PRISONERS OF ROCK nos envían sus vivencias en el Rock Fest.
Día 1
Tres años han tenido que pasar para poder utilizar la entrada que compramos con toda la ilusión nada más finalizó nuestra cita con el festival en el 2019, y hemos llegado al recinto como niños el día de reyes, cuando no sabes a qué juguete darle uso, aunque con prudencia porque ha sido un certamen algo accidentado al producirse varios cambios en el cartel a lo largo de los tres días del certamen, pero dada la situación de la que aún no hemos salido del todo, nos damos con un canto en los dientes de cómo se ha desarrollado todo.
El nivel de los servicios no ha llegado al nivel excelente que se nos dieron hasta el mencionado 2019, pero se nota y mucho el esfuerzo que ha hecho la organización porque el evento se llevara a cabo, y aunque esto crea grandes aglomeraciones en todos los servicios, nos hace recordar los Monsters Of Rock ingleses que visitábamos hace 35 años, y que aquí empezaban a abrirse camino, los cuales solo albergaban una única jornada.
Pasamos, como siempre, a relataros nuestras sensaciones como fans de los grupos que nos han atraído y hemos disfrutado en las tres jornadas, y aunque nos hubiera gustado cubrir alguno más, ni por tiempo ni por cuerpo hemos podido hacer… esperamos que lo gocéis!
La caída del cartel de MANOWAR como cabeza en la primera jornada y a tres días del comienzo del festival nos dejó algo fríos, pero la banda sustituta nos alegró mucho porque AVANTASIA es caballo ganador, amén, que IMSOMNIUM y BULLET cayeran también por distintas causas, nosotros accedimos al recinto escuchando a STORMZONE lo que nos llenó de alegría por poder llenar nuestros sentidos de sensaciones que tanto echábamos de menos.
GOTTHARD es la primera banda de la que veremos toda su actuación y es que a los suizos ya hacía unos cuantos años que no veíamos y los hemos cogido con ganas, siendo Every Time I Die de su último trabajo hasta ahora #13, el que abre su hora de escenario, y como saben ganarse al público las siguientes son el cover de Joe South Hush y su exitosa Out of The World.
Once temas componen su hora de escenario siendo la acústica One Life, One Soul y las dedicadas al desaparecido Steve Lee, Remember It’s Me y Starlight los momentos más conmovedores, para pasar a levantar totalmente al público con Lift U Up y Anytime, Anywhere que supuso el fin del tiempo de un muy buen espectáculo bajo un sol de justicia.
Uno de los platos fuertes del primer día eran sin duda ACCEPT. Dentro del perfecto engranaje de la máquina alemana hay que decir que su cantante, Mike Tornillo, no tuvo precisamente su mejor noche, lo cual no fue un problema para que los teutones ofrecieran un show de un gran nivel.
Zombie Apocalypse fue la elegida para iniciar el set donde se combinaron temas más recientes como Overnight Sensation o Pandemic con los clásicos de la banda como Restless and Wild, una magnífica Midnight Mover y las necesarias Fast As a Shark, Princess of the Dawn, Metal Heart y su himno por excelencia, Balls to the Wall.
La nueva formación con tres guitarristas liderada por el eterno Wolf Hoffmann estuvo espectacular y dio una nueva solidez a su ya de por sí tremendo directo. Hoffmann se ha erigido en el nuevo líder tras la marcha de Peter Baltes y sin duda ha cumplido con creces, pero sabiendo dar espacio a sus compañeros, así también brillaron Uwe Lulis y su más reciente fichaje Philip Shouse a las guitarras y la base rítmica compuesta por Chistropher Wiliams y Martin Motnik.
Como fin de fiesta, ACCEPT se arrancó con I´m a Rebel recibida con una gran ovación que puso punto final a, de nuevo, una gran actuación del grupo germano.
NIGHTWISH se presentaba en Rock Fest para defender su nuevo trabajo HUMAN ://: NATURE que vio la luz en el 2020.
La marcha de Marko Hietala fue sin duda una sorpresa para sus seguidores y había ganas de ver como respondía la banda ante esta nueva situación.
