Retomamos las ‘Oleadas Stoner’ con tres tormentas desérticas de auténtico impacto y que os recomiendo encarecidamente. La primera Oleada de esta nueva triada se corresponde con un valor en alza en el último semestre de 2020 y del que se generaron muchas expectativas antes de los meses de verano con tres singles muy prometedores y que han sido confirmados en su LP debut el pasado 21 de agosto. Los islandeses Volcanova son la banda y Radical Waves (2020) es su pepinazo de presentación en toda regla…
Dale al pegadizo groove de «Sushi Sam» mientras me lees anda…
Sabéis que soy un ‘die hard fan’ de los The Vintage Caravan, de sus espléndidos discos, de sus cachondos videoclips y de su gran humor y disposición en todo siempre con una sonrisa y buen rollo pero se les acaban de unir un powertrio que parece empezar a hacerles sombra y estos no son otros que nuestros protagonistas de hoy. Formados en 2014 por el principal compositor, Samúel Ásgeirsson, al que le costó encontrar a los esbirros correctos con varias formaciones fallidas, no es hasta que Thorsteinn Árnasson (Rock Paper Sisters) al bajo y voces y Dagur Atlason (Churchhouse Creepers) a los tambores y voces se suben al barco cuando Samúel comienza a sentir que todo fluye. ¿Y qué tiene que ofrecernos los Volcanova?, pues bien, si te gusta el stoner con mucho groove sintiendo la inmensidad de la isla volcánica a la que estos elementos pertenecen, amigo, has encontrado a una banda especial, que bebe por igual de Kyuss, Corrosion Of Conformity, Clutch, Sabbath y, en menor medida, de Mastodon, sobre todo cuando plantean pasajes progresivos muy chulos por aquí y por allá y que alcanzan su máxima dimensión en «Got Game». En líneas generales, el disco se consume y digiere de maravilla, se te pasa en un suspiro por obra y gracia de ritmos ultra-molones (Stoner & Roll, como diría el Capi…), con un groove que tira de espaldas y unos riffs simples pero super efectivos como pasa en temas como «Super Duper Van», «Sushi Sam» o el vacilón «Mountain». Por otra parte, las atmósferas y ambientes más flotantes y de cierta épica islandesa hacen acto de presencia en el aplastantemente sabbathico «Stoneman Snowman» (uno de mis favoritos) o en el arrastrado y densísimo «M.O.O.D». Y nada más que decir, os invito a su escucha porque es una de las sensaciones desérticas de estos últimos meses, un combo muy prometedor que en cuanto se pula un poquito más en melodías van a estar en lo más alto de la escena. Al tiempo…
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