La gira itinerante Metal United 2022, es un proyecto de la Agencia Área 51 Metal en el que más de veinte bandas han unido fuerzas para demostrar que la llama del Heavy Metal en todas sus vertientes está más viva que nunca y así quedó patente el pasado 05 de febrero en la madrileña Sala Hysteria, donde aterrizaron abriendo esta tournée tres grandes formaciones nacionales como son HARD LOVE, LA FASE y GÜRU para dejar una auténtica descarga de lujo con el Hard Rock, el A.O.R. y el Rock Melódico como protagonistas, dando fe por la afluencia de público que son estilos no sólo necesarios sino muy reclamados.
El quinteto HARD LOVE, fundado allá por el año 2013 y compuesto por Juan José Parrón a la guitarra, Pedro Oliva a la voz, Charly García a la guitarra, Pedro García al bajo y Carlos (incorporado in extremis) a la batería, despachó solventemente un Set compuesto por ocho temas e iniciado con una Intro siempre muy del gusto popular que fue perfecta para romper el hielo y poner a la gente en marcha, calentando motores en este caso para repasar sus imprescindibles canciones mecidas por un contundente Hard Rock con el cual el grupo debutó ya en su primer disco Pasión (2016), un redondo que tocaron íntegramente emanando melodía por los cuatro costados y que en breve complementarán con su último trabajo Ilusión, el cual verá la luz en los próximos meses y cuya financiación ha sido en parte gracias a una campaña de crowdfunding que puso en marcha la banda con adelanto de compra del álbum y regalo de una púa exclusiva que no se comercializará.
Tras la mencionada Intro, los murcianos arrancaron con garra «Juicio Final» incluido en el Pasión y con el cual comenzaron a ganarse a un público que rápidamente empatizó con el grupo, estando más que a la altura de la actuación al corear los temas y empujar con los brazos en alto la desenvoltura que ambas guitarras manifestaron sobre el escenario, dejando muy claro que HARD LOVE está más vivo que nunca al coger empaque según fueron cayendo los temas gracias en parte a su frontman Pedro, quien no cejó en su empeño de hacer partícipes a los allí presentes para que no bajaran la guardia y siguieran involucrados en el siguiente «Princesa De Hielo», canción de tintes más metaleros donde quedó patente el buen juego de percusiones a cargo tanto de Carlos como de Pedro García, defendiendo ambos a la perfección los requeridos cambios de tiempo entre tema y tema.
Después de ejecutar acordes más cercanos al Heavy, llegaron de nuevo los ritmos melódicos con «Pasión De Vivir», canción muy encajada con la filosofía del grupo y donde Oliva hizo gala de calidez al mostrar una voz redonda, matizada y realmente empastada con los acordes de un tema enlazado a la perfección con «Libre», un adelanto del próximo Ilusión donde quedó patente la evolución que ha sufrido la banda en cuanto a producción y arreglos se refiere, mostrando unas guitarras elaboradas, alejadas de los riffs predecibles, centradas en solos elegantes y muy bien gestionados en el directo por parte tanto de Charly como de Juan José Parrón.
El tono más A.O.R. apareció en la escena con «Ladrón De Sueños», una canción muy pegadiza, recordable, de estribillo directo y que desarrolló excelentes melodías favoreciendo un mayor movimiento de los músicos sobre la tarima, ya que ambos seis cuerdas se unieron como un binomio perfecto para deleitar al respetable con sucesión de ritmos y punteos muy trabajados a la vez que frescos y livianos para el oído, proporcionando así una sensación que envolvió a la banda en un halo armónico tanto vocal como instrumental poco habitual actualmente en nuestro Rock patrio o al menos poco encontrable, causada por unos matices ochenteros puros que destilaron dureza pero con la distorsión apropiada y medida para enfocar el directo en la misma dirección sin que hubiera especiales miembros sobresalientes y sobre todo con una música que se aleja de los tonos más ásperos al igual que ocurre en «Jamás Te Olvidaré», un emotivo medio tiempo donde lo más destacable fue el inmenso toque lead guitar y una letra que fácilmente le podría convertir en balada al retomar la misma elementos románticos imprescindibles en un grupo que se precie de coquetear con el Soft Rock.
«Mil Besos» y «Si Tú No Estás» pusieron el punto final a una actuación de corte clásico, recuperándose un crescendo más «heavymetalero» siempre inmerso en las características melodías que son sin duda el sello de identidad de esta formación, la cual quiso cerrar su turno con el tono macarra, pegadizo y descarado de la primera para despedirse con la caña de las potentes guitarras más afiladas de la segunda.