Para el directo contaron con Jukka Koskinen al bajo, conocido por bandas como NORTHER, o WINTERSUN entre otras. El resto de la banda es ya de sobras conocido por todos los fans, con Tuomas Holopainen al frente y flanqueado por Empuu Vourirnen, únicos miembros que han permanecido en la banda desde su creación allá por el 1996.
La marcha de Jukka Nevalainen supuso un contratiempo, pero la labor de Kai Hahto a los parches está fuera de toda duda.
El multiinstrumentista y sin duda pieza fundamental Troy Donockley con su aportación en gaita, guitarras y coros, entre otros y, por último, Floor Jansen, sin duda una de las más grandes voces femeninas y auténtica líder tanto en su puesta en escena, donde se adueñó desde el minuto uno del escenario, como es su capacidad interpretativa como cantante.
Noise, corte de su último trabajo fue la inicial y también sonaron Tribal, Shoemaker y How´s the Heart.
Por supuesto no faltaron Planet Hell, la cautivadora Elan, Dark Chest of Wonders y Nemo del exitoso ONCE, referencias al pasado como la mágica Sleeping Sun de su OCEANBORN interpretada de manera magistral por Floor, y las más recientes I Want my Tears Back y Last Ride of the Day.
Y como fin de fiesta Ghost Love Score una canción que resume la esencia de lo que es esta banda.
Nightwish nos ofreció un concierto fabuloso, con una madurez musical fuera de toda duda, y sin duda fueron uno de los grandes triunfadores de esta edición del Rock Fest.
AVANTASIA presentó un grandes éxitos que gustó, y mucho, notándose en la actitud del público, actuando sin el montaje habitual pero manteniendo su calidad tanto musical como vocal.
Tobias Sammet es uno de los artistas más inteligentes del panorama y se rodea de amigos/cantantes que le dan un empaque al proyecto que en directo no deja a nadie indiferente, porque si puedes ver en el mismo show a Ralf Scheepers (PRIMAL FEAR), Ronnie Atkins (PRETTY MAIDS), Eric Martin (MR.BIG), Bob Catley (MAGNUM) y el gran Jorn Lande te sientes afortunado de vivir ese momento, que a la vez van acompañados por un grupo de músicos sublime entre los que se encuentran Sascha Paeth, guitarrista y productor, Oliver Hartman, guitarra y Michael Rodemberg, teclista y productor también, y arropando a los cantantes un trío coral fantástico.
En esta actuación de algo más de dos horas se fueron combinando los vocalistas en sus temas habituales como Reach Out For The Ligth con Tobias y Ralf en sustitución de Michael Kiske, que pasa a interpretar The Wicked Rule The Night, el primer sencillo del próximo trabajo de la banda.
The Scarecrow con Jorn exalta a todos, seguido de Eric Martin con Dying For An Angel, pero para mi un momento mágico fue volver sobre un escenario a Ronnie Atkins desde que el año pasado desveló que lucha contra un cáncer y encontrarlo tan en forma.
The Story Ain’t Over primera aparición de Bob Catley nos hace comprobar que todos los vocalistas están en estado de gracia esta noche porque suenan todos geniales, y temas como Promise Land, Avantasia o Farewell en esta ocasión con Adrienne Cowan del coro, entre otros nos reafirman este nivel, y Mystery Of A Blood Red Rose con Catley agota el tiempo de set, que a los pocos minutos reactiva los bises Lost In Space, Sign Of The Cross/ The Seven Angels momento en el que el escenario se llena con todo el elenco al completo para dejar el pabellón bien alto, como no puede ser de otra manera.
Una espléndida jornada, mucho mejor de lo que nos esperábamos.
Día 2
Una de las cosas buenas que tienen los festivales es que al poder ver tantos grupos, siempre encuentras a alguno que te sorprende.
Este ha sido el caso de los austriacos KONTRUST, banda de crossover vienesa capaces de combinar metal, rap, música electrónica e incluso la regional polca.
Liderados por Agata Jarosz cantante polaca y por Stephan Lichtenberger a las voces y guturales, la veterana banda, con un buen puñado de trabajos ya editados, ofreció una actuación llena de carisma, conexión con el público y aprovechó para presentarnos gran parte de sus temas más conocidos como Just Propaganda o 1K1, dejando claro su devoción por bandas como SYSTEM OF A DOWN y por supuesto Hey D.J. de su SECOND HAND WONDERLAND y Bomba de su exitoso TIME TO TANGO, sin duda las más aclamadas por el gran número de seguidores que allí se reunieron.
