De nuevo toca, a finales de otro otoño más, parar un momento y recordar emociones. Emociones que, a lo largo de estos doce (bueno, técnicamente once) meses, la nueva música que ha llegado a nuestros oídos nos ha hecho alcanzar. Aunque, en lo personal, este año mi mirada se ha centrado más en música que ya ha cumplido algún que otro año, es cierto que ha habido tiempo para dedicarle a las novedades, y que por lo tanto, merecen estar aquí.
MEJORES DISCOS DE 2019
TOOL – FEAR INOCULUM
No puedo evitar empezar la lista así, con una mentira. Mentira porque no creo que Fear Inoculum sea uno de los discos del año. Es el disco de la década. Y lo es por muchos motivos. Dejando de lado la perfección superlativa de las canciones y su producción, que demuestra claramente cómo siempre es más importante la calidad a la cantidad sin importar el tiempo que ello implique. Tool nos hablan de más cosas aparte de música. Este disco nos muestra cuán importante es el valor del silencio, sobre todo hoy día que vivimos en un constante horror vacui de tweets, posts, likes y demás términos que parece que han estado siempre ahí pero que no existían cuando 10.000 days salió a la luz. Sin duda una obra que resonará mucho en nuestro cerebro, a la que volveremos de forma instintiva. Ya que sus ritmos y melodías nos asaltarán en la memoria a lo largo de nuestro día a día, mientras hacemos las tareas más básicas. Trece años, amigos, no son nada.
LARI BASILIO – FAR MORE
Es cierto que, aunque soy bajista, siempre me han flipado los guitar heores. Son innumerables las horas que he dedicado a escuchar a Satriani, Vai, Petrucci, Johnson, y demás virtuosos de la guitarra a través de sus discos. Con este disco de Lari Basilio he disfrutado tanto como cuando descubrí obras maestras que me han marcado: Crystal Planet, Fire Garden, G3 (sobre todo el de 1996). Acompañada de auténticas leyendas musicales (Nathan East, Greg Phillinganes y Vinnie Colaiuta), nos presenta un trabajo completísimo y muy cuidado en los detalles. Desde luego, en cuanto vuelvan a haber más giras del G3, Lari merece estar en una de ellas. ¡Esperemos que así sea y pueda visitarnos de gira!
CRYSTAL LAKE – HELIX
Descubrir esta banda me ha dejado tarumba. No tienen tema malo. Así de sencillo. Quien piense que el metalcore es un estilo que no tiene nada que decir, que se acerque por este disco y cambiará de opinión. Intensidad, técnica, emoción, en definitiva: un discazo. No hay más que decir, solamente hay que escuchar.
ALCEST – SPIRITUAL INSTINCT
Creo firmemente que el metal extremo tiene muchísimas posibilidad de evolucionar y llegar a terrenos interesantísimos. Y Alcest, con este disco, no dejan de machacar esa idea para que hasta el último de nosotros ingrese en esta religión musical. Las melodías cristalinas no hacen más que reflejar una belleza tan delicada, que, en contraste con los pasajes más intensos, forman un caleidoscopio en el que detenerse durante horas. Una joya.
OPETH – IN CAUDA VENENUM
La capacidad de Mikael Åkerfledt para componer música debería enseñarse en los conservatorios, escuelas de música y escuelas en general. Es insultante cómo salen de su cabeza esas melodías, los pasajes instrumentales, esa forma de conjugar técnica y sencillez. Siempre han sido una de mis bandas predilectas y, desde luego, sacando discos así no es de extrañar que no dejen de serlo. ¡Y todavía me queda por escuchar en condiciones la versión en sueco!
Ya tuve la suerte de hablar largo y tendido de este disco de death metal de la vieja escuela, que hace que te revuelvas de rabia en la silla. Así que no me voy a repetir, ya que todo lo que dije lo mantengo. Cortes muy bien trabajados, con una atención al detalle digna de admirar. Acordaos de ellos porque tienen todos los elementos para llegar lejos.
El que Refused saquen material nuevo ya hace que pare lo que esté haciendo y me entregue a ello. Nunca defraudan. Empezaron llevando ventaja a la mayoría de bandas de su tiempo (con la excepción, entre pocas, de Tool) y, desde luego, los años de parón no hicieron que esa distancia menguase. Por lo tanto, al retomar el camino, no hicieron otra cosa que aumentar aún más lo que les separaba de ellos. Un disco muy fresco, como todos los que tienen, que seguirá manteniendo esa frescura sin importar los años que pasen.
TRIBULATION – ALIVE AND DEATH AT SÖDRA TEATERN
Que uno de los discos del año pasado fuera Down Below de Tribulation es un hecho. Así que poder escucharlo de nuevo, esta vez en directo, para contrastar que todo aquello es real es motivo suficiente para que esté entre los lanzamientos de este 2019 que ya nos está abandonando.
Es una opinión más, claro está, pero para nada de acuerdo con el disco repetitivo, cansino y snob (por esos interludio/ralladas) de Tool. Amo a TOOL, que nadie se confunda con que sea crítico con ellos, pero este disco es un más de lo mismo con una anecdótica aparición de uno de los cantantes con más carisma y garganta de los 90’s. Hoy en día muuuuy sobrevalorados..
Está claro que «Fear Inoculum» no ha dejado a casi nadie indiferente. Son muchos años de espera y las expectativas pesan mucho. Obviamente, para muchos jamás serán capaces de satisfacerlas principalmente porque es imposible. Para mí sí que han encontrado algo interesante que aportar con multitud de detalles que conectan con sus anteriores trabajos.
Aun así, creo que tardaremos mucho en poder entender qué han querido decirnos. Un disco que ha tardado 13 años en gestarse no puede juzgarse en 13 semanas. Ni en 13 meses…