Hostias, ya está aquí otra vez el pesado del Mike Oldfield y, ya habiendo agotado todas las maneras de interpretar las dichosas campanas tubulares, ahora ataca con una segunda parte de aquel tostón llamado Ommadawn. ¿A qué mucho de vosotros se os ha pasado por la cabeza algo similar?. Pero amigos, Oldfield es un tipo tocado por una varita mágica desde su tierna infancia y más de uno ha flipado en colores con su Tubular Bells. Y oigan por favor, es un tipo que ha tocado con Robert Wyatt, Kevin Ayers y lo más granado del sonido Canterbury, que toca tantos instrumentos que no tendría suficiente espacio para enumerarlos, y que para más inri lanzó una primera obra que se convirtió en el santo grial para muchos y que además sirvió con sus ventas a poner los cimientos del imperio Virgin.
Pues que queréis que os diga, un tipo así merece que se le preste atención a todo lo que salga bajo su nombre; también es verdad que muchas veces se puso un poco tedioso con sus discos y que perdió el norte más de una vez, pero Ommadawn es y sigue siendo un disco magnifico, y cuando el bueno de Mike preguntó través de las redes sociales a sus fans en octubre de 2015 que deseaban, el público le pidió una vuelta a sus orígenes. Un retorno de Oldfield el orfebre, el mago.
Dos piezas que componen el álbum,Return To Ommadawn: «Parts I & II” sin más complicaciones, al igual que aquel “Ommadawn” de 1975 donde se entremezclaban sonidos del mundo con la música Celta, aquí pasa algo similar y desde las primeras notas se reconoce la firma de Oldfield. Las precisas mezclas de aires y melodías se entrelazan tejiendo un mapa sonoro encantado y ensoñador. Desde el primer instante se te dibuja una sonrisa al volver a escuchar al Oldfield de antaño, ese que factura una música emotiva con cierto aire de tristeza y melancolía.
Evidentemente, como debe ser, todos los instrumentos son interpretados por Mike Oldfield, desde la guitarra hasta el Bodhrán un típico tambor Irlandés. Un sinfín de instrumentos y cachivaches para gestar un trabajo magnifico y merecedor de escuchas atentas y relajadas. Con un sonido de increíble pureza, Oldfield vuelve a recurrir a sonidos del mundo y por momentos podemos sentir el calor de África gracias a unos tambores africanos, o sobrevolar Asia y Sudamérica tomando pinceladas de su música tradicional. Aunque es su guitarra la estrella en todo el disco, reconocible y personal como solo los grandes saben, Omadawn es seguramente uno de sus mejores trabajos y uno a los que los fans le tienen más cariño.
El titular este nuevo trabajo como Return to Ommadawn tuvo una gran expectación entre sus seguidores y fue un reto peligroso para Oldfield ya que no se le perdonaría utilizar el nombre de “Ommadawn” en balde. Ahora la duda ha desaparecido; el músico de Reading sigue teniendo duende y su varita mágica aún conserva ciertos poderes. Aunque el trabajo complacerá a sus seguidores y a los amantes del rock progresivo más sosegado, me parece que en los tiempos que corren va a ser cosa difícil que su música se amplíe a un nuevo público. Pero no olvidemos que este es su vigésimo sexto disco y que Oldfield no necesita más seguidores de los que ya tiene.
A ver. La primera parte tiene el problema de la falta de sincronización en la mezcla de guitarras por culpa del uso desmesurado del delay. La melodía principal, simplona. Y sobre ella variaciones de todo tipo. La cosa se pone más interesante cuando saltan los tambores africanos, hacia la mitad. Lo que ocurre es que se parece excesivamente a la parte final de la primera parte del original Onmadawn. Y claro, ¿para que escuchar algo parecido si ya tenemos el original?
La segunda mitad es otra cosa. La melodía es realmente buena y con ese timón lo tiene más fácil
A mi me gusta mas la primera parte sera por recordarme justamente a Ommadawn. A veces tambien se agradecen melodias mas simples, ya hay muchos que complican las cosas demasiado para luego no llegar a ninguna parte.
Gracias por comentar.
