Parecía que todos nos hacíamos a la idea de que, con la llegada de 2022, todo iba a mejorar indefectiblemente. Pero a los pocos días de iniciar el nuevo año, la realidad de la vida vuelve a dar señales. Sidney Poitier, referente para el mundo afroamericano, ha fallecido a los 94 años.
Mucho antes de la blaxploitation, mucho antes de los actuales referentes de la actuación afroamericana, casos de Denzel Washington, Danny Glover o Morgan Freeman, fue Sidney Poitier el que rompió muchos moldes. Tras su paso por el ejército para combatir en la II GM, empezó en Broadway junto a Joseph L. Mankiewicz para hacerse un hueco en el mundo de la interpretación. Eran los años en que Marlon Brando, Monty Clift o James Dean despuntaban como los nuevos actores icónicos.
Ya en los años 50 nos deja un par de títulos notables, casos de “Semilla de maldad” (1955) de Richard Brooks junto a Glenn Ford, “Donde la ciudad termina” (1957) de Martin Ritt junto a John Cassavetes o “Fugitivos” (1958) de Stanley Kramer junto a Tony Curtis donde ambos fueron nominados al Oscar a Mejor Actor.
Pero fueron los años 60 los que lo convirtieron en uno de los actores más grandes y reconocidos, rompiendo moldes de estereotipos raciales. Films como “Un lugar en el sol” (1961) de Daniel Petrie, “Los lirios del valle” (1963) de Ralph Nelson, donde logró el primer Oscar para un actor negro en la categoría interpretativa principal, “Un retazo de azul” (1965) de Guy Green o su trilogía del año 1967 que terminó con consagrarlo entre el gran público.
“Rebelión en las aulas” de James Clavell, donde da vida a un ingeniero en paro que acepta un empleo de profesor en un instituto bastante conflictivo y lucha por hacerse con la confianza de sus belicosos alumnos.
“En el calor de la noche” de Norman Jewison interpretando a un inspector de policía que, tras ser detenido y sufrir el racismo imperante, es destinado al sur para ayudar a investigar un asesinato.
“Adivina quién viene esta noche” de Stanley Kramer, que supuso la última aparición de Spencer Tracy en la gran pantalla, donde interpreta al novio negro de una joven blanca que van a visitar a los padres de ella creando un conflicto entre sus ideas liberales y los problemas que pueden devenir de esa unión para su hija.
En 2002 recibió su 2º Oscar, en esta ocasión honorífico por toda su carrera y contribución al cine. Los últimos años los pasó en las islas Bahamas, de donde procedía su familia, y fue allí donde murió.
Actores como Samuel L. Jackson, Will Smith, Laurence Fishburne, Ossie Davis o Forrest Whitaker han visto su camino aplanado por la actitud y referencia de un hombre que fue mucho más que un actor, enfrentándose a multitud de fuerzas que se predisponían contra él. Sirvan estas palabras para recordar a un referente de la actuación, a un icono del movimiento por la igualdad, a un ACTOR, en mayúsculas.
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