Set List: «Juicio Final», «Princesa De Hielo», «Pasión De Vivir», «Libre», «Ladrón De Sueños», «Jamás Te Olvidaré», «Mil Besos» y «Si Tú No Estás».
LA FASE apareció sobre la escena en formato cuarteto con Javier García (voz y guitarra) y Jesús Herrera (teclados) al frente de un grupo histórico oriundo del País Vasco que ha vuelto a los directos para recordar a sus seguidores que veintidós años no son nada, tan sólo los que han pasado desde la publicación de su álbum debut homónimo en 1995, un disco que rememoraron en este directo con una ejecución de los temas más cercana a la reedición que hicieron de los mismos en 2018 con el disco La Fase 95.18 y haciendo también guiños a sus dos últimos trabajos Énfasis (2017) y Reset (2020)
Ante un público entusiasmado que ocupó sin remilgos las primeras filas para cantar lo más cerca posible de la banda, llego la apertura con «Música Eres», interpretación inicial que ya decantó la balanza del protagonismo tanto en Javier como en Jesús, dos músicos que favorecieron el efectismo sobre las tablas en actitud y ejecución arrastrando el dinamismo de la gente que supo acompañarles con fervor durante toda la actuación, acogiendo con ganas este tema perteneciente al último redondo en el que han mantenido su línea de elevado y armonioso A.O.R. Muy aplaudido fue este comienzo tras el que continuaron con Reset, encarando «Fuego En Tu Mirar» y «Pierdo El Control» con muchos adornos por parte de los teclados que se emplearon a fondo mientras que las percusiones quedaron más desdibujadas tal vez por la sencillez de los cueros electrónicos y unas cuatro cuerdas sin impredecibles cambios de ritmo, hecho que mantuvo los temas a raya también con la ayuda de un visible ordenador junto a los músicos que midió a la perfección los tiempos «lanzando» algunos arreglos en estos y en los siguientes e imprimiendo una mezcla muy bien aliñada entre Pop duro y Rock blando que contó con pulidos ritmos guitarreros, los cuales encajaron como un guante tanto con la voz redonda y sin excesos de Javier como con las teclas de Jesús, ambos elementos clave para hacer de las melodías canciones bailables y coreables que fueron muy ovacionadas por la gente.
«Cuando No Estés» finalizó la tanda 2020 y la puerta se abrió para el 2017 gracias a «Énfasis», tema homónimo al álbum y con el cual parecieron abrir una segunda parte del directo en la que apreciamos una mayor calidad en cuanto al sonido se refiere, elemento que por otro lado nos mostró una sala muy técnica y con alta calidad en lo relativo a la acústica junto con unas adecuadas y versátiles luces hábilmente mantenidas.
«Complicidad», «Traición» y «Soñé» estallaron con gran lucimiento por parte de Javier sobre la escena ya que en estas tres no dio tregua a los punteos al recorrer el mástil de su guitarra con destreza y una rapidez controlada, algo que causó un efecto muy compatible con los ritmos que como único seis cuerdas también estaba encargado de realizar y que gestionó sin problema, deslizando con agilidad tanto la púa como los dedos para arpegiar ritmos sólidos y contundentes que en ocasiones rozaban la distorsión volviendo de nuevo al redil de la melodía y encontrándose en el camino con unos teclados muy cercanos por momentos a los mejores MARILLION, creándose una atmósfera consistente y a la vez delicada propiciada ahora sí por la cadencia sempiterna de las percusiones, las cuales y según iba transcurriendo la actuación fueron adquiriendo cada vez más empaque para hacerse en algunas partes puntuales instrumentos imprescindibles.
La parte final cerró la trilogía discográfica que LA FASE había desglosado de la más reciente a más antigua, encargándose ahora de repasar los clásicos de su homónimo que llegaron con «Rozar Tu Piel», «Aire», «Saldré A Por Ti» y «Llorando Estás», todas ellas canciones irrepetibles y saboreables con las que pusieron a prueba las cuerdas vocales de los allí presentes, quienes sin duda protagonizaron un auténtico revival de nostalgia al rememorar el que fue un trabajo único y puro del que mantuvieron sobre las tablas todos los detalles de cada giro vocal, de cada nota y de casa solo de guitarra en los que Javier puso el corazón y remató con «Siento Soledad» como broche de oro.
Set LIst: «Música Eres», «Fuego En Tu Mirar», «Pierdo El Control», «Cuando No Estés», «Énfasis», «Complicidad», «Traición», «Soñé», «Rozar Tu Piel», «Aire», «Saldré A Por Tí», «Llorando Estás» y «Siento Soledad».