Una grata sorpresa que esperamos poder ver en un recinto más adecuado en un futuro.
Desde Escocia llegan ALESTORM, con su folk metal pirata, por clasificarlos de alguna manera, para desplegar todo su arsenal de fiesta, buen rollo y desde luego buenos temas.
Christopher Bowes, auténtico Alma Mater de esta banda, conocido por su participación en GLORYHAMMER, se encarga de las voces y el teclado y nos va presentando los temas que van sonando a lo largo de su actuación.
Keelhauled, Treasure Chest Party, Mexico o Alestorm fueron algunas de las canciones que conformaron su repertorio e hicieron que el público disfrutara de lo lindo con el desenfado que transmitían.
Sorprendente fue el cover de Hangover de Taio Cruz muy bien llevada a su terreno y mientras el concierto avanzaba, iban sonando P.A.R.T.Y, Pirate Metal Drinkink Crew y como colofón su Fucked with an anchor.
La labor de Gareth Murdock, Peter Alcorn, Elliot vernon, y Mate Bodor como miembros de este proyecto es muy buena y hacen que ALESTORM no sea ya un proyecto paralelo de Bowes sino un grupo que tiene que ser tenido en cuenta, no en vano son seis trabajos los que tienen a sus espaldas.
Después de pasar el primer trance de sensaciones del regreso a nuestro festival favorito tras tanto tiempo sin poder disfrutarlo nos acercamos con más calma para ver algunas bandas que nos hacían ilusión, porque o era la última vez que lo haríamos o no sabemos si tendrán más andadura.
Después de que anunciaran que SAXON no cerraría el festival y lo haría MEDINA AZAHARA nos dio un poco de bajón porque los ingleses son parte de nuestras vidas, pero resignados nos acercamos a ver la despedida de UFO que también nos atraía mucho por ver en que estado estaba Phil Mogg a nivel vocal, y la verdad es que cumplió con su labor teniendo en cuenta su pasado con los excesos y las 74 primaveras que ya atesora.
Andy Parker, batería y cofundador y el gran Neil Carter, teclista y rítmica que también había militado en los 80 con GARY MOORE, son la parte más veterana, a la que se suman los casi veinte años que lleva Vinnie Moore como guitarra solista y más de diez que lleva Rob de Luca como bajista nos regala los oídos durante una hora con todos los superhits del grupo, empezando con Fighting Man, y casi sin descanso Only You Can Rock Me, Cherry, Love To Love, Too Hot To Handle, Lights Out, Rock Bottom con lucimiento de Vinnie, para ir acabando con Doctor, Doctor aclamadísima y Shoot, Shoot es decir nos dieron lo que queríamos ni mas ni menos… ¡gran despedida!
Vincent Damon Furnier, más conocido como ALICE COOPER, era sin duda uno de los platos fuertes de este Rock Fest.
Desde 1969 que publicó su primer trabajo hasta hoy han pasado muchos años, pero su espíritu de showman permanece intacto, y en este concierto se encargó una vez más de demostrarlo.
Nightmare Castle fue la intro utilizada para enlazar con Feed my Frankestein y empezar lo que sería un concierto memorable. Fueron sonando cada uno de sus éxitos No More Mr. Nice Guy, Bed Of Nails, Hey Stoopid. Cada tema fue una pequeña performance de Alice, donde no faltó ninguno de los números a los que ya nos tiene acostumbrados, incluida la aparición de su propia esposa, interpretando diversos papeles, como dominatrix, novia ensangrentada o verduga y torturadora de Alice.
I´m Eighteen, la imprescindible Poison, la fantástica Billion Dollar Babies, la cruda Steven, no faltó casi ningún himno y lo que fue un concierto de cerca de veinte temas, pasó en un suspiro.
