A veces, más de las que creemos no resulta sencillo cuadran la ecuación potencia y melodía. Conseguir la mezcla idónea para que ninguna de las dos engulla cual monstruo hambriento a la otra imponiendo su voluntad se torna complicado. Cierto es que Eraso! es una de esas bandas con las cualidades necesarias para conjugarlas a ambas manteniendo el equilibrio necesario. «Inoren Lurretan» es el disco que les pone en camino dos años después del lanzamiento de su anterior álbum. Ya la portada llama poderosamente la atención que se muestra como primera carta de presentación de «Inoren Lurretan» (Nuestra tierra) en el que Sergio, Nestror, Iñigo e Ibai siguen pisando con fuerza y mostrándose como una de las bandas más en forma que nos llega desde Euskal Herria. Seis canciones, 26 minutos que se nos hacen excesivamente cortos y te dejan con ganas de mucho más.
 
Impresionante el sonido que consiguen con «Algoritmo bat» canción que abre este disco con un derroche vocal intenso peleando entre el infierno de riffs desatado. Eraso! no son ningunos novatos en este negocio y eso queda claro desde el primer instante. «Azalarazten» es un arrebato de furia guitarrera incapaz de provocar indiferencia ante su ataque frontal y sus defensas melódica sumado a  su batería descomunal. Puro metal es lo que nos encontramos frente al rostro cuando los altavoces escupen la potencia de «Zinismoaren garaipena». Llega la calma tras la tormenta con la intensa «Hodei Beltzak» en la que la voz de Zaloa Urain funciona como perfecto contrapunto a la de Sergio Ruiz. Un estupendo medio tiempo. «Dena errepikatuz doa» resurge como portador de la fortaleza de la banda con un riff demoledor y la receta triunfadora de su personalidad. Para acabar, el tema título un movido viaje de cerca de ocho minutos en los que sus cambios de ritmo y la rabia contenido se muestra a flor de piel. Gran trabajo de Eraso! que plasman que para hacerles sombra hay que tenerlos bien puestos.

ERASO! – Inoren lurretan

by: Carlos tizon

by: Carlos tizon

Licenciado en el arte de apoyar el codo en la barra de bar. Comencé la carrera de la vida y me perdí por el camino, dándome de bruces con el rock and roll. Como no pude ser una rock star, ahora desnudo mi alma cual decadente stripper de medio pelo en mi blog, Motel Bourbon.

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