Estoy de acuerdo en todo lo que comentas
A ver. La espectación está servida y más si Oldfield se decide a utilizar después de todos estos años los instrumentos acústicos, el mellotrón, el farfisa y demás. Sin embargo había algo en las publicaciones de Oldfield de los años 70 y 80 que nos fascinaba y era su capacidad de innovar en cada obra, por eso, cuando me hablan de «una segunda parte» siempre me pongo a temblar (y mas con los aburridísimos Tubular Bells 2 y 3), porque innovar sobre algo ya está hecho…pues como que lo tiene muy difícil.
La innovación no la consigue, ese es el resultado. El sonido, pues sí, suena como antaño, pero sin magia. Y a ello le sumamos un perpétuo seguimiento en todas las melodías del sintetizador farfisa que dobla las melodías de las guitarras tal cual, como para imprimirle fuerza, y lo que realmente logra es dar a la obra un aire de principiante que no cuadra. Pero entremos en el detalle:
La primera parte tiene el problema de la falta de sincronización en la mezcla de guitarras por culpa del uso desmesurado del delay. La melodía principal, simplona. Y sobre ella, variaciones de todo tipo donde juraría que hay más de un problema de descompás con el metrónomo. Igualmente me veo obligado a decir que la destreza en el punteo de las guitarras acústicas está muy por debajo de lo que el autor nos tenía acostumbrados: eso es imperdonable. La cosa se pone más interesante cuando saltan los tambores africanos, hacia la mitad. Lo que ocurre es que se parece excesivamente a la parte final de la primera parte del original Onmadawn. Y claro, ¿para que escuchar algo parecido si ya tenemos el original?
La segunda mitad es otra cosa. La melodía es realmente buena y con ese timón lo tiene más fácil. Sin embargo, de pronto el momento de brillantez desaparece y se estira el chicle con las guitarras acústicas con melodías que no llegan a enganchar. Y no podemos dejar de observar algunas precisiones: la mandolina parece que va a la mitad de velocidad de la que debería; el Farfisa, nuevamente agota, siempre por debajo de la melodía, siguiendo sus pasos: por favor, que alguien lo desconecte. Llega un momento en que precisamente eso es lo que sucede, que desconectamos y pasan algunos minutos sin fuerza ni empuje. Hacia el final, un nuevo on horseback, con un pequeño sample del coro original.
Desde luego prefiero este trabajo a las últimas cosas en que se había metido oldfield, pero no he sentido ni de lejos aquello que sentía antaño cuando escuchaba una nueva obra de oldfield. Igualmente me hace pensar que si todo esto lo ha grabado él solito en su casa, no cabe duda que las antiguas colaboraciones en otros instrumentos, como Tom Newman, o la producción (véase David Hetschel en QE2) fueron en su día cruciales. ¿Qué pasa entonces cuando
Oldfield se queda sólo? De todas formas, espero que sirva para que retome su sonido original (qué gusto saber que todavía conserva ese peculiar sonido de guitarra eléctrica) y que siga haciendo cosas, pero nuevas, no nuevas partes por favor (se abarrunta el Tubular Bells 4, ay, no,no)
DIFÍCIL NO COINCIDIR CASI PLENAMENTE CON TU COMENTARIO (EXCEPTUARÍA CONSIDERAR ABURRIDO EL TBII, COMO SE DEDUCE MÁS ABAJO).
ESTA MAÑANA, EN OTRO FORO, Y EN CONTRA DE LA OPINIÓN CUASI UNÁNIME Y DESPROPORCIONADAMENTE FAVORABLE DE LA PEÑA HACIA EL NUEVO ÁLBUM DE M.O., PUBLIQUÉ LO SIGUIENTE:
«No está mal, teniendo en cuenta los últimos tiempos del tito Campoviejo, pero para mí no alcanza siquiera el nivel de TSODE, que es cuando yo sitúo el inicio del fin (no lo coloco antes, a partir de Discovery, porque personalmente creo que Amarok y TBII son dos «joyitas» que le permiten mantener el crédito durante algún tiempo). Al igual que con MOTS, creo que este RTO no es más que un conjunto de melodías sencillas, más o menos pegadizas, muy repetitivas y con muy poquita alma.
En mi opinión, en sus orígenes M.O. sabía conjugar a la perfección originalidad en las melodías, innovación en las técnicas y muy buen gusto en la ejecución con un acertado toque comercial, haciendo que pareciese simple lo que no lo era. Un puto genio, vamos.
