Es la jodida primera vez que me traigo personalmente a esta casa a los THUNDER… ¿y qué he estado haciendo todo este tiempo?, desde luego que perderlo no, pero lo que está claro es que siempre se me han ‘resbalado’ de las manos centrado en los estilos que ya sabéis que más se pasan por aquí y las bandas que me ponen a mil. Supongo que siempre supuse que otros más ilustrados con los londinenses lo harían mejor que yo…
Excusas aparte y habiendo visto los clips de adelanto supe que esta vez no se me iban a pasar de ninguna de las maneras, una banda intocable con poco más de 30 años de recorrido, que ha facturado discazos de hard rock clásico en los 90’s en el peor momento para el estilo, que no ha dejado nunca de producir con una regularidad envidiable para muchos, por todo esto y por mucho más me sentía en deuda con ellos y por fin le ha llegado el momento con su treceavo disco en estudio tras su proyecto de regrabaciones de sus clásicos en acústico, Please Remain Seated (2019). En un momentito, tras el salto, sentirás en tus ‘carnes’ All The Right Noises (2021)…
‘El último que salga que apague las luces’!!!…
Sin intentar ser excesivamente analítico y mostrar más la pasión sentida por las repetidas escuchas del citado All The Right Noises (2021), os tengo que decir que nos encontramos delante de un rotundo, poderoso, enérgico y vacilón disco de los ingleses. La banda brilla con luz propia de nuevo desde su retorno en 2015 con Wonder Days, que se lo digan a Bowes, Morly, Matthews, Childs o James pero nos encontramos en 2021 y su nueva obra presume de ser harto dinámica y variadísima con acertados añadidos, caso de background vocals femeninos, de vientos, incluso de teclados que hacen de los 11 cortes contenidos en el álbum una experiencia sónica y vital que se te pasa en un suspiro. Comienzan zeppelinescos con sus dos primeros cortes, «Last One Out Turn Off The Lights» con claro guiño al «Whole Lotta Love» de quien ya sabéis y el más vacilón e intrigante «Destruction». Una cosa parecida, es decir, el sabor y el olor a Page & Plant vaís a sentirlo también en «Force Of Nature» con esas acústicas que revierten en eléctricas instantes después. Las baladas son un must, así os lo digo y es de justicia reconocerlo, «The Smoking Gun» en clave western con lucimiento absoluto de Danny, el intimista «I’ll Be The One» a piano te va a quebrar de lo lindo, así como el medio tiempo de «St. George’s Day». El Hard marca de la casa Thunder se despliega exhuberante en los trallazos «Going To Sin City» con brutales vientos y, una vez más, otra vacilada del carajo como lo es «Don’t Forget to Live Before You Die». Vitalismo y ganas de vivir que nos insuflan estos tipos, como ocurre también en uno de mis temas top con la chulería y el desparpajo hard de «Young Man» o el desenfadado y super divertido rock & blues «You’re Gonna Be My Girl». Cerramos el disco (para volver a comenzar, no te creas) con otro tema lleno de luz y de energía, de buen rollo, rock’n’roll y geniales coros en clave gospel. Así es «She’s A Millionairess», perfecto broche de oro para un disco y una bandaza a la que todavía le queda mucha gasolina en el depósito…
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