Turno para otros que se estrenan en esta casa con los veteranos alemanes MOTORJESUS que no acierto a saber la razón del por qué no se han pasado por estos lares muchos años antes porque me estoy devorando su nuevo disco, sexto en estudio ya en su generosa discografía desde que comenzarán a rockear bien duro hace una década. Su nueva obra lleva por título Hellbreaker (2021) y os remito a que ampliéis la foto de portada para que disfrutéis de la ‘virguería infernal’ por la que han optado los germanos llena de detalles, de criaturas traviesas del Averno, olor a rueda quemada y ‘Cristos’ cachondos…
Ellos son unos ‘Rompe-Infiernos’… y tú???…
Los Motorjesus, al igual que podría ocurrir con los galos The Chris Rolling Squad, no se casan con ningún estilo, de hecho en su paleta sónica se mixturan con abrasiva descarga decibélica el hard rock, el heavy metal escuela Maiden/Judas Priest, el metal, el stoner y el punk. Las bandas que podrían venirte a la cabeza son muchas, caso de Motörhead, los citados Maiden & Judas pero a mí sobre todo me vienen a la cabeza dos que sé de buena tinta que les han marcado y mucho y estos no son otros que los ingleses The Almighty con Ricky Warwick al frente y los suecos Mustasch (y no descarto nuestra referencia patria con Uzzhuaïa…). Hellbreaker (2021) no tiene ni una puta fisura, ni un jodido segundo de respiro hasta que llegamos al track final con «Outrun», su particular guiño al «Planet Caravan» de Sabbath. Todo el tracklist se nutre de la rabia y la frustración que nos escupe Chris Birx (vocals), de guitarrazos afilados y knoqueantes y de una base rítmica superpresente y machaca-tímpanos como es el caso de sus dos últimas carcasas de dinamita, «Black Hole Overload» y el exterminador «Back To The Bullet». No quiero dejar de destacar sus singles, «Dead Rising», «Hellbreaker» y el más NWOBHM «Firebreather», pues son cartas perfectas de presentación, distintivas cada una de ellas, de un disco en el que ni sobra ni falta ni endemoniando segundo…
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