Ryan Roxie, guitarrista y coros, como miembro más antiguo, Chuck Garrick al bajo y coros, Glen Sobel como batería, Tommy Henriksen a la guitarra y coros y Nita Strauss como guitarra y coros, (sin saberlo ibamos a ver su ultima actuacion con ALICE COOPER en Barcelona) forman sin duda uno de los combos musicales más sólidos que una banda de rock puede tener hoy en día como así demostraron.
Casi sin darnos cuenta llegamos al final del show con School´s Out y su ya habitual Another Brick in the Wall intercalado para poner punto final a lo que para muchos fue sin duda la mejor actuación del festival y seguramente una de las mejores actuaciones de este auténtica leyenda del rock.
Si ALICE COOPER daba su imagen maligna, los satánicos MERCYFUL FATE pondrían el ambiente más oscuro aún con sus composiciones a lo largo de hora y cuarto de actuación, con una buena escenografía y muchas ganas de complacer al respetable saliendo con The Oath y The Jackal Of Salzburg, bajo un sonido perfecto y a gran volumen, encabezados por King Diamond en un estado vocal magnífico y Hank Shermann guitarrista y junto a Diamond fundador del proyecto.
King Diamond, además, aparecerá en diferentes momentos con distintos tocados y mascaras para remarcar los temas que interpretan, que serán once en el tiempo otorgado de escenario y entre los que sonarían Black Funeral, Curse Of The Pharaohs, Evil, o la esperada Melissa, para acabar con Come To The Sabbath abandonando el escenario y aparecer en un momento para Satan’s Fall con lo cual nosotros también dijimos adiós al segundo día de festival.
Día 3
¡Y llegamos al último día de festival con lo más grande!
Cuando llegamos pudimos disfrutar de parte de la actuación de BLUES PILLS, los cuales ya conocíamos por una ocasión que tuvimos antes del parón de verlos en la sala Apolo y que nos dejaron ojipláticos con su Hard Blues.
Su potente vocalista, la sueca Elin Larsson toda vestida del cuello a los pies de rojo ajustado salvo sus botas blancas nos llegó a recordar a Barbarella, acompañada por el guitarra francés Dorian Sorriaux, el batería también sueco André Kvarnström y el bajista americano Zack Anderson, ofrecieron tanto su imagen como su música más setentera, demostrándolo en los temas Kiss My Past Goodbye, Black Smoke, High Class Woman,Bye Bye Birdy o Devil Man y nos gustaron tanto o más que la anterior vez mencionada, lo que la hace una banda altamente recomendable para ir a ver en cualquier ocasión que nos den.
La muerte de Lemmy Kilmister y a la vez de MOTÖRHEAD ha dejado un hondo vacío en nuestro ser, por lo que poder ver a su guitarrista con sus hijos con un set de hora de duración de temas de nuestra añorada banda no tenía ninguna pretexto.
PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS es el proyecto con el que Phil sigue en el mundillo con sus hijos Dane a la batería, Tyla al bajo y Todd como guitarra solista, y acompañando a la familia Joel Peters como vocalista.
Con todo el respeto y buen sonido entran a muerte con Iron Fist y una tras otra caen clasicazos como Damage Case, Rock Out, Orgasmatron o Stay Clean.
Lo mejor de estos temas es que al no ser de gran duración en el tiempo que tienen llegan a sonar hasta trece cortes, que se completan con Born To Raise Hell, (We Are) The Road Crew alterando un poco el título original, Ace Of Spades, el único tema de HAWKWIN, primera banda de Lemmy, Silver Machine, y los imprescindibles Bomber, Going To Brazil, un Killed By Death que nos sorprendió que presentaran, porque los que hemos estado muchos años viendo las giras de MOTÖRHEAD vivíamos un momento mágico al sonar los dos temas encadenados, y el broche, como no podía ser de otra manera Overkill que nos deja con ganas de más y añorando más aún si cabe a Lemmy, porque aunque el espectáculo fue genial, hacían más ruido tres tíos que cinco que son ahora… ¡Esa era la magia MOTÖRHEAD!
El tercer y último día de festival nos citaba con DORO, referente germano de principio de los 80 con su formación WARLOCK y actualmente una de las supervivientes de esa época que aún defiende su repertorio sin ningún tipo de complejo.
Para esta ocasión las elegidas para empezar su descarga fueron I Rule the Ruins, Burning the Witches y Fight for Rock, todas de su época con WARLOCK que demostraron que DORO está en plena forma todo y sus 58 años.
