Mike Scott, al mando de los Waterboys, se nos presenta con una muestra de incontinencia creadora de la mano de un doble lp de nombre OUT OF ALL THIS BLUE, el cul casi diría que es triple en edición con remezclas y otras boutades.
La incontinencia suele acarrear demasiados problemas de control y claro tanto desparrame y pérdidas conlleva infecciones e incluso dolores que no llevan por buen camino. OUT OF ALL THIS BLUE adolece de un enorme problema de control artístico. A Mike Scott se le ha ido la mano con tanta cosa entre las manos. Por un lado ha pretendido proseguir por la línea abierta en Modern Blues con composiciones con sabor a música negra y por otro, ha tratado de ofrecer un tratamiento novedoso para su estilo incorporando ritmos programados propios del dance. Si unimos ambas pretensiones en un todo, nos encontramos que buenas ideas acaban sonando demasiado vulgares y uno se pregunta el porqué de esa necesidad.
El claro ejemplo de lo dicho es la pieza que lo abre, Do We Choose Who We Love , por cierto una de las mejores del lp. Uno se pregunta cómo ese pedazo de tema soul tiene esa producción de ritmos tan demode ¿ a quién se le debe tal yerro? , pasamos a la segunda If I Was A Boyfriend , casi peca de lo mismo pero se salva por unos benditos arreglos de cuerda y esos coros soul. Santa Fe, con producción un tanto plana tiene buen agarre por culpa de esa armónica recuerdo vago al mundo Springsteen pero que se autodestruye en un final absurdo con un rapeado. If The Answer Is Yeah es uno de los primeros temas que conocimos del disco, de marcado interés en el mundo pop y que sólo sirve para atestiguar que es muy difícil hacer canciones de pop soul como Paul Weller ( oído este tema en directo no hay color , el estudio es inferior, a años luz ); Love Walks End , sí ata cabos en este medio tiempo y el conjunto final es fantástico utilizando las mismas armas de los pasados temas , New York I Love You , vuelve a dar en la diana de la fortuna pues este maxmix de los sonidos que todos podemos poner a la Gran Manzana como banda sonora ( desde Reed a Deville ) tiene bien engarzado el puzzle y hasta la larga duración del mismo tiene su lógica y The Connemara Fox con inédita versión macarril del sonido Waterboys es igualmente destacable .
El momento de descanso llega con The Girl In The Window Chair en momento crooner que resulta fallido por eso de los vulgares arreglos y que da entrada a una sección de temas formada por Morning Came Too Soon, la cual empieza esperanzadora y se diluye como el azúcar. HipHopinstrumental4 y Mister Charisma prescindibles por diarréicas, sólo sirviendo de astringente la brutal rockera The Hammerhead Bar ( otra de mis favoritas )
Después de todo lo acontecido entra en acción la segunda parte de la obra, donde solo en algún caso hay un cierto orden y las banalidades se convierten en trascendencia como en Nashville , Tennesse , otro de los temas conocidos y que da pie a la inevitable influencia Dylanita de Scott en formas country. Así sí, la vida es maravillosa Mike, bendito violín… sentimientos que se refuerzan con Man , What A Woman, aunque casi uno pierde la fe con ese intento un tanto chusco verbenero de Girl in a Kayak , y Monument. Kinky’s history Lessons me vuelve a meter en los surcos del lp por muy poco tiempo ya que Skyclad Lady y Rokudenashiko sobran . Didn’t We Walk On Water nos devuelve al soul rítmico y en moderna recreación del sonido Philadelphia. No es que sea perfecto pero sí tiene el factor inesperado de encontrarse a Scott convertido en chico de la pista de neón. The Elegant Companion es un quiero y no puedo ser Cohen o un quiero o no puedo ser Portishead, Yamaben , más insustancial, disco music que continua con el peor estribillo del año Payo Payo Chin. Menos mal que todo termina con The Memphis Fox , un buen instrumental cual Booker T.
Para todos aquellos que hayan contenido aguantar tanto trasiego de visitas a por manzanillas, hay en la edición deluxe unos bonus que de forma alucinante, son lo mejor de todo este batiburrillo, la versión alternativa de If The Answer Is Yeah es genial y magnífica con una producción moderna pero con sentido; la versión instrumental de If I Was A Boyfriend otro tanto de lo mismo , muy superior a la del disco original; una de las inéditas Epiphany On Moot Street ,pianístico solo de Scott es bonita; la versión pseudo instrumental de Didn’ we walk…con su solo latino aprueba con nota y la otra inédita So In Love with You, pues que el ritmo programado estropea un buen proyecto.
Es complicado y duro decirlo pero es un disco desmesurado , lleno de bajos momentos y erróneas elecciones con demasiada paja. Mike se ha empachado y eso no sienta nada bien ni a él ni a los demás. Con todo los expuesto, un mini lp grande nada más … otra vez saldrán las cosas mejor o a la espera de que el nuevo directo de macrobanda, que promete, le de otro lustre a esto.
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