BOB EVANS – TOMORROWLAND

Existe un mañana en una tierra envuelta en tinieblas. Existe un lugar secreto donde encontrar refugio ante tanta oscuridad . Esa tierra de promisión existe y reza por nombre , TOMORROWLAND. Como un pequeño oasis en medio de un desierto de arena calcinada surge en el horizonte el nuevo disco de BOB EVANS (aka Kevin Mitchell). En estos momentos de zozobra musical el regreso de Bob Evans supone un regalo luminoso que anima a creer en las canciones que de verdad llegan al alma . El conjunto de melodías de «Tomorrowland» es un obsequio que debe ser vivido en plenitud. Es el lugar fascinante que nos invita a llorar, a reír ,amar o disfrutar …

Tras unos cinco años agazapado en las sombras Bob Evans ha salido alumbrando un pequeño prodigio que en esta ocasión se nos presenta de una forma mucho más eléctrica y con mayor carga de energía que en su obra precedente. Repleto de ganchos que despiertan destellos de fascinación y en tal numero que resultan difíciles de cuantificar, para empezar «Born Yesterday» , la perfección pop , una canción sobre la juventud, de estribillo perfecto y un solo de saxo con recuerdo a los 80 primoroso. «Always You», una canción de amor en forma de medio tiempo melancólico nos acerca al Bob de antaño, un grande en el arte de la composición acústica, mientras que «Concrete Heart» recoge las semillas plantadas por el desaparecido Tom Petty para crear todo un jardín de notas Power-pop con brillo de los Byrds deslumbra en «I’ll Get Over You Somehow» que nos transporta a esa descarga neuronal que atraviesa el corazón que es «Excuses» , una suerte de versión powerpop de los sonidos de la E Street Band con un Boss parapetado detrás de un coro salido del Brill Building 60s.  Si «Excuses» es una perla, «I Dont Wanna Do Anything ( Without You)» es un diamante resplandeciente. Un rutilante piano y una armónica crean una gema pop rock que pocas veces son alumbradas . «Bad Mood» nos remite a los mejores momentos del jangle pop que para un australiano tienen los apellidos Foster/McLennan .

Después de tanto brillo es necesario descansar los ojos y dejarse mecer por el delicado soft rock de» Luxury Car», si bien el descanso es corto pues «Falling» irrumpe con fuerza y brío de un bello corcel abrillantado con crema de sonidos new wave. «Fits and Stars» nos devuelve a los momentos del rubio de Gainesville para acabar en «End Of The Day» , muy Crowded Hous , y que se convierte en la banda sonora ideal para un atardecer de sol naranja en cielo azul. .

Tomorrowland es la tierra prometida para aquellos que desean activar la fascinación y los sentimientos que crea la música. Podrán encontrar grandes álbumes,  eso si no mejores a lo que Bob Evans ha creado en esta su Tierra de Promisión llamada «Tomorrowland».