Solo dos trabajos de su época como solista, Revenge y Rise your Fist in the Air para dar paso de nuevo a un nuevo grupo de temas del pasado, Metal Racer la siempre bien recibida Für Immer, Hellbound y por supuesto All we Are donde el público y la propia DORO disfrutaron de la comunión entre ambos. Como siempre rodeada de un elenco de músicos de gran nivel y siempre con una actitud fuera de toda duda, no en vano decidió renunciar a una familia a cambio de dedicarse en cuerpo y alma a la música y a todos sus seguidores, como ella misma ha afirmado y ha dejado patente en su tema You are my Family, DORO puso el punto final a su actuación con una auténtica declaración de principios con All For Metal.
Un gran concierto de una de las más grandes.
Con MEGADETH nunca sabes que vas a encontrar, son capaces de dar un gran concierto y también de uno para olvidar.
Esta vez la suerte estuvo de cara y los de DAVE MUSTAINE nos ofrecieron una actuación muy buena. Así nada más empezar, Hangar 18 dejó claro que la banda iba a por todas y con un sonido bastante correcto, teniendo en cuenta los problemas que hubo durante todo el festival, fueron sonando temas de casi todos sus trabajos, desde Angry Again de la banda sonora de Last Action Hero, Sweating Bullets de su COUNTDOWN TO EXTINTION hasta Mechanix de su KILLING IS MY BUSINESS… AND BUSINESS IS GOOD.
La sustitución forzada de Dave Ellefson nos permitió disfrutar de James Lomenzo a las cuatro cuerdas, un músico con un recorrido muy amplio, WHITE LION o ZAKK WYLDE o los mismos MEGADETH en un par de trabajos por ejemplo. Dirk Verbeuren a la batería, un miembro fijo de SOILWORK y auténtico trotamundos y el espectacular Kiko Loureiro a la guitarra recordado por su participación en ANGRA y con una depurada técnica, una auténtico lujo sin duda.
Estaban cómodos los de Mustaine y se notó en cómo fueron sonando todas las canciones Dystopia, Trust hasta que llegó Symphony of Destruction donde tuvimos la oportunidad de disfrutar de la anécdota del festival.
Durante su actuación, algún miembro de la crew de JUDAS PRIEST, siguiente banda en actuar en el escenario contiguo, estaba realizando pruebas con una de las guitarras los cual “enfadó” a Mustaine y aprovechó para montar su numerito de “Enfant Terrible”
Después de la accidentada Symphony of Destruction llegaron Peace sells y ya como cierre Holy Wars…The Punnishment Due.
Punto final a una buena actuación de un Mustaine que con el paso del tiempo ha demostrado que ha sido capaz de crear una sólida carrera en solitario lejos del estigma que siempre ha representado venir de donde venía.
Como segunda anécdota, la sutil venganza, a cosa hecha o no, de poner un tema de METALLICA nada mas acabar su tiempo de escenario.
¡JUDAS PRIEST no necesitan presentación!
Con dos años de retraso vienen a hacernos partícipes de su 50 aniversario como banda, haciendo un repaso por sus temas más emblemáticos, y tras la consabida Battle Hymn como intro, la primera sorpresa es comenzar al espectáculo con One Shot At Glory y el nuevo clásico Lightning Strikes de último superdiscazo, hasta el momento, Firepower.
La banda está más que rodada y se nota, y Haldford canta impresionante, me atrevería a decir que la mejor vez en las últimas giras, como acredita You’ve Got Another Thing Comin’ que sorprende al ser la tercera de la noche.
En Freewheel Burning están todos esplendidos, y vuelve a sorprender Rob, tras la que suena Turbo Lover y otra sorpresa supone Hell Patrol.
Victim Of Changes, y los covers, ya hechos propios, The Green Manalishi (With The Two Prong Crown) y Diamonds And Rust nos trasportan a finales de los setenta, y que mejor manera de adelantar el tiempo que un gran Painkiller.
Tras escasos segundos suena la intro The Hellion para dar paso a Electric Eye y momento motocicleta con Hell Bent For Leather.
