cine de aventuras escondidas entre romanticismo y catástrofes naturales.

 

28.- MOBY DICK de John Huston (1956)

El maestro Huston repite en este apartado con la difícil adaptación del clásico literario de Herman Melville junto a Ray Bradbury.

Ahab es el capitán del Pequod, el ballenero en el que se alista Ismail, y está obsesionado con dar caza a Moby Dick, la ballena blanca que le hizo perder una pierna y es imposible matar.

La metáfora vital sobre la venganza y el odio la convierte en imprescindible, convirtiendo una aventura marina en un drama sobre un odisea personal.

La caracterización de Gregory Peck como el captán Ahab, con su pierna de madera, su cicatriz en la cara y voz profunda, es exagerada para unos e icónica para otros, pero imborrable e imperecedera para todos.

La productora británica Moulin Productions es la encargada de juntar a nombres magistrales como Huston, Bradbury, Peck, Orson Welles en un papel secundario o la colaboración de Oswald Morris como director de fotografía, en una cinta que ha logrado imágenes imperecederas y una visión más adulta y con muchas más lecturas del cine de aventuras.

 

29.- LOS VIKINGOS de Richard Fleischer (1958)

La espectacular carrera de Richard Fleischer como director alcanza una de sus cumbres a final de los 50 adaptando la novela del afamado escritor Edison Marshall. Con la imponente y energética figura de Kirk Douglas como protagonista y aprovechando al máximo el carisma y presencia de Ernest Borgnine y Tony Curtis junto a la belleza de Janet Leigh, dan vida a una de las películas definitivas del género de aventuras y la más conocida y valorada sobre el mundo vikingo.

Juntando costumbres nórdicas con religiones imperantes (el cristianismo en Inglaterra y el culto a Odín en Escandinavia), los amores cruzados y las luchas por el poder, las intrigas por el poder y el destino, todo convierte a Los Vikingos en una de las cintas imprescindibles, dejando alguna de las imágenes más poderosas de la historia del cine (Kirk Douglas tuerto, el entierro vikingo final…).

 

 

 

30.- EL HOMBRE QUE PUDO REINAR de John Huston (1975)

Vuelve el maestro John Huston para cerrar esta primera parte de obras maestras del género de aventuras con una cinta que concluye la manera clásica de filmar el género. Dos protagonistas de primer orden dan vida a Danny Dravot (Sean Connery) y Peachy Carnehan (Michael Caine), dos británicos que deciden viajar a través del Himalaya hasta Kafiristán para hacer fortuna. Su llegada salva al pueblo local, que considera a Danny como un sucesor de Alejandro Magno y lo convierte en monarca del reino. Las diversas aventuras y vicisitudes que viven allí les hacen engañar durante un tiempo al poblado local, hasta que…

Christopher Plummer da vida a Rudyard Kipling, Maurice Jarre se encarga de la música y Oswald Morris de la fotografía, entre otros muchos que convierten esta película en un disfrute absoluto y un punto y aparte en el género de aventuras, cerrando dicho tramo de manera magistral. Consiguió 4 nominaciones al Oscar para John Huston y Gladis Hill por el Guión adaptado, Russell Lloyd por el Montaje, Alexandre Trauner, Tony Inglis y Peter James por el Diseño de producción, y Edith Head como responsable del Vestuario.

 

 

40 PELÍCULAS MÁS QUE NO DEBERÍAS PERDERTE

 

La filmografía de esta primera parte es extensísima, y el cine de aventuras es un pozo sin fondo, así que vamos a extender la selección con 40 obras más que, sin lugar a dudas, forman parte del legado histórico del género. Seguramente habrá alguna que eches de menos u otras que expulses sin miramiento de esta lista, pero a mí, único criterio que he seguido para ello, me parecieron muy divertidas y entretenidas y presentaban una trama romántica, dramática, juvenil, etc…, que se basaba en la aventura como motor principal de la historia. Espero que solo 1 merezca la pena y, de nuevo, con el único criterio del orden cronológico, vamos a ello:

 

1.- LA PIMPINELA ESCARLATA de Harold Young (1934)

Debut del editor norteamericano Harold Young en la dirección de la mano de Alexander Korda en una producción británica que adaptaba la famosa novela de la Baronesa D’Orczy. Dando vida a los protagonistas 4 rostros conocidos de la escena como Leslie Howard, Raymond Massey, Merle Oberon o Nigel Bruce, el aristócrata inglés Percy Blakeney esconde una doble vida. Por un lado es un repipi y cursi aristócrata, y por el otro es un héroe que libera a los nobles condenados por los adalides de la Revolución Francesa.

Lesley Howard compone el héroe romántico por naturaleza, Raymond Massey el malvado odioso con poder y Merle Oberon a la bella esposa que vive engañada de la realidad. Una cinta que puede haber quedado algo antiquada, pero que es tan disfrutable como las escenas en que el populacho se divierte viendo rodar cabezas con Madame Guillotine.

