Hoy me voy a tomar la licencia de ponerme en una posición más true que de costumbre en unos tiempos en los que el black metal nórdico quedo como un ardiente recuerdo en el que ahora todo el mundo pretende ser más vanguardista en nombre de la evolución. Una vez guardadas las cerillas tras los lúgubres sucesos que de sobra conocemos, ya en el Siglo XXI en plena desbandada provocada por la inspiración y la madurez, fueron 1349 quienes se decidieron a recrear aquel sonido sucio y salvaje del black metal más primigenio o al menos el de su faceta nórdica. Quizás sus discos no fuesen los más memorables del movimiento pero si refugio nostálgico ante tanto sinfonismo por un ala o intentos de rizar el rizo al máximo por otro. Entre pitos y flautas, no espera, entre cabezas de carneros e invocaciones varias, los noruegos se presentan con su halo oscuro y maléfico por séptima vez en disco con este “The infernal pathway”.
No esperéis una revolución en el sonido de 1349. Siguen dispuestos a traer la destrucción sobre nuestra mortales cabezas aunque eso si, ese ritmo thrash de “Abyssos antithesis” les queda muy pero que muy bien, golpeando tu cabeza. ¿1349 abandonando el último refugio true?. Pues si, pero se agradece amigos. “Through eyes of stone” conjuga un riff abrumador con una batería acelerada a límites sobrehumanos y esa voz de Ravn como un endemoniado Petrozza. “Tunnel of Set VIII” no es más que un puente hacia el sonido más black de “Enter cold void dreaming” que les hará reconciliarse con los fans de su sonido más tradicional. Y más les vale porque puede ocurrir alguna fricción al llegar a “Towers upon towers” donde aparecen toques melódicos logrados con el riff como ya hiciesen Slayer en “South of heaven” y que quizás puedan dejar a alguno que otro con la ceja arqueada y la duda decsi subir o bajar el pulgar.
Otra instrumental de corto recorrido, “Tunnel of Seth IX” nos conduce hasta “Deeper Still” con el que de nuevo purgan sus oscuras almas en un cafre ejercicio de pure black metal. “Striding the charm” tampoco hace prisioneros y aunque vuelve a hacer acto de presencia esa deuda del thrash metal centroeuropeo de mitad y final de los ochenta se agradece la crudeza con que lo retratan. “Dødskamp” nos deja la sensación de que 1349, después de haber reivindicado durante tanto tiempo el legado de las bandas noruegas de black de los 90, ahora muestra que tal vez sea hora de seguir el camino de estas. Tercera intro con el original nombre de “Tunnel of Set X” para que sea “Stand tall in fire” y su peculiar riff quien cierre el disco, reservando la parte más desconcertante de lo que todos pensábamos que representan 1349 para el final del álbum. Me gusta este “The infernal pathway”. Que sigan ardiendo las llamas.
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