Desde hace unos cuantos años Clint Eastwood se ha convertido en el último de los grandes clásicos en el mundo del celuloide. Un maestro de gusto refinado por el plano, una puesta en escena que recuerda a cine de otra época (desde Capra a Ford) y unas historias maduras lejos de las ideologías adolescentes que suelen poblar las carteleras y las parrillas de televisión. Un universo crepuscular, de hombres derrotados por el sistema que ofrecen individuales actos heroicos.

«Mula» también lleva ese discurso político al narrarnos la historia de un octogenario, volcado en su trabajo, y por lo que perdió a su familia, que por las nuevas tecnologías ha sido desplazado de la sociedad. Un estado que no piensa en gente como él y que después de toda una vida de trabajo no reconoce una mínima pensión y sí un embargo de sus propiedades. Earl Stone (así se llama el anciano) acepta un empleo como transportista, ya que toda su vida ha estado en la carretera, sin saber por un tiempo que sirve de «mula» para un peligroso cártel de la droga mejicano. Cuando lo descubre, su nuevo modo de vida lleno de dinero, convirtiéndose en benefactor de su comunidad y ganando el afecto

Nota: 80

de su familia, le obliga a seguir en tan ilícito, pero lucrativo, negocio. Todo bien llevado aunque el interesante guion de Nick Schenk, basado en un artículo del New York Times, queda eclipsado ante la dirección de un Eastwood en «estado de gracia» que ofrece un «curso acelerado» de donde se debe colocar la cámara y como se debe llevar el ritmo narrativo. Además se agradece que el Eastwood actor, en un papel que recuerda al de esa otra maravilla titulada

«Gran Torino», represente su edad, ya que uno de los grandes debes en sus largometrajes es la caracterización de personas mayores, recordando desastres en maquillaje como los de «J. Edgar», «Jersey boys» (su peor cinta de los últimos años) o «Sully».  El resto de los técnicos es de sobresaliente capitaneados por la fotografía de Yves Belanger, el montaje de Joel Cox o la banda sonora, tanto la compuesta por Arturo Sandoval como la elección de canciones con predominio de ese jazz que siempre ha encandilado al creador de Malpaso producciones.

Lo bueno en las casi dos horas de metraje es que todo su argumento político está integrado en la historia, lejos del panfleto ideológico de otros realizadores (de esos llamados comprometidos). Tal vez no llegue a los límites de «Mystic River», donde en un final inenarrable la muerte de la víctima e inocente Tim Robbins daba exactamente igual a todos; a los mafiosos, a la policía y a su propia familia. En «Mula» todos los personajes tienen peso dramático y unas motivaciones que entendemos, desde Earl Stone, el entendible rechazo de su familia, su nieta como nexo de unión, los mexicanos con los que consigue un punto de amistad o el narcotraficante de ideas liberales que pretende que sus trabajadores sean felices, ganen mucho dinero y se entreguen a la causa como si fuese su empresa frente al nuevo «capo» que impone su ley con mano de hierro coaccionando a sus asalariados. Una metáfora magnífica de los tiempos que vivimos.

Y todo con un reparto donde sobresale el Clint Eastwood actor, con uno de esos papeles que borda, acompañado de Bradley Cooper, Laurence Fishburne, Dianne Wiest, Allison Eastwood, Taissa Farmiga o Andy Garcia. Todo para contarnos la lucha del individuo contra el estado y la importancia de cuidar el núcleo familiar frente al empleo. Aquello de trabajar para vivir, no vivir para trabajar. Da gusto visionar cine así.

MULA – Clint Eastwood

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

  1. Hola amigos. He estado leyendo varias críticas del disco; unas lo colocan como un buen álbum y otras como algo…

  2. Buena lista!! aunque tanto Lee Marvin como Anthony Quinn son para mí de la categoría de protagonistas... Buen trabajo Edu.

Te puede interesar

1923 (2ª temporada)

1923 (2ª temporada)

Segunda temporada y conclusión de uno de los más celebrados “spin off” del universo “Yellowstone”, creado por Taylor Sheridan. Un cierre que mejora su primera entrega pues encontramos más acción, mejor sentido del espectáculo y menos carga maniquea que en su...

Parthenope

Parthenope

Tengo un problema con Paolo Sorrentino, pienso que su obsesión con la belleza ahoga la narración de sus películas. Sus obras son ejercicios visuales apabullantes aunque a veces carecen de una historia que refuerce sus bellas imágenes. Es evidente que estamos ante un...

Cuando nadie nos ve

Cuando nadie nos ve

En el magnífico libro de Javier Memba “El cine negro español” destaca a Enrique Urbizu como un estandarte del “neo noir” patrio. Afirmación de la que estamos de acuerdo comprobando cintas tan interesantes como “Todo por la pasta”, “Cachito”, “La caja 507” y , sobre...

A real pain

A real pain

Segunda cinta como director del actor Jesse Eisenberg que en sus dos trabajos tras las cámaras está demostrando ser un realizador interesante pues a su “opera prima” “Cuando termines de salvar el mundo” llega esta estimable “a real pain”, su confirmación como cineasta...

El jardinero

El jardinero

La jardinería en el cine suele ser una profesión asociada a personas metódicas, frías de carácter, que actúan con parsimonia y tranquilidad y que se mueven en un círculo cerrado o en solitario. Ejemplos hay múltiples desde el Peter Sellers de “Bienvenido Mr. Chance”,...