 

 

 

2.- EL CONDE DE MONTECRISTO de Rowland V. Lee (1934)

Puede que estemos ante la mejor adaptación de la obra maestra de Alejandro Dumas, contando las desventuras, traiciones y venganzas del Conde de Montecristo. Encarnado por Robert Donat, se hace acompañar por Louis Calhern y secundarios de nivel como  Sidney Blackmer o Raymond Walburn.

Narra el encarcelamineto, paso por la prisión de la isla de If y posterior venganza de Edmundo Dantés al convertirse en El Conde de Montecristo. Con mucho ritmo, aventuras, romances, traiciones y satisfacción posterior por todo lo pasado, se convierte en un disfrute que pasa volando, aprovechando la enorme atracción de la historia de Dumas.

 

 

3.- LOS MARES DE CHINA de Tay Garnett (1935)

Tay Garnett, siempre recordado por ser el director de la 1ª versión de “El cartero siempre llama dos veces”, dirige a un espectacular elenco, encabezado por Clark Gable, Jean Harlow, Wallace Beery, C. Aubrey Smith y Rosalind Russell en esta mezcolanza de aventuras románticas en los mares orientales.

Las traiciones y ambición de Jamesy (W. Beery), sus constantes peleas con China Doll (J. Harlow), su reencuentro con Sybil,un amor del pasado y el transporte de un cargamento de oro, hacen complicada la vida del capitán Gaskell (C. Gable) en este viaje a Singapur.

 

 

 

 

 

 

4.- LA LLAMADA DE LA SELVA  de William A. Wellman (1935)

Un clásico como este en que William “Wild Bill” Wellman adapta a otro clásico como Jack London, juntando a dos de los actores clásicos de la época más clásica de Hollywood, Clark Gable y Loretta Young. Suena redundante y contundente, pero es lo que transmite la película desde el principio, clasicismo.

La historia habla de buscadores de oro, Buck, un magnífico San Bernardo, envidias, traiciones y el poder de la naturaleza, los ríos y el poder del salvajismo de los bosques, los lobos, el frío… Una delicia en manos de expertos en todos los campos como Charles Rosher en la fotografía o Alfred Newman y Hugo Friedhofer en la música.

 

 

 

5.- EL GENERAL MURIÓ AL AMANECER  de Lewis Milestone (1936)

Lewis Milestone nos lleva a la China de los años 30, en plena guerra civil, donde el norteamericano O’Hara (Gary Cooper), interpreta a un héroe que lucha por la dignidad del pueblo chino y la democracia en el país. En ello conoce a una mujer (Madeleine Carroll), hija de un traidor que solo busca el dinero para volver a su país antes de morir.

No es una película reseñable, tan solo entretenida, pero cuenta con un par de cosas destacables: el magnetismo de Coop como protagonista y la participación de Clifford Odets escribiendo el guión. Obtuvo 3 nominaciones al Oscar, pero no pasa de mero entretenimiento de estudio de un director tan notable como Milestone.

 

 

 

 

 

6.- BAJO DOS BANDERAS de Frank Lloyd (1936)

Frank Lloyd, uno de los directores insignes del primer Hollywood, aborda este drama de aventuras románticas sobre un tipo que se alista en la Legión Francesa para evitar la cárcel. Allí se enfrenta a los árabes, al desierto y al amor de dos mujeres que se disputan su respuesta.

Encorsetada en decorados y algo tópica en las situaciones más románticas, es muy disfrutable, en gran parte por la destreza del director moviéndose por el set de rodaje y aprovechando la química de sus protagonistas, porque junto a Victor McLaglen, Claudette Colbert, Rosalind Russell, John Carradine o Nigel Bruce, el protagonista absoluto era Ronald Colman, que era una estrella absoluta en la época.

 

 

 

 

7.- EL PRÍNCIPE Y EL MENDIGO de William Keighley (1937)

Una adaptación de Mark Twain no podía faltar y elijo esta por contar con algunas ventajas. Un elenco reconocible, con Claude Rains como el malo de la acción, Errol Flynn y Alan Hale que se juntan por 1ª vez del montón de películas que hicieron juntos, o los hermanos Bobby y Billy Mauch que dan vida a los protagonistas de la historia. Todo ello en manos de un director que rodó durante sus 20 años en Hollywood más de una cinta notable.

Aquí, un par de chavales, un mendigo de las calles de Londres, y el hijo del rey, se conocen y cambian sus vidas jugando, dando lugar a traiciones, luchas y muchos intentos por volver a ser quienes eran. Quizás pueda pecar de ser algo infantil e inocente, pero te hace pasar un rato estupendo.

 

 

 

 

8.- TARZÁN Y SU HIJO de Richard Thorpe (1939)

La saga sobre el personaje de Edward G. Burroghs es enorme, tanto a nivel cinéfilo como televisivo; hay películas mudas y de animación; hay varios actores que han puesto su cuerpo para darle vida (Bruce Bennett, Lex Barker, Gordon Scott…), pero es Johnny Weissmuller el que logró personificar su semblante hasta en una docena de ocasiones. De todas ellas, según mi opinión, esta es la más divertida y entretenida.