La edad y las exigencias del guión hicieron que, poco a poco, fuese perdiendo fuelle, ganando terreno claramente la comercialidad en detrimento de la sorpresa y la calidad. No obstante, seguía teniendo el «aquél» que hacía que sus discos tuviesen algo especial.
Para mi -nuestra- desgracia, desde hace unos añitos para acá (15-20 años, ahí es nada) creo que se dedica a vivir de rentas, metafórica y literalmente, repartiendo alguna de cal (este álbum, por ejemplo) con bastantes de arena. Nada desearía más que poder comerme algún días esta palabras, pero a estas alturas se me antoja extremadamente complicado llevarme semejante alegría…
Respecto del título de este nuevo disco en sí, coincido plenamente con la crítica negativa que se le ha hecho. De la Santa Trinidad mencionada (talmente) es Ommadawn para mí el trabajo más redondo, más perfecto, y en nada beneficia su evocación en éste. Como bien mencionó alguien anteriormente, «Return to origins» hubiese sido un nombre más adecuado.
Por no ser todo negatividad, y al igual que en su día hice con MOTS, me quedo con lo positivo: suena «bonito», incluso «muy bonito». Es más de lo que se puede decir de trabajos anteriores.»
SIRVA, PUES, ESTA RESEÑA COMO APOYO EN LO QUE, PREVEO, SERÁ OPINIÓN MINORITARIA.
P.D.: SE CONFIRMAN LOS PEORES PRESAGIOS. EL TBIV YA SE ESTÁ PERPETRANDO…
Me quedo con lo que transmite la obra y el concepto de ser grabado con todas sus errores , despues de muchas escuchas hay algo que lo hace especial , pero muy lejos de los años 70 . Ommadawn es insuperable y para mi una de la mejores obras de la historia de la musica , pero Oldfield se ha pasado años sin tocar , eso se denota en el disco , Bahanas nos es Gales , el estudio que tenía en Beacom no tiene nada que ver con el home Studio actual y ni mucho menos los instrumetos que tiene en la actualidad comprado nuevamente para volver a empezar . Con todo este entramado ha salido este RTO que con cada escucha se hace más agradable de escuchar ,la verdad no me esperaba a estas alturas y despues de los ultimos albunes este regalo. Seguro que no dejara a ningún amante de la musica progresiva indiferente , eso si la portada y el titulo del disco lo negativo de la obra.
A mi me encanta, porque en cuanto asoma su guitarra electrica,,,,,, ahi se me ponen los pelos de punta, es mi prioridad y los otros instrumentos,,, acompañan y hace birguerias a veces, , es un gran veterano y un genio componiendo. Lo que sale de su trabajo nunca sera al gusto de todos, sabemos que improvisa, agrega, se flipa, se va y vuelve, tambien intenta llegar a puntos donde no le alcanzamos en su mensaje musical., es una locura de musico. A mi unas cosas me suenan bien, otras mejor, y algunas son excelentemente magnificas.
Sigo todas sus obras musicales desde su inicio porque es unico y es la musica que siempre me acompaña, uno u otro tema,
Es un genio si señor. Y esta obra que menos que agradecerselo ya que nos ha tenido en cuenta a sus seguidores, digna de oir, y tanto que si,!! Si señor, muy buena. Suena,, que emociona, nos mueve las entrañas a quienes sabemos de su trayectoria musical!! GRACIAS Mike!!!
De acuerdo con Lluis Garcia, la portada y el titulo del disco es lo único que me parece negativo.
El disco en sí es un verdadero regalo de este veterano músico, que deja melodías y mezclas realmente acertadas e inspiradas. Emotivo, melancólico y esperanzador.
Gracias Mike!!
Ahí estoy un poco de acuerdo que la portada no encaja muy bien con la música que se interpreta, pero lo demás…a mi me ha devuelto la ilusión de verdad,, hacía años que no escuchaba algo que me produjera tantas emociones 🙂
Indudablemente cada uno tiene su opinión, y todas son de respetar.
A mí este disco me gusta, pero soy muy mal critico, porque me gustan todos, y me gustan los conciertos, los bootlegs y me pasaría el tiempo escuchando toda esa basurilla antigua de malas versiones que tiene en su disco duro… (¿Alguien dispuesto a hackearselo?)
