Pues si queridos y queridas, no hay duda de que la gente de The Fish Factory parecen empeñados en convertirse en uno de nuestros proveedores preferidos de hard rock patrio de calidad, y voto a bríos que lo están consiguiendo. Son ya varias las bandas cuyos discos han sido puesto en circulación por el sello. Esta vez es el turno de S.N.A.K.E. que nos presentan su segundo disco. Abandonando un poco el sonido más melódico que están desarrollando muchas bandas, rememorando los mejores momentos del género, ellos tomando como referencia esos grandes días de los ochenta se decantan por combinar las melodías de bandas como Dokken o Bonfire con sonidos a veces más crudos e incluso potentes de gente como Junkyard por poner un ejemplo. El disco lo abre la canción que da nombre al disco, «Only one flag», riff marcado, melodía a lo Alice Cooper más ochentero, ganas de fiesta. No baja el nivel «Bullet for you», muy buen riff, sonido macarra y un potente estribillo. «Somewhere in the night» tiene ese tipo de guitarras que me vuelven loco, a lo George Lynch para una canción que bebe los vientos por el sleaze en la estrofa mientras que que opta por momentos más melódicos en el estribillo.
Evidentemente no puede faltar la balada y los teclados de «Don’t say goodbye» nos avisan de que llega. Pero ojo, que no es cualquier cosa, ¡baladón!, con unas guitarras alucinantes y un grandísimo trabajo vocal. «Conspirancy of light» cambia de registro y se mete de lleno en terrenos más poderosos, guiños a Avantasia, si, y el caso es que les queda muy pero que muy bien. Guitarrazos a saco con «On the edge», rápido y salvaje, a lo Skid Row, es más, me recuerda a una canción del primer disco de los de Sebastian Bach y compañía. «Misfortune» vuelve a traerme a la mente a mi idolatrado George Lynch con no mis menos amados Dokken, ¡que gran canción amigos!. «Fool’s game» confunde al unos segundos al pensar que es otra balada pero entra con una fuerza brutal, unas voces espectaculares, en definitiva un temazo para enmarcar. Siguen sin freno con «Never surrender» y es que el disco va subiendo una cuesta imposible que le hace mejorar tema a tema, un no parar que nos lleva a un éxtasis continuo y no para con «Can’t stop this feeling» que suena a heavy clásico, de ese que se hacía en UK a principio de los ochenta con partes del metal alemán de años parejos.
Se acaba el disco con «You keep on shining» y ese comienzo guitarrero a lo Van Halen para dejarnos como despedida otra grandísima canción muy próxima al hard escandinavo de los últimos tiempos. Sin lugar a dudas, estos tipos se han sacado de la manga (y del talento sobre todo) un disco que a todos aquellos que disfrutamos del hard rock nos tiene que poner por fuerza como una moto. Joder, vaya nivelón gastan S.N.A.K.E.
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