Un avión se estrella en la selva y solo sobrevive un bebé que Tarzán y Jane adoptan como propio y le enseñan a crecer y vivir en la jungla. 5 años después aparece una expedición en busca del rastro de las personas desaparecidas porque la fortuna familiar que dejan detrás es demasiado tentadora. Saltos con lianas, nadar en los ríos, correr por la selva, escalar árboles enormes, pelearse con animales salvajes…, y en 90 minutos, Richard Thorpe, consgie aglomerar todos los clichés típicos del personaje.

Johnny Weissmuller es Tarzán, Maureen O’Sullivan es Jane y Johnny Sheffield es Boy… y Chita era en realidad un mono macho (Cheeta en inglés).

 

9.- VINIERON LAS LLUVIAS  de Clarence Brown (1939)

Drama romántico de aventuras, donde un médico hindú (T. Power) trabaja en Ranchipur para los pobres, juntándose con parte de la élite británica que habita allí. Unas lluvias torrenciales y un terremoto lo cambian todo, provocando un brote de peste que cambia la mentalidad de todos los que allí están.

Con el supuesto protagonismo de Tyrone Power y Myrna Loy, es George Brent el que atrae todos los focos en su interpretación del noble demasiado aficionado al alcohol y alejado de los problemas. Una demostración de que hay algo más que Greta Garbo en la carrera de Clarence Brown.

 

 

 

 

 

 

10.- LA MÁSCARA DE HIERRO de James Whale (1939)

Última película notable de James Whale, responsable de clásicos como “La novia de Frankenstein” o “El hombre invisible”. Aquí adapta uno de los clásicos de Alejandro Dumas. Louis XIII, rey de Francia tiene un hijo, heredero del reino, pero su esposa da a luz a un gemelo que es ocultado a la voz pública. Al creloycer, el rey Luis, condena a su hermano Felipe a la prisión de la Bastilla portando una máscara de hierro que oculte su rostro a los demás. La intervención de los mosqueteros, la prometida del rey y demás apoyos convierten la acción en una aventura constante, con duelos de espada, amor, odios y una ambientación fantástica recordando que estamos ante una producción de una productora pequeña, en alianza con United Artist, en los años 30, que supuso el debut, en un pequeño papel, del enorme Peter Cushing.

 

 

 

 

11.- LA JUNGLA EN ARMAS de Henry Hathaway (1939)

Centrado en las Filipinas de principios del siglo XX, cuando el ejército estadounidense abandona las islas en plena revolución del ala musulmana de la población.

La revuelta corta el río que suministra agua potable y se envía a unos hombres para intentar arreglarlo mientras defienden las posiciones y defienden a la población de la invasión. El Doctor Canavan (Gary Cooper) se convierte en protagonista de la defensa y combina perfectamente las escenas de acción con las más románticas y sociales.

Hathaway es uno de esos directores minusvalorados, de los que casi nadie se acuerda, pero que cuenta con joyas en casi todos los géneros. Esta no puede considerarse como

tal, pero sí como una muestra notable del género colonial de aventuras. Como curiosidad destaca el trabajo de Rudolph Maté, futuro director, como responsable principal de la fotografía en b/n.

 

 

12.- EL LADRÓN DE BAGDAD de Ludwig Berger, Michael Powell, Tim Whelan & William Cameron Menzies (1940)

Hasta 4 directores aparecen en los títulos de crédito, aunque la producción es 100% obra de Alexander Korda. Adaptación del clásico árabe “Las mil y una noches” de la mano de Korda, aprovechando la maravillosa historia de aventuras, amor y ambición, con rostros conocidos como Conrad Veidt o Sabu, pero que da total protagonismo a los efectos especiales y al color (la aparición de Michael Powell no es al azar).

El califa se apoya en un joven ladrón para recuperar el poder y el amor de la hija del sultán en esta producción con genios, magos, princesas, monstruos y alfombras voladoras que intentaba superar al clásico mudo de Raoul Walsh.

Obtuvo 3 premios Oscar y convirtió a Sabu en una estrella.

 

 

 

 

13.- EL HALCÓN DEL MAR de Michael Curtiz (1940)

El capitán Thorpe (Errol Flynn) es un corsario a las órdenes de la reina Isabel de Inglaterra (Flora Robson), dándole patente a saquear las posesiones españoles en el nuevo mundo, así como sus buques y tesoros. El rey Felipe II intriga con Lord Wolfingham (Henry Daniell) para invadir con su marina las costas inglesas, pero Thorpe lo averigua y trata de impedirlo.

La espectacularidad de las luchas a espada y las batallas navales se combinan con la historia romántica de Thorpe con María (Brenda Marshall), la sobrina del embajador español en las islas D. José Álvarez de Córdoba (Claude Rains).

Todas las cartas de la Warner Bros. en la época (M. Curtiz en la dirección, E. Flynn como protagonista, Sol Polito como director de fotografía, Hal B.Wallis en la producción, o secundarios de la talla de Claude Rains, Una O’Connor, Dondald Crisp o Gilbert Roland) están al servicio de la historia, una apuesta segura en las cintas de piratería y aventuras en el mar.  

