De un tiempo a esta parte el término punk se utiliza para demasiadas cosas y no siempre con acierto. El estallido del desengaño que lo desencadenó en el 77 queda lejos para muchos. Las letras como puñales que siempre caracterizaron al manufacturado en este país no siempre han interesado a aquellos que pretenden mostrar la rebeldía y la trasgresión como algo cool dentro de los estándares de la moda y lo suficientemente domesticado políticamente incorrecto. Por eso es interesante no dejar de seguir a esas bandas que a lo suyo siguen cimentando la fiereza y el inconformismo del punk rock. Una de esas bandas es Katólicos. 15 años les amparan ya. Y este «Sin guión» es su cuarto disco que al contrario de lo que podría dar a entender su título si que está bien articulado y construido a base de canciones fuertes y rápidas que cabalgan entre el punk y el rock urbano o de barrio, muy próximo alguna que otra vez a la propuesta de por ejemplo Boikot. Grabado en Mérida y masterizado en Barcelona este «Sin guión» golpea una y otra vez durante las diez canciones que dura el asalto.
Conocedores de la importancia de las letras y su mensaje en este tipo de rock, no buscan el recurso fácil ni zafio para no dejar a nadie sin su «medicina». Además la voz de Carlos se aleja del punk para meterse de lleno en el rock callejero, mientras que las guitarras que hacen un grandísimo trabajo durante todo el disco se encargan de dotarlo de la variedad necesaria para no pensar que estás escuchando una y otra vez la misma canción y encima de otra banda, como pasa en más de un disco de este rollo. Otra clave es la batería, que marca un ritmo veloz durante todo el disco no dando opción al descanso. Complicado destacar canciones dentro del conjunto. Me gustan mucho «A por ellos» o «Melómano». En «Brindo por ti» incluso se atisban rasgos del heavy clásico. Lo dicho, un buen trabajo el de Któlicos que no te va a dejar ni un solo instante de calma ni reposo. Además con las dosis suficientes de melodía por lo que se intuye que este disco va a funcionar muy pero que muy bien en directo.
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