No hay sorpresas en la nueva entrega de Mr. Big. Su hard rock retro mantiene las premisas que le son consustanciales. Influencias de las grandes bandas hard de los 70 fuera de la órbita de Black Sabbath. O sea, que de stoner rock nada de nada.
No hace falta decirlo, pero por si acaso. Aquí priman los ritmos y las melodías a lo Bad Company, Free y Led Zeppelin. Canciones potentes con la guitarra de Paul Gilbert omnipresente en todos los temas. Lo que sucede es que uno ya empieza a cansarse de que los discos de Mr Big siempre suenen al mismo disco de Mr Big. Nunca he sido un fan de la banda, lo confieso. Me gustan, y punto. Pero supongo que al fan medio de la formación temas como «Open your eyes» le pueden saber a gloria.
Por cierto que en esta canción el sonido de guitarra se acerca a lo que hacía Jake E Lee con Badlands, sobre todo en las primeras notas. Y en «Defiyng Gravity» no podemos evitar acordarnos de Joe Satriani. Hay cortes acústicos, como «Damn I’m in love again», que escora hacia el country rock, o «Nothing bad (I’m feeling good)», que con otro tratamiento podría haberse convertido en la balada estrella del disco, una más que añadir a su amplio repertorio. Otro tema lento es «Forever and back», pero también la falta gancho para convertirse en un himno con el que sacar los mecheros, o más bien los móviles. En «Mean to me» nos volvemos a acordar de Joe Satriani y sus escalas matadoras Los coros están ahí de manos o más bien de la voz del bajista Billy Sheehan, aunque en los créditos no aparezca por ninguna parte como autor de los coros, pero conociendo como conocemos su vertiente de cantante, no nos extrañaría que, al menos en directo, sea él quien acompañe al gran Eric Martin en la ejecución vocal de los temas. En definitiva un disco algo flojo del que no creo que en unos años toquen demasiados temas estos Mr Big que se resisten a caer en el olvido como ya les pasara a otros supergrupos de los ochenta tales como a los mentados Badlands o a Blue Murder.
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