 

 

14.- EL CISNE NEGRO de Henry King (1942)

Little Jamie Waring (Tyrone Power) es la mano derecha de Henry Morgan que, tras un indulto, ha sido nombrado gobernador de la isla de Jamaica. Su compromiso con la corona de eliminar la piratería del Caribe le enfrenta a los señores y a sus antiguos compañeros.

Su amor por la hija del antiguo gobernador, Margaret Denby (Maureen O’Hara), su fidelidad a Morgan y las continuas traiciones en las cabezas poderosas de la corona nos regalan una de las mejores cintas de piratas del cine clásico. La pareja formada por Power y O’Hara se apoya en nombres tan infalibles como Thomas Mitchell, Anthony Quinn o George Sanders.

Su éxito le llevó a optar a 3 Oscar, consiguiendo el de Mejor fotografía en color para Leon Shamroy y confirmó a Tyrone Power como el héroe del cine de aventuras de la década en curso.

 

 

15.- EL HIJO DE LA FURIA de John Cromwell (1942)

Adaptación del clásico de Edison Marshall en que Tyrone Power da vida a Benjamin Blake, un joven que pierde los derechos hereditarios de su padre fallecido al no poder demostrar la vinculación paterno filial entre ellos y la ambición de su tío por apoderarse del título y poderes que arrastra. Al crecer, Benjamin huye en busca de fortuna para volver a luchar y demostrar sus orígenes. Esto le lleva a una isla perdida donde la presencia de perlas le darán el poder y la de Eva el amor.

Una historia muy clásica, de traición, celos, aventuras y venganza que en manos de un director muy clásico como John Cromwell y contando con un reparto más que solvente, T. Power, G. Tierney, E. Lanchester, G. Sanders, J. Carradine, un jovencísimo R. McDowall…., la convierten en un pasatiempo de primer orden, capaz de pasar unos 100 minutos maravillosos. La belleza de Gene Tierney era capaz de mover la piedra más grande del planeta.

 

 

 

16.- EL LIBRO DE LA SELVA de Zoltan Korda (1942)

Adaptación de la famosa novela de Rudyard Kipling que, con el paso de los años, puede haber quedado demasiado juvenil e inocente, pero que supuso una revolución en el cine y supuso la confirmación de Sabu como una estrella del cine más enfocado a las aventuras en oriente.

Los hermanos Korda, Zoltan en la dirección y Alexander en la producción se encargaron de llevarla a la gran pantalla con todo lujo de detalles, una fotografía colorista y vivaz y una música fantástica obra del gran Miklós Rozsa.

La India es una colonia británica, donde la selva es tan mportante y protagonista como el desarrollo, y Mowgli es adoptado por una familia de lobos cuando es un bebé y desaparece extraviado en la jungla. Al crecer y volver a la civilización se producen una serie de hechos que ponen de manifiesto la ambición y avaricia del ser humano, convirtiendo una película de aventuras en algo más, en una crítica a la sociedad evolucionada y a la codicia humana.

 

 

17.- PIRATAS DEL MAR CARIBE de Cecil B. DeMille (1942)

Estamos a mitad del siglo XIX en las aguas de Florida, donde los barcos se dividen entre marinos y piratas que hacen naufragar a sus naves para traficar con el cargamento. Loxi (P. Goddard) es una mujer que adora el mar y se enamora de Jack Stuart (J. Wayne), un capitán que desea dirigir el Mar del Sur. La lucha entre él y Stephen Tolliver (R. Milland) por la chica, por el barco, por la lealtad y por lo que se debe hacer es tan importante como el tráfico de mercancías, el pirateo y las luchas en el mar.

Cecil B. De Mille es conocido por sus grandes producciones y aquí demuestra que también era capaz de realizar cine de entretenimiento puro, contando con un buen reparto y todos los beneficios de una producción de la Paramount. Logró en Oscar a los Mejores efectos especiales de las 3 nominaciones que obtuvo.

 

 

 

 

18.- EL CAPITÁN KIDD de Rowland V. Lee (1945)

El capitán William Kidd se hace con un tesoro que entierra en una gruta cerca de Madagascar. Se hace pasar por un noble del almirantazgo y consigue que el Rey le ordene la misión de ir a los mares de la India para hacer de guardaespaldas de otro buque real que porta una fortuna a la corona.

El carisma y la presencia de Charles Laughton es el protagonista de toda la filmación, acompañado de caras conocidas como Randolph Scott, John Carradine o Gilbert Roland. Una diversión que, sin ser ninguna joya, sí que es divertida y muy entretenida.

 

 

 

 

 

 

19.- LOS INCONQUISTABLES de Cecil B. DeMille (1947)

Superproducción de DeMille para Universal, con un reparto encabezado por 2 estrellas como Gary Cooper y Paulette Goddard, pero con un puñado de secundarios que quitan el hipo, como Ward Bond, Boris Karloff, C. Aubrey Smith, Cecil Kellaway o Lloyd Bridges.