Otro momento de emoción fue aparecer a Glenn Tipton, que arrastra el maldito Párkinson, a tocar los últimos temas de la noche, que fueron los imperecederos Metal Gods, Breaking The Law y Living After Midnight poniendo fin a noventa minutos, unos quince menos de lo que suelen tocar, de auténtico Metal Inglés que nunca morirá.
KISS, en mayúsculas, banda odiada e ignorada por muchos y también adorada y venerada por muchísimos más, hizo su aparición en Rock Fest embarcada en lo que es su, teórico, último tour, es decir, la última oportunidad que teníamos de verlos antes de su más que merecido retiro, al menos con la formación actual.
Desde el video inicial mostrando la salida de los componentes de los camerinos, hasta el inicio de Detriot Rock City, descendiendo de las plataformas, ya se vio claro que iba a ser un show único, con su pirotecnia, efectos, etc.
Los temas escogidos para el setlist fueron todo un acierto, y Shout it out loud fue el segundo tema en sonar con un Paul en mejor forma de lo que todos pensábamos y un Gene pletórico muy bien flanqueado por Tommy Thayer a la guitarra y Eric Singer a la batería y coros
Uno tras otro fueron cayendo los temas más emblemáticos Deuce, Heaven´s On Fire, War Machine y por supuesto no faltó poder ver a Gene Simmons escupiendo fuego para dar paso a I love it Loud.
Otro momento épico fue sin duda el solo de guitarra de Tommy Thayer en Cold Gin, lo que muchos vimos como un pequeño homenaje al gran Ace Frehley, con la guitarra disparando cohetes desde el mástil.
También sorprendió a muchos la elección de Tears are Falling, corte de su Asylum del 85 y la verdad es que fue todo un acierto, así como la magnífica Psycho Circus enlazada con un solo de batería con plataforma elevadora incluida y con un guiño a 100.000 Years, puro espectáculo como solo ellos saben hacer.
Ver a Simmons escupir sangre mientras ejecuta su solo de bajo e interpretar God of Thunder pone a todos la piel de gallina y vuelve a dejar claro quiénes son los reyes del Rock Show.
No podía faltar Love Gun, donde Paul utilizó una tirolina para desplazarse a una parte del festival habilitada para que pudiera cantar desde allí. Y aún tuvo tiempo de ofrecernos I Was Made for Loving You, para después volver de nuevo al escenario a través de la tirolina.
Con el público rendido ante semejante espectáculo pusieron el primer punto y final con Black Diamond canción de su primer álbum allá por el 1974.
La vuelta no se hizo espera y un gran piano apareció en el escenario para que Eric Singer interpretara un emotivo Beth con las pistas orquestales incluidas.
Paul daba paso a Do You Love Me y seguido arrancaba Rock and Roll All Nite donde la fiesta ya fue total, luces, fuegos y confeti inundaron el festival ante el éxtasis de todos los allí congregados. Sin duda una actuación inolvidable de una banda que con todo el derecho del mundo puede escribir su nombre con letras de oro en la historia del Rock and Roll. KISS, así, en mayúsculas.
Despidiéndonos del festival valoramos el hecho de que ha sido un poco locura al faltar bastantes servicios básicos como lavabos así como la escasa limpieza de los mismos, que el césped no cubriera todo lo que debía y su calidad dejara que desear, que la zona PMR un día estuviera en un sitio y otro día en otro, cada vez más alejado de los escenarios, la falta de zonas de sombra, tan necesarias, la escasez de mesas y bancos para poder sentarse a comer, la ausencia total de ventiladores con agua nebulizada que hacia el ambiente más llevadero, las inexistentes gradas, o la falta de camareros en barra, y que cada día que te presentaras te encontraras con alguna sorpresa de cosas que se iban añadiendo como si no hubiera dado tiempo de hacerlas antes de abrir puertas, pero sabiendo lo difícil que ha sido poder ejecutarlo nos damos por satisfechos, y más después de estar dos años sin él, por lo que esperamos y deseamos que el año que viene se pueda realizar y en mejores condiciones.
Un abrazo y ¡¡¡LONG LIVE ROCK N’ ROLL!!!
TEXTO: Ferkiss y Ziltoid.
FOTOS: Metalmaniac.
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