Mare of Easttown es una de las series del año. Así de claro. ¿El motivo? Muy fácil. No es necesario 8 temporadas, ni 5, ni siquiera 3 para crear una trama atractiva con unos personajes perfectamente definidos. Con solamente 7 episodios la miniserie de HBO Mare of Easttown crea un complejo crisol de personajes e intereses que resulta de lo más veraz. Mare of Easttown es un fiel reflejo de la sociedad norteamericana actual (y muy probablemente del resto del mundo). Ahí están los embarazos en adolescentes, las familias desestructuradas, las adicciones, la comida basura, la frustración de la edad adulta, la dependencia en la tercera edad, la incomunicación dentro del seno familiar, la depresión, etc. Los personajes se relacionan entre ellos, viven y trabajan en un espacio reducido pero no expresan sus sentimientos. Más allá del caso de asesinato que debe resolver la policía protagonista, es ese retrato de la sociedad lo que me resultó más estimulante. Sin maniqueísmos ni moralinas, Mare of Easttown muestra una verdad incómoda que no suele mostrarse en las ficciones televisivas o, al menos, no de manera tan cruda. Mare of Easttown es un excelente drama acerca de una mujer rota en una sociedad en descomposicón.
Pero todo ello viene bajo el envoltorio de thriller policíaco. Así pues, hay un asesinato que Mare (Kate Winslet) debe resolver dentro del submundo de la tranquila población de Easttown mientras intenta recomponer su vida. Mare no pasa por su mejor momento, a los problemas laborales (el caso sin resolver desde hace más de un año de la desaparición de la hija de una amiga) se le añaden no pocos problemas personales y familiares. Mare sigue viviendo físicamente pero está muerta por dentro, siendo cada día una tortura a base de culpa y dolor. Todo un papelón lleno de matices que Kate Winslet borda con una de sus mejores interpretaciones, convirtiéndose en el pilar fundamental de la serie. La frustración y el dolor que desprende su personaje me resultaron casi dolorosos. Winslet se mimetiza con esta mujer que se aleja bastante del estereotipo de protagonista femenina. Un detalle que indica el compromiso de Kate Winslet con su personaje: Winslet no permitió que retocaran digitalmente su vientre en una escena. Su personaje es una mujer de verdad, no un maniquí de medidas perfectas, con michelines y estrías. No es una mujer perfecta ni un modelo para nadie en ningún sentido. Aunque la vida la golpea duramente, Mare intenta salir a flote. Si en otras series el investigador es un personaje externo a la población, aquí es una mujer perfectamente integrada en la sociedad quien debe buscar entre sus vecinos al culpable. Es esa cercanía con los sospechosos lo que podría anular su buen juicio. Debo destacar la relación con su madre, una impagable Helen Sheehan.
A pesar de ser un drama de cuidado, la serie resulta muy entretenida gracias a las pesquisas de la investigación y a algún cliffhanger realmente memorable. No voy a contar más para no estropearos esta fantástica serie. No os perdáis Mare of Easttown.
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