Nos vamos al siglo XVIII a las colonias norteamericanas, donde es deportada una joven inglesa como esclava. Allí se encuentra con la lucha con los indios, los deseos de conquista y la pelea de dos hombres por conseguirla. Quizás sea demasiado larga o no pueda competir con las grandes obras en la filmografía de su director, pero mantiene muy bien el tipo si nos centramos en la parte más de aventuras, con el magnetismo de sus protagonistas y la lucha de egos por el corazón de una mujer.

 

 

 

 

20.- LAS MINAS DEL REY SALOMÓN de Andrew Marton y Compton Bennett (1950)

La MGM reúne a 2 directores, A. Marton y C. Bennett, para adaptar el clásico de H. R. Haggard sobre el aventurero y explorador Alan Quatermaine.

Elizabeth Curtis (Deborah Kerr) contrata a Allan Quatermaine (Stewart Granger) para adentrarse en la África profunda y desconocida en busca de su marido que ha desaparecido. Las disputas constantes entre ambos y la lucha con la selva y los constantes peligros que esta le ofrece la convierten en uno de los clásicos del cine de aventuras más emblemáticos.

Fue la 1ª de las incursiones de Stewart Granger en el cine clásico imprescindible de aventuras, dando rostro a uno de los héroes definitivos del género, y el paso previo del ascenso imparable de Deborah Kerr al estrellato absoluto universal. Tuvo un éxito importante y obtuvo 3 nominaciones al Oscar de los que consiguió 2, Mejor montaje y Mejor fotografía en color.

 

 

21.- EL PIRATA BARBANEGRA de Raoul Walsh (1952)

Un clásico como Raoul Walsh aborda la historia de uno de los piratas más conocidos mundialmente como Edward Teach, más conocido como Barbanegra. Alan Le May guioniza ciertos aspectos reales (su imponente presencia con distintivos en su indumentario, el apellido Maynard en uno de sus oponentes…) con otros totalmente ficticios (sus andanzas por el mar Caribe, su enfrentamiento con el bucanero reformado como Henry Morgan…) para componer una de las cintas de aventuras más atractiva y divertida de la época.

Con algunos rostros conocidos como Linda Darnell o William Bendix, destaca principalmente por la caracterización, tan excesiva como inolvidable, de Robert Newton como “Blackbeard”, aunque puede que Keith Andes no dé la talla como el héroe romántico que provoca la acción en busca del tesoro y el pirata.

La RKO tiró de repertorio como Victor Young en la música o Raoul Walsh en la dirección para presentar una cinta de recuerdo inmediato.

 

22.- EL CAPITÁN KING de Henry King (1953)

La filmografía de Henry King es espectacular, con pocos errores gordos en una carrera tan larga como la suya. Aquí repetía con Tyrone Power en una época en que hacía trabajos notables con la gorra. Aquí nos traslada a la India colonial, dando vida a un soldado mestizo del ejército británico que juega con esa dualidad para enfrentarse a los hindús rebeldes. Luchas, persecuciones, amores casi todos los ingredientes del género en esta cinta que, sin ser sobresaliente, sí es capaz de hacerte pasar un rato estupendo y disfrutar con las aventuras coloniales de un destacamento en la India exótica.

 

 

 

 

 

 

23.- LOS CABALLEROS DEL REY ARTURO de Richard Thorpe (1953)

Uno de los acercamientos a la leyenda del rey Arturo, por obra y gracia de la MGM, con grandes estrellas de la época como Robert Taylor, Ava Gardner o Mel Ferrer, bajo las órdenes de uno de esos directores de estudio, de segunda fila, que cuanta con un puñado notable de cintas notables. La colaboración entre Richard Thorpe y Robert Taylor fue larga y duradera, y puede que esta  no sea la mejor, pero sí una de las reseñables.

La mezcla de la leyenda con escenas de acción o romanticismo medieval, bañados por cierta ingenuidad, la hacen perfecta para disfrutar con toda la familia. Una de esas películas que no suelen aparecer en ninguna lista, pero que jamás quitarías cuando te la encuentras en cualquier programación.

 

 

 

 

 

24.- LAS NIEVES DEL KILIMANJARO de Henry King (1953)

No es una película de aventuras. Un escritor estadounidense recuerda su pasado con las mujeres que ha amado desde África, retenido en una tumbona con la pierna infectada de gangrena. Su paso por la guerra civil española, la educación que recibió de su tío Bill, las mujeres de su vida (Helen, Liz, Helen…), sus aventuras en África… Una fuerte apuesta de la Fox en los 50, con Bernard Herrmann en la música o Henry King en la dirección cuyo reparto encabezaban Gregory PEck, Ava Gardner o Susan Hayward. Logró el Oscar a Mejor fotografía en color para Leon Shamroy.

