El siguiente poema de Las Flores del Mal, la obra de Charles Baudelaire, se titula El Alba Espiritual. Un poema, el número XLVI que habla de los excesos de la época y de cómo un rayo de luz atraviesa los corazones más perdidos siempre que se esté en disposición. Baudelaire siempre criticaba esto de su sociedad, alentando al amor.
LAS FLORES DEL MAL – CHARLES BAUDELAIRE
L’AUBE SPIRITUELLE
Quand chez les débauchés l’aube blanche et vermeille
Entre en société de l’Idéal rongeur,
Par l’opération d’un mystère vengeur
Dans la brute assoupie un ange se réveille.
Des Cieux Spirituels l’inaccessible azur,
Pour l’homme terrassé qui rêve encore et souffre,
S’ouvre et s’enfonce avec l’attirance du gouffre.
Ainsi, chère Déesse, Être lucide et pur,
Sur les débris fumeux des stupides orgies
Ton souvenir plus clair, plus rose, plus charmant,
À mes yeux agrandis voltige incessamment.
Le soleil a noirci la flamme des bougies ;
Ainsi, toujours vainqueur, ton fantôme est pareil,
Âme resplendissante, à l’immortel soleil !
EL ALBA ESPIRITUAL
Cuando entre los excesos el alba roja y blanca
se asocia con el Ideal corrosivo,
por obra de un misterio vengador
en la bestia adormecida, un ángel se despierta.
Los Cielos Espirituales el imposible firmamento,
para el hombre abatido que aún sueña y sufre,
se abre y entra con la atracción del abismo.
Así, querida Diosa, Ser lúcido y puro,
sobre los restos humeantes de las estúpidas orgías,
tu recuerdo más claro, más rosa, más encantador,
por mis ojos agrandados revolotea incesantemente.
El sol ha ennegrecido la llama de las velas;
así, siempre vencedor, tu fantasma se parece,
espíritu resplandeciente, ¡al inmortal sol!
0 comentarios