Hacer una crítica de Overkill hoy por hoy se puede decir que es una papa pelada. No hay mucho más de lo que se pueda decir que no se haya dicho de sus 18 anteriores lanzamientos. Su sonido se recicla tal cual como lo hacen las modas, la diferencia es que ellos simplemente recogen el sonido de sus anteriores etapas y lo van plasmando en cada disco para ver si cuela. No quiero que se me malinterprete, yo tampoco le pido nada diferente a Overkill, llevan dando alegrías durante un mojonal de años como para que yo me ponga aquí tocapelotas, hablando de los norteamericanos como si fueran King Crimson o similares.
Sin embargo, tengo que mostrar la pequeña decepción que para mi representa este nuevo trabajo, dado que en el anterior disco mostraron una especie de evolución dentro del masticado sonido de la banda (aunque la realidad era que ese sonido orgánico y más «rockero» rememoraba la época «The Years of Decay»).
Para este «The Wings of War» le tocó el turno a la etapa «Horrorscope» y la vuelta a la velocidad endiablada que dejaron reposar en su anterior trabajo. La verdad es que ya encuentro muy poca diferencia entre ciertos discos y ciertos temas de Overkill, y es que estos señores llevan reciclando melodías y riffs desde hace muchos años. A veces me pongo en plan amargado a criticar estas cosas y se me olvida que conozco a Overkill desde sus inicios (literalmente) y que llevo toda una vida escuchando su sonido, pero no es así en la mayoría de las personas. Y es desde ese punto de vista que prefiero hacer la crítica, de forma que le de justicia a lo que entregan en esta oportunidad.
Entonces, y desde ese ángulo, puedo decir que Overkill se nos presentan efectivos, con un sonido más crudo que en sus anteriores trabajos y donde la reciente incorporación a la batería, Jason Bittner, hace un trabajo impecable pero que no representa mucha diferencia con lo anteriormente escuchado de ellos.
Por lo demás, la nota de color «diferente» la da «Welcome to the Garden State», un homenaje a su tierra natal con un toque y actitud descaradamente punk (algo que siempre ha estado presente en sus gustos, no olvidemos que ya en su primer disco versionaban «Sonic Reducer» de Dead Boys). Además, temas como «Distortion» o «BatShitCrazy» parecen extraídos de «Horrorscope», lo cual representa un tiro al piso, al igual que el cierre «Hole in my Soul», una triple patada voladora donde retoman un poco la esencia más thrash del grupo. Por el otro lado, tenemos un patinazo en «Where Few Dare to Walk» donde fusilan ciertas melodías y líneas vocales de los temas de Metallica «The Thing That Should Not Be» y «Wherever I May Roam».
Los nuevos oyentes del thrash que descubran a Overkill con este disco babearán sin duda. Los nuevayorkinos siguen en forma y no han perdido ni un ápice de su fiereza y energía, algo fácil de decir aunque difícil de lograrlo con todos los años que ya llevan en la espalda y los discos editados. Para los más veteranos, lo que valga este disco dependerá sin duda de las expectativas y de lo que esperan de la música en este momento de sus vidas. Yo, que he crecido con «Feel the Fire», «Taking Over», «The Years of Decay» u «Horrorscope» como discos de cabecera, estoy entre la emoción y la indiferencia por momentos.
Integrantes:
DD Verni – Bajo
Bobby «Blitz» Ellsworth – Voz
Dave Linsk – Guitarra
Derek Tailer – Guitarra
Jason Bittner – Batería
Listado de canciones
01.Last Man Standing
02.Believe in the Fight
03.Head of a Pin
04.BatShitCrazy
05.Distortion
06.A Mother’s Prayer
07.Welcome to the Garden State
08.Where Few Dare To Walk
09.Out on the Road-Kill
10.Hole in my Soul
11.In Ashes
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