La primera vez que escuché a Mike fué en casa de un amigo, con unos 14 años de edad. Su padre había traido el disco de Inglaterra, varios críos y crías lo escuchamos en su casa con las luces a medio apagar. Terrible, sobre todo para las féminas. Los chicos… como hombrecitos… aguantando el tirón. Ahorré semanas para poder comprarme mi primera cinta de cassete… Desde entonces no pierdo ni uno.
Me da igual todo, me gusta este disco, me gustó el Tubular Bells original y me gustó el TB III también, me gustó el Music on the Spheres y el Man on the Rocks… y me encanta su habilidad para acertar con mis gustos a pesar del paso de los años. Siempre ha tenido algo especial, una forma de tocar muy particular, capaz de meterte en su mundo, en la historia que él te quiere contar.
Lo mejor del caso es que a los fans que conozco les pasa igual, haga lo que haga, opinen lo que opinen, tarde lo que tarde, sea lo que sea…
Y el hombre bajo la lluvia recogió su bolsa de secretos,
Y subió por la ladera de la montaña,
Muy por encima de las nubes,
Y nunca más se oyó hablar de él,
Excepto por el sonido de TUBULAR BELLS.
(Tubular Bells III. Far above the Clouds).
Y me gusta que un señor de 64 años sea capaz de, con sus dedos arrugados y sus uñas blandas, ponerse a tocar. Sobre todo cuando ni puñetera necesidad tiene de hacerlo.
No me critiqueis mucho, soy solo un FANÁTICO irredento que espera con ansia las ¡CAMPANAS! del Tubular Bells IV, como muchos otros fans…
Hoy dia 24 de Febrero,me he enterado de que Mike ha sacado un disco nuevo,he llegao un poco tarde,desde hace algunos discos no he prestado atencion a lo que sacaba a diferencia que tu si lo has hecho, pero hoy me ha entrado ese cosquilleo que hacia mucho tiempo no sentia…sea como fuere, es cierto que es un Puto Genio………solo ACDC me hacen sentir lo mismo…aunque tarde..me voy para comprar y escuchar …saludos amigo
Pues a mí me parece una auténtica maravilla y todo el grupo de criticones que hay aquí no lo entiendo…a ver si sois vosotros capaces de poneros a hacer algo con el ALMA que tiene este trabajo. jaja, ah no, que solo sabéis criticar..que pena de talento se os ha dado en este mundo. :). Os iba a decir, ale a disfrutar..pero es verdad, que no estáis disfrutando. Ohh que pena!!
A mí me ha gustado mucho, la verdad. Emparenta con sus primeras obras y nos devuelve al mejor Oldfield.
Quede desde la primera línea el hecho de que todavía no he podido escuchar el nuevo trabajo de MO. pero sólo quiero abrir una nueva línea de reflexión acerca de como podemos mirar, disfrutar o no, o analizar, una obra de un señor con 40 años de carrera a sus espaldas. Éramos los mismos en los años 70 cuando descubrimos a un joven MO? 40 años más tarde podemos ver su música de la misma manera?
Creo que no. No podemos. Esto no quiere decir que podamos criticar en muchos aspectos, o en todos, el nuevo trabajo de MO, aunque para mi este señor será siempre un grande entre los grandes y puede permitirse el lujo de hacer bodrios, que los tiene… Mientras tanto disfrutemos de su música, o no…
Hola de nuevo. Ponerle un 8 a lo nuevo de Mike Oldfiled es una buena noticia para el progresivo. Y que MO llegue con RTO a numeros altos en las listas es más que bueno.
Ya comenté que me gustó MAN ON THE ROCKS, y no soy un «purista». Esta suite no la he oído, sólo extractos y no puedo hacerme una IDEA.
Valoro mucho que Oldfield esté de vuelta, y con un buen disco.
¡Saludos!
Decir que el primer Ommadawn es un tostón quiere decir que no sabes mucho de música , no puedo leer más
Creo que lo dijo en plan ironía, la crítica creo que hay que leerla entera y en general me parece acertada.
Gran disco buenas melodías, que quedarían de lujo en directo con muchos músicos , pero ya Mike no está para palizones, las melodías transmiten sentimiento, con eso me quedo