 

 

 

 

 

 

 

25.- BAHÍA NEGRA de Anthony Mann (1953)

Unos ingenieros convencidos de la existencia de petróleo en las costas de Louisiana buscan financiación para construir la primera plataforma petrolífera marina. La lucha por conseguirlo se enfrenta a los pescadores locales, que ven el fin de su medio de vida, a las condiciones climáticas y las repetidos fracasos.

Anthony Mann vuelven a unirse, pero dejan las grandes extensiones del oeste norteamericano por los barcos y el inapagable espíritu aventurero de su cine.

Aunque resaltan las apariciones de Dan Duryea, Joanne Dru o Gilbert Roland, el protagonismo absoluto es para Jimi Stewart, capaz de portar sobre sus espaldas todo el peso de la filmación.

 

 

 

 

 

26.- TODOS LOS HERMANOS ERAN VALIENTES de Richard Thorpe (1953)

La MGM consiguió unir a 2 de los héroes del género de los últimos 15 años bajo la dirección de Richard Thorpe, otro de los responsables de la época dorada del cine de aventuras.

La familia Shore siempre ha estado unida al océano. El padre y varios hermanos fallecieron en el trabajo y Joe asume el mando de un barco ballenero en sustitución de su hermano Mark que ha desaparecido y se cree muerto. El viaje a la caza de ballenas se une a la búsqueda de su hermano y a su matrimonio con la joven que se crió con ellos y estaba destinada a casarse con uno de ellos.

Las historias que Mark cuenta sobre perlas, la competencia por el amor de Pris, que ha embarcado con su marido, y el enfrentamiento de los hermanos por el honor y el amor ejemplifican perfectamente la lucha del hombre con las ballenas.

Uno de esos títulos absorbidos por la grandeza de otros del género, pero que merece ser recordado y reivindicado por la maestría y grandeza de lo que vemos en la pantalla.

 

27.- SU MAJESTAD DE LOS MARES DEL SUR de Byron Haskin (1954)

Dion O’Keefe (Burt Lancaster) es una aventurero en busca de algo con lo que enriquecerse al perder su barco en un motín. Su amistad con un delegado germano en una pequeña isla rica en copra, un aceite especial extraído del coco que puedo hacerle rico. Allí entabla amistad con los aborígenes y estos lo acogen como su rey al enseñarles a defenderse y obtener lo que quieren.

El protagonismo absoluto de Lancaster, con la vitalidad que imprime a todas sus actuaciones, y el protagonismo absoluto de la vida y las luchas en el mar, dan una visión del colonialismo en las islas del Pacífico muy idílico y un poco menos ruin y salvaje de lo que realmente fue.

La aparición de Borden Chase en la realización del guión, de Dimitri Tiomkin en la composición de la partitura o del director Byron Haskin en su momento álgido, dan a la Warner Bros. una cinta emblemática del género de aventuras en la década de los 50.

 

 

 

 

 

 

28.- EL PRÍNCIPE VALIENTE de Henry Hathaway (1954)

El insigne Dudley Nichols fue el encargado de adaptar el guión del cómic de Hal Foster para, en manos de la 20th Century Fox, ser llevado a la gran pantalla por Henry Hathaway.

Valiant es un príncipe vikingo en la corte del Rey Arturo porque su padre ha sido usurpado del trono de Escania por el rebelde Slaigon. El adiestramiento recibido allí, su amor por la princesa Aleta, la búsqueda del traidor Caballero Negro y las aventuras por lograr todo ello, envuelto en la Edad Media de justas y religión empañan una cinta muy olvidada que goza de un reparto de escándalo y una acción más que solvente.

Los jóvenes Robert Wagner, Janet Leigh o Debra Paget, se unen a un grupo de actores tan solventes como infalibles como James Mason, Sterling Hayden, Victor McLaglen o Donald Crisp.

 

 

29.- LA SENDA DE LOS ELEFANTES de William Dieterle (1954)

John Willey, en uno de sus viajes a Inglaterra, se casa cono Ruth, una preciosa joven que se traslada a vivir con él en su enorme plantación en Ceilán. Al llegar, la felicidad choca de frente con las costumbres locales, el personal autóctono y la insistencia de los elefantes por volver a su tradicional caminar por la senda que ha sido cortada por la casa de los señores.

Una combinación de drama romántico y aventuras en Asia tropical, donde la lucha con las epidemias, los animales y el amor van de la mano con los episodios por los que debe pasar la nueva ama para lograr el control de todo.

Reparto encabezado por Liz Taylor, Peter Finch y Dana Andrews para dar empaque a esta producción de la Paramount que adapta la novela de Robert Standish, y sirvió de referente inmediato a la magnífica “Cuando ruge la marabunta”.

 

 

 

30.- 20.000 LEGUAS DE VIAJE SUBMARINO de Richard Fleischer (1954)

Adaptación de la novela de Julio Verne, donde el Capitán Nemo vive en una nave capaz de ser autosificiente energéticamente y puede sumergirse en el océano. La leyenda de un monstruo marino que ataca los buques que se cruza e intentan capturarle llevan a un marino que intenta ganarse la vida (Kirk Douglas), el profesor Aronnax (Paul Lukas) y su ayudante Conseil (Peter Lorre) a embarcarse en el navío deslumbrante del capitán Nemo (James Mason).

