Creo en la mujer. Una me dio la vida un frío día de noviembre. Y lo siguió haciendo a base de muchos esfuerzos, amor y sacrificio, sentando con paciencia las bases de lo que soy aunque se empeñó en enseñarme a que lo fuese siempre a mi manera. Y ahí sigue hoy en día. Otra me ofreció su amor a cambio de nada. Encauzó mi camino con su compañía. Se armó de paciencia para comprender mis locuras y ser ese último empujón que me lance detrás de ellas. Amante ,amiga y compañera. Bandera de mi casa, patria de mis fronteras. Entre medio hubo otras mujeres que me dejaron caricias y heridas a partes iguales en el alma y el recuerdo. Cicatrices porque no fueron costilla de nadie, solo yo de ellas. Creo en la mujer. En su esfuerzo y su lucha. En sus besos y sus palabras. En sus hechos y pensamientos. Creo en la mujer.
También en sus canciones cuando se cuelan a mi vera. Como ahora lo hacen las de la guitarrista francesa Laura Cox con su nuevo disco “Burning bright” donde el hard blues rock brilla y ruge de manera absoluta. La historia de Laura Cox es contemporánea a los tiempos que corren. No fue descubierta tocando en un viejo y desangelado garito. Saltó al conocimiento masivo a través de su canal de YouTube. No nos engañemos. Una plataforma muy habitual para otros tipos de música pero no para el mundo del rock. Que somos así. Después de su debut hace un par de años en el que se disipaba cualquier atisbo de duda que alguien pudiese albergar, ahora prende fuego al ambiente a base de forjar su guitarra en base a un sonido que conjuga lo mejor del presente y lo añejo. Laura Cox es una muy buena guitarrista e importante, buena compositora. Ha decidido no atarse a un patrón establecido lo que rompe la ortodoxia del sonido para presentar un disco variado y a la vez bien conjuntado, pleno de fuerza y energía a la par que de clase y feeling. ¿Recordáis cuando apareció Jeff Healey con “See the light”?. Aquel disco era capaz de enganchar tanto a los fan del blues rock como a los del hard gracias a ese culto a la guitarra que cultivamos. Pues así veo a Laura Cox, salvando las distancias. Un muy buen disco para disfrutar a todo volumen.
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