Volvemos a nuestro país desde Australia para seguir cubriendo nuestro arsenal nacional. Hoy le toca el turno a unos prácticamente recién llegados que se han sacado este año un aplastante disco debut, os hablo de los Osezno de Orihuela (Alicante) que ya estaban tardando en enseñar sus fauces en Rock, The Best Music con el hambre que la banda despliega en sus primeras diez canciones.
La banda nace en 2015 encontrándose sus componentes a medio camino entre Murcia y Alicante. Abel Riquelme (guitar), Dario Marroquí (bass), Grego Ruiz (vocals) y Victor Sala (drums) tuvieron muy claro desde el mismo momento de su formación que su arrollador sonido se iba a decantar claramente por el groove metal y el hardcore 90’s con toques hard rock, de echo, ellos mismos autodenominan su estilo como Rock N Core. Estos chavales no iban a dejar indiferente a nadie. JUMP MTFCKR!, JUMP!!!…
Nada de balas de fogueo para el Osezno, disparos a quemarropa con ‘fuego y sal’!!!
Es increíble que una banda tan novel disponga de un sonido tan brutal y tan bien producido, es lo primero que me llamó la atención cuando comencé a escucharlos. Osezno (2017) está grabado en los Delta Estudio de Bigastro por Juan Riquelme y la propia banda. Detalles técnicos aparte, la banda suena 90’s por los cuatro costados, me recuerdan muy mucho a los Hamlet de Revolución 12111 o Insomnio, a Skunk D.F. o Koma cuando el metal alternativo lideraba la escena nacional junto con el crossover 90’s.
Las diez canciones son una jodida apisonadora, con una base rítmica poderosísima por culpa de Dario Marroquí y Victor Sala, unos riffs matadores por parte de Abel Riquelme y una interpretación vocal corrosiva y salvaje de Grego Ruiz que le viene como un guante al acorazado despliegue sónico de la banda. Con letras en castellano muy centradas en el odio hacia los opresores, hacia lo que envenena al ser humano y temáticas más personales e introspectivas el disco se pasea por varios estilos como los groove-metaleros «Quien» o «Sólo una vez», el metal core de «Despierta» y «Una historia», los toques más hard de «Balas de fuego y sal», los contrastes calma/tormenta de su enorme «Vigilia» o ese ‘Panteroide’ «La otra opción» que respira a Reinventing The Steel (2000) por todos sus poros.
En conclusión, un disco que me hace sentirme enorme y poderoso, que es muy versátil y alejado de la linealidad del berrido y el riff repetitivo y que me hace sacar pecho una vez más con la cantera Stoner Metal, Metal Core de la que podemos presumir por el Levante Español. Estos chavales tienen un futuro tan enorme como la bocaza del Osezno de su portada joder!!!…
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Su ‘ZARPAZO’ a vuestra disposición!!!…
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