Toda la película respira aventura, con innovaciones técnicas por doquier, discursos moralistas del Capitán y deseos humanos envueltos en una creatividad que le dio 2 Oscar (Mejores efectos especiales y Mejor dirección artística) para convertirse en un referente en varios de los apartados que toca: aventuras, ciencia-ficción o fantasía.

 

 

 

31- LOS CONTRABANDISTAS DE MOONFLEET de Fritz Lang (1955)

Antes de decaer su fama y del volver a GBR y pasear su figura por media Europa (Alemania, Italia, Bélgica, incluso España), Stewart Granger protagonizó otra de las cumbres del género de aventuras a las órdenes de Fritz Lang, uno de los maestros definitivos del séptimo arte.

Aquí encarna a Jeremy Fox, un noble que encabeza a un grupo de piratas que se dedican a traficar en esas costas. Hasta allí llega un niño que es hijo de una antigua amante y acoge como familia para hacer frente a la ley, los nobles y a los propios piratas que intentan acabar con su liderazgo. Otra de esas cintas de aventuras, donde tesoros escondidos, piratas y un montón de emociones humanas luchan por ganar la batalla que la vida les presenta.

 

 

 

 

 

32.- LAS AVENTURAS DE QUENTIN DURWARD de Richard Thorpe (1955)

La MGM pretende prolongar el éxito de unir a Richard Thorpe con Robert Taylor en una aventura medieval sobre amores, traiciones, pactos y luchas entre reinos.

Quentin Durward es el sobrino de un noble escocés que viaja a Francia para conocer a la mujer con la que desea casarse su tío. Una vez allí se metido en una lucha entre el rey Luis XI de Francia, el Duque de Burgundy y los deseos de la propia Condesa de Macroy. Las luchas entre todos ellos, las andanzas del Conde De La Marck metido a bandido, los gitanos que se venden como espías y la emoción y lirismo que despligan estas películas de aventuras de los años 50 terminan por conquistarte.

 

 

 

33.- LA VUELTA AL MUNDO EN 80 DÍAS de Michael Anderson (1956)

Adaptación de la famosa novela de Julio Verne, con todos los medios de la Warner Bros. y un éxito abrumador en los premios Oscar. Obtuvo 5, incluido el de Mejor película.

Phileas Fogg es un caballero inglés que, en su club, apuesto con otros socios que puede dar la vuelta al mundo en 80 días. A la vez Picaporte entra a su servicio, pese a las excentricidades que lleva su fama anterior. Y, además, se ha producido un robo al Banco de Inglaterra de 55.000 libras. Todo ello aderezado con un reparto fantástico (D. Niven a la cabeza, con Cantinflas, R. Colman, C. Coburn o Shrley MacLaine) y un montón de cameos por parte de estrellas reconocidas en todo el mundo (F. Sinatra, M. Dietrich, C. Boyer, P. Lorre o B. Keaton entre otros). Más de 160 minutos de aventuras sin parar que logró un gran éxito en todo el mundo.

 

 

 

 

34.- VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA de Henry Levin (1959)

Que Julio Verne es uno de los autores innegables de la literatura de aventuras y ciencia ficción no hay duda, y que Hollywood recurriera a él para adaptar alguna de sus obras también era algo imparable. Del montón de películas que llevaron sus páginas al celuloide esta es una de las mejores. La Fox apostó por ello, dando el mando a uno de esos directores multiusos como Henry Levin, con guión de Charles Brackett y Walter Reisch. La cara más conocido y respetable es la de James Mason que, como siempre, rinde sobradamente, pero la compañía de Arlene Dahl, Pat Boone o Diane Baker dan la suficiente consistencia a la historia para que los decorados y maquetas no indispongan al espectador ante la desbordante explosión de ideas.

 

 

 

 

 

35.- LA INDIA EN LLAMAS de J. Lee Thompson (1959)

Aventuras coloniales en la India a principios del siglo XX, cuando el Imperio Británico dominaba el subcontinente asiático.

Diversas revueltas de musulmanes intentan acabar con el Maharajá y su hijo heredero, y el Capitán Scott es el encargado de salvarlo dirigiendo un tren, que se enfrenta a muchos peligros, hacia un lugar seguro. Los diversos ataques, desde fuera y desde dentro de la vieja locomotora Victoria, ponen en un peligro constante a los pocos pasajeros que acompañan al príncipe.

Producción británica que supuso el paso previo al salto de su director a Hollywood, completando un reparto de actores solventes como Lauren Bacall, Kenneth More o Herbert Lom, junto a otros de contrastada trayectoria en la filmografía inglesa como Wilfrid Hyde-White o Ursula Jeans. Una de esas películas ambientadas en la India dominada por los británicos, poco recordada, que te hace pasar un rato la mar de divertido y entretenido.

