Una crónica extraña ésta para las críticas de conciertos que suelen estar escritas bajo mi pluma. Sí, el mismísimo Festival de Benicàssim 2022, el retorno de unos de los festivales con más solera del panorama nacional que volvía a reactivarse tras dos años de ausencia. Para empezar, os diré, mi crónica (como bien se puede comprobar en el título del post) va a ser bastante sesgada en tanto en cuanto a que mi asistencia (familiar) se redujo a tan sólo un día de los cuatro de los que constaba el festival castellonense a celebrar desde el 14 al 17 de julio. Remarco lo de ‘familiar’ porque iba con mi mujer e hija estrenándose ambas en estas lides festivaleras.
Y bien, no creo sorprender a nadie al confesar que, con la categoría que el FIB llegó a alcanzar en años pretéritos, sobre todo hasta 2009, el cartel del retorno no ha sido tan llamativo y de primer nivel como cabría esperar. Cierto es que los recortes en cultura y las restricciones durante estos dos años de atrás no han permitido ‘hacer caja’ a la organización y es por ello uno de los motivos (y no será el único) de que en el cartel primasen bandas con menos ‘caché’ y, por supuesto, nuestro producto indie nacional, incluso ocupando lugares, momentos y escenario en ‘prime time’. Ok, ningún problema con ello, este año se entienden los ‘recortes’ en beneficio de una mayor visibilidad de las bandas de aquí a expensas de una recuperación económica y esto nos beneficia a todos, una por el apoyo a nuestra escena patria y otra porque, en general, la gente tiene muchas ganas de fiesta y de normalidad festivalera, así que el grado de exigencia era bajo ‘porque-el-FIB-vuelve-de-nuevo’. Para el año siguiente entiendo que la cosa debería mejorar y mucho…
Y bien, como ya he comentado antes del salto, tan sólo tuve la oportunidad de acudir el sábado 16-J aunque sé de buena tinta que Lori Meyers e Izal lo petaron el jueves, que Two Door Cinema Club dieron un conciertazo que sorprendió a propios y extraños y que el domingo La MODA y Viva Suecia hicieron disfrutar mucho al personal. Pero retrocedamos al sábado…
Para empezar, la primera en los morros, para ir un poco ‘empollado’ (ya sabéis que el FIB no es ‘my cup of tea’) más de un mes antes tuve que ponerme al día con Tyga, Justice, Carolina Durante, Love Of Lesbian, etc,.. ¡y con Mando Diao!, los que más me gustaron y que deseaba ver por encima de todo… ¡pero me entero esa misma mañana de que cancelan el concierto! (!!!). La banda alegó problemas de cancelaciones de vuelos por las huelgas imperantes en el sector, pero a mí me huele que fue algo más (tocar los primeros en el escenario grande y con la luz del día no creo que les convenciese demasiado, injusto diría yo…) porque todo ocurrió a última hora (menos de 24 horas) con el consiguiente cabreo de muchos de los fans que vinieron principalmente para ver a la banda de Björn Dixgard…
En fin… por lo menos no absorbimos el justiciero sol que caía en el recinto y me permitió entrar más tarde y con menos agobio a ver un ratito de ZAHARA en el escenario Cutty Surk junto con algunos compañeros de trabajo. Me gustó, he de reconocerlo, esa mezcla de indie pop & rock y electrónica transmitía muy buenas vibras, se notan las tablas y el control del show y me dieron ganas de meterme en su discografía.
De ahí rápidamente a Love Of Lesbian al escenario principal, el Heineken. Otros que tal, ‘not my cup of tea’, me gustan mucho sus letras pero su música me llega a empalagar, necesito más rock’n’roll y menos existencialismo en esta banda, en cualquier caso y apoyado en exclusiva de pantallas (no me apetecía meterme demasiado), presencié a una banda dándolo todo y pasándoselo en grande, no son Sidonie (lo siento), Santi Balmes no es Marc Ros, estrictamente a nivel escénico (lo siento), pero dieron espectáculo y esa sensación epatadora y de épica urbana gustó mucho a sus fans, no en vano, fue el concierto más masivo y con más asistencia del día.
Momento para descansar, vamos con adolescente, que no se nos olvide, pero sentados estuvimos visionando de lejos los movimientos de ELYELLA de nuevo en el Cutty Surk y no me disgustaron en absoluto con su arquitectura de electrónica mezclada con pop & rock y sus tics/remixes escuchando en un momento dado su versión del «Running Up That Hill» de Kate Bush y algún que otro hitazo más de la música popular que ahora mismo no logro recordar.
Momento para los dos platos fuertes (junto con Mando Diao, que conste..)…
‘Let’s Some Motherfuckin’ Noise, What’s Up?’, esta fue la frase que el gansta rapper de Los Angeles, TYGA, repitió una y otra vez cada vez que acababa un tema… ¡qué pesado el tipo! Lo cierto es que nunca había presenciado un show de Rap al uso desde aquel Festimad de finales de los 90’s con Cypress Hill y tuve el pasado sábado la misma sensación que hace veinte años, el show se me hace jodidamente lineal y repetivo por mucha versión de «La Macarena» hip hopizada y varias incursiones en la movida reggaetonera que celebraba mucho el público. Un show lleno de clichés, que sí, que muy bien un ratito, pero te hartas de ver tanto fajo de billetes en pantalla, tanta limusina prohibitiva y tanta explotación del sexo femenino con el ‘twerking’ como único objetivo posible tanto en pantalla como con las go go’s que le cubrían los flancos. Pasaré por encima el inútil parón en donde, siempre cubierto por sus mazas guardaespaldas, incitó a subir a unas cuantas mujeres al escenario a ‘twerkear’. Menos mal que las chicas estaban más pendientes de hacerse ‘selfies’ que de mover el trasero. Le salió el tiro por la culata al tipo. El concierto acabó como empezó: ‘Let’s Some Mtfckng Noise, What’s Up?…
Y vamos con los Dj’s franceses, JUSTICE. A estos le tenía muchísimas ganas, sabía a ciencia cierta que el espectáculo que llevan es brutal y que sus remixes de clásicos del soul, el rock’n’roll y el funky dan mucho juego a sus remezclas en directo y así fue. Comenzaron puntuales con un juego de luces absolutamente espectacular, a veces minimalista y otras más barroco pero siempre adecuado a los temas que fueron cayendo empezando por «Genesis» y continuando acertadamente con «Safe and Sound/ D.A.N.C.E.», «Alakazam!», «Stress» y muchas otras que eran fusionadas con samplers como el «Randy» de Quireboys, «I’m So Excited» de The Pointed Sisters, «Aciiid» de Mogwai o «Ain’t No Mountains High Enough» de Marvin Gaye y muchos más que no reconocí en su momento. En definitiva, un show acojonante, con un ritmo tremendo y teniendo como aliado perfecto el ‘tercer músico’ de los franceses, su cuidadísima y perfectamente coreografiada iluminación.
En conclusión, no puedo decir que me lo pasase mal, tenía hambre de música y de festival y aunque tenía mis ‘limitaciones’ familiares, el cartel era bastante modesto y las bandas no son mi rollo, los horarios se cumplieron, el sonido era espectacular y los servicios de comida/bebida funcionaron bien a pesar de algunas colas y las avalanchas de gente que iban y venían a cada uno de los cuatro escenarios.
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