Llegó el turno de GÜRU y la súper banda catalana formada por Diego Teruel al bajo, David Palau a la guitarra y a la voz, Xavi Reija (sustituyendo en este concierto a Joan Barbé) a la batería y Daniel Garcia «Dagarod» a la voz, se dispuso a celebrar con el público y por todo lo alto su décimo aniversario conmemorado con el disco X Years, una pieza editada el pasado año 2021 de la que dieron buena cuenta sacando toda la artillería pesada y con la colaboración de un respetable entregado desde el principio que disfrutó de lo lindo con la estratosférica descarga impuesta por estos talentosos músicos con Palau al frente, un seis cuerdas impagable que juega en otra liga no sólo derritiendo guitarras, sino redondeando con su garganta todas las melodías que se le pusieron por delante enarbolando junto con sus virtuosos compañeros la bandera de la calidad por y para la calidad que también despliega como músico de sesión, aunque sin duda se come literalmente los directos y ha encontrado en «Dagarod» su complemento escénico perfecto.
El tríptico «Open Road», «In My Life» y «Addictive Love» hicieron su aparición como auténticos tiros que mantuvieron a los cuerdas y al vocalista muy dinámicos en el escenario, animando este último a la gente con palmas en alto a seguir los imparables acordes que salían afilados y pulidos de las pastillas y el mástil de David, quien no escatimó en show desde el comienzo marcándose estratosféricos punteos que parecían estar esperándole.
El recuerdo a su álbum Red llegó con «No Puede Ser», un tema donde quedó de manifiesto el alto nivel colaborativo de toda la formación y la poderosa voz por momentos efectista de «Dagarod«, la cual estuvo cargada de ese brillo sólo propio de los grandes que fue desplegando de tema en tema mientras ejercía de perfecto frontman, siempre contando en el juego escénico con sus compañeros y muy unido en headbanging a Diego Teruel, quien apuntó en varias ocasiones su bajo hacia el público buscando complicidad para seguir, con un entusiasmo inhabitual en un cuatro cuerdas, gestionando slpas de extremada destreza en total armonía con los giros requeridos por las canciones.
Una nueva tanda en inglés con «Days Of Youth», «Acoustix», «Red» e «It Can’t Be Wrong», pusieron de manifiesto la prácticamente heroica labor del baterista, un poderoso baquetero en la figura de Xavi que no desperdició ninguna ocasión para golpear el cuero con poder, de forma certera, marcando un ritmo tan potente como imparable y con una actitud muy personal que le mostró en un auténtico estado de gracia, defendiendo los temas con orgullo, solvencia y potencia para dar la base perfecta al vocalista, abandonado totalmente a sus lucidas cuerdas vocales, cómodo en el inglés como lengua vehicular, con altas dosis de feeling sobre las tablas y al igual que sus compañeros, tocado por el dedo divino.
«Quédate» supuso un breve impasse tanto de forma como de fondo al tratarse de una balada en castellano que rompió tanto con las canciones anteriores como con las posteriores, algo que se gestionó sin que el on fire de la sala desapareciese ya que todos los allí presentes la acogieron con agrado y casi con la necesidad de reunir fueras para lo que se esperaba deparase el final, pues tras ésta empezó nuevamente una auténtica apisonadora de acordes con «Straight To Your Heart», «It’s All Different Now» e «Into A Black Night», tres bombazos que acariciaron sin piedad el Rock Melódico más elegante al tiempo que furioso donde la banda se mueve a capricho, combinando en sus canciones los inalcanzables riffs de Palau con unos ritmos orgullosos que se amoldan de forma inigualable a las distorsiones, creando unas composiciones dotadas de gran riqueza.
El fin de fiesta más inesperado llegó con dos versiones tan dispares como «Panama» de VAN HALEN y «Purple Rain» de PRINCE, dos temas muy diferentes unidos por la magistral interpretación vocal de Palau y Dagarod quienes, al igual que Xavi y Diego, entregaron el alma en ambos, siendo los cuatro jinetes despedidos con una inagotable tanda de ovaciones y aplausos para cerrar de lujo un concierto de ases.
Set List: «Open Road», «In My Life», «Addictive Love», «No Puede Ser», «Days Of Youth», «Acoustix», «Red», «It Can’t Be Wrong», «Quédate», «Straight To Your Heart», «It’s All Different Now», «Into A Black Night», «Panama» (VAN HALEN) y «Purple Rain» (PRINCE)
Fotos cortesía de Miguel Ángel Príncipe
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