 

 

36.- HATARI! De Howard Hawks (1962)

Brandy (Michèle Girardon) es la heredera de un grupo de cazadores que se hacen cargo de los encargos de los zoológicos del mundo en África, comandados por Sean (John Wayne). Con la llegada de la fotógrafa Dallas (Elsa Martinelli) y el tirador Chips (Gerard Blain), con la ayuda de Pockets (Red Buttons) y Kurt (Hardy Kruger) se suceden un montón de aventuras y situaciones divertidas que la convierten en un gozo continuo.

Ayudada por el magnífico guión de Leigh Brackett y la maravillosa y reconocible banda sonora de Henry Mancini, nos topamos con una de esas cintas que han pasado a la historia por derecho propio.

El gran reparto encabezado por John “Duke” Wayne, capaz de aunar la historia sobre sí, y los grandes nombres en la producción que ya hemos citado, dieron una única nominación al Oscar para Russell Harlan por su fantástica fotografía en color.

 

 

37.- JASON Y LOS ARGONAUTAS de Don Chaffey (1963)

No podíamos dejar fuera las aventuras mitológicas y en esta primera parte nos decantamos por esta coproducción de rostros y nombres desconocidos, pero que tira de tres armas de indudable valor. Por un lado cuenta con la historia, donde la mitología clásica griega dota de un texto coherente a las andanzas de Jason, Argos, Medea o Hércules mientras Zeus y Hera juegan una partida con los destinos de todos en juego. Por otro, el gran Bernard Herrman es el autor de  la banda sonora, y por último, pero quizás el más importante, el enorme Harry Harryhausen se encarga de los efectos especiales y se convierte en su trabajo favorito de stop motion, con ese ejército de esqueletos o sus infinitos dioses y villanos que hacen enormemente difícil el viaje de Jasón. Los efectos digitales y el paso de los años puede que la hayan dejado demasiado avejentada, pero para los que la vimos en  la niñez permanece indeleble en nuestra memoria.

 

 

 

38.- VIENTO EN LAS VELAS de Alexander Mackendrick (1965)

Una de esas películas que mezclaban las aventuras, los piratas y los niños. Un grupo de chavales son embarcados hacia Londres después de sufrir un huracán en Jamaica buscando algo más de civilización. El barco que los lleva es asaltado por unos piratas sudamericanos y comparten una cantidad de aventuras juntos.

Anthony Quinn y James Coburn comparten protagonismo con los niños y convierten la inocencia y bondad natural de los infantes en el leiv motiv de la narración, convirtiéndose en película de referencia cuando las aventuras y la infancia van de la mano.

 

 

 

 

 

 

39.- LORD JIM de Richard Brooks (1965)

Un oficial de la marina huye de un barco que parece que naufraga dejando a los peregrinos que transporta. La pugna por superar su cobardía y la lucha por enmendarlo le llevan trabajar en cualquier labor por dura que sea hasta que vuelve a enrolarse en un barco y esa disputa le permite redimirse haciendo lo que es justo.

La fuerza de Brooks en la dirección y el magnífico reparto encabezado por Peter O’Toole y secundado por Eli Wallach, Curd Jürgens, James Mason, Jack Hawkins o Paul Lukas le dan un poderío que va ganando conforme pasan los minutos. Una de las adaptaciones de Joseph Conrad que merecen pasar a la historia por su magnífico trabajo.

 

 

 

 

 

40.- EL VUELO DEL FÉNIX de Robert Aldrich (1965)

Justo a mitad de su carrera, Robert Aldrich demostraba que era un director diferente. Tocaba todos los palos y daba a sus filmaciones algo especial. Aquí estamos ante una propuesta dramática, centrada en la supervivencia de un grupo de hombres que se ven obligados a hacer un aterrizaje de emergencia en medio del desierto. Pero el desierto, la lucha entre las distintas personalidades de los supervivientes, el trabajo contra el reloj y las circunstancias…, dan pie a una cinta de aventuras con el objetivo común de la vida.

El tremendo reparto, lleno de rostros reconocidos y de talento, son capaces de llevar a algo más las 2 horas de película en un escenario único y un dramatismo creciente. Jimi Stewart, Richard Attenborough, Hardy Kruger, Ernest Borgnine, Christian Marquand, Peter Finch, George Kennedy, Dan Duryea…, todos conforman una decena de personalidades únicas y características que dan solidez al todo.

 

 

 

Seguro que falta alguna que, para ti es fundamental, o alguna de las incluidas no te gusta o te parece sobrevalorada, pero este documento solo pretende recordar alguno de los hitos del séptimo arte referido al género de aventuras. Espero que lo hayas pasado bien leyéndolo y te entren ganas de repasar alguna de las citadas. Y debo recordarte que habrá una Parte II en la que hablaremos del cine más moderno, donde las sagas y la mezcla de elementos de varios géneros ampliaron la paleta de colores del cine de aventuras a niveles nunca vistos.

by: Eduardo Garrido

by: Eduardo Garrido

Roquero, cinéfilo, lector empedernido que estudió Derecho para trabajar en una biblioteca y disponer de pelis, discos y libros a mano

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