Era hora de retomar una sección que tenía aletargada desde hace más de un año, las siempre entrañables (y bizarras en ocasiones…) ‘Stallonadas’. Ya sabéis que este blog gusta de las frikadas pero también de los tributos y no hay mejor mezcla hoy en día de estos dos términos y dentro de la idiosincrasia de este blog que volver a actualizar los movimientos de Sly Stallone, sobre todo en su versión más popular y comercial con el ‘Potro Italiano’ de nuevo en el ‘candelabro’ cinematográfico…
Pues sí, «Creed II» ya está a puntito de caramelo en Yanquilandia pues su estreno se prevee para finales de noviembre (a Europa llegará en enero) por lo que ya tenemos la octava entrega de la franquicia ‘Rocky’ generando la expectación esperada para aquellos que crecimos con el legendario boxeador de Philadelphia.
Siendo un ‘die hard fan’ de la cuarta entrega y del mítico combate con Ivan Drago, he de reconocer que volverlos a tener enfrentados, aunque sea en las esquinas del cuadrilátero es un absoluto morbazo para quien suscribe. Doph Lundgren, no nos engañemos, siempre ha vivido a la sombra de Stallone, siempre le ha necesitado cerca para seguir explotando su personaje de ‘malote imprevisible’ a excepción de la época posterior a la citada Rocky IV (1985) en la que los réditos de su personaje le abrieron muchas puertas que se abrieron tan rápido como se cerraron, todo hay que decirlo. Lundgren tiene que sentirse de nuevo en la cresta de la ola volviendo a ser co-protagonista junto a Sly.
Y bien, me diréis, ‘ya está otra vez Stallone explotando la gallina de los huevos de oro’, y yo os digo, ‘¡¡pues sí!!’, pero creo que ésta va en la buena dirección, tiene sentido la trama y, con lo poco que todavía se sabe de su guión, puede convencer a propios y extraños con un Adonis Creed (Michael B. Jordan) expoleado pero también cegado por la sed de venganza para con la muerte de su padre a manos de Drago. El vástago de Apollo tendrá la oportunidad de enfrentarse al hijo del ruso, Viktor Drago (Florian Munteanu), para saldar cuentas pero sus demonios personales no se lo pondrán nada fácil.
¿Y qué hay de Stallone y Drago?, ¿tendrán su momento cara a cara?, ¿Se enfrentarán de alguna manera?, ¿limarán asperezas al fin?, en realidad esto es lo que muchos esperamos ji, ji, tan sólo espero que Sly y el guionista Cheo Hodari Coker hayan sabido cerrar bien sus escenas, lo demás, mirad lo que os digo, ‘Pan y circo’ amigos, ‘Pan y circo’…
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