Los que hemos disfrutado previamente de Europe en vivo sabemos que los suecos son una garantía de calidad en directo. En esta ocasión teníamos el acicate adicional de la celebración sobre las tablas del 30 aniversario de The Final Countdown, un álbum clave en la historia del hard rock, mucho más allá del mega-conocido single homónimo.
A las 21:00 horas las luces de La Riviera se apagaron y, a través de dos grandes pantallas colocadas tras la batería de Ian Haugland (en esta ocasión el montaje ha superado el de anteriores visitas) un vídeo introductorio hizo un rápido repaso fotográfico de las últimas tres décadas de la banda. Justo al término de la citada intro visual Europe saltan a escena con “Hole in My Pocket” y “The Second Day”, ambas pertenecientes a su último álbum de estudio War Of Kings. El quinteto, como de costumbre, suena arrollador y compacto y, capitaneado por el incombustible Joey Tempest, ocupa posiciones sobre el escenario como ya nos tienen acostumbrados.
Tras el segundo tema Tempest saluda al respetable y da el ‘susto’ de la noche: Anuncia que tocarán íntegro The Final Countdown, sí, pero primero harán lo mismo con su última obra. Si bien es cierto que War Of Kings es un gran disco, hay que reconocer que a diferencia de otras bandas, como por ejemplo Iron Maiden, que año tras año reclutan a público cada vez más joven manteniendo además al más longevo, Europe no gozan de esa suerte. Y a juzgar por la fría reacción inicial del público tras el anuncio, y la media de edad que se intuía entre el sold out madrileño, muchos de los allí presentes iban ‘a otra cosa’.
War Of Kings es un disco realmente bueno, con mucho fondo. Pero es un álbum que hay que tener muy escuchado para disfrutar de todos sus matices en directo. Sobre todo si te lo descargan íntegro sin intercalar ningún ‘Greatest Hit’. Desde luego, el que suscribe se quita el sombrero ante los suecos. Una banda que toma una decisión de este calibre te está enviando un mensaje claro: celebran un álbum mítico pero no quieren ser fagocitados por él, y para ello dan la misma relevancia a su obra más reciente. Eso es tener confianza en tu material y lo demás son tonterías.
Afortunadamente el público fue entrando progresivamente en calor en esta primera parte del show, especialmente gracias a temas como “Days Of Rock´n´Roll”. Y aunque al final de esta primera parte la banda recibió una considerable ovación, estaba claro que en el subconsciente colectivo ya solo había espacio para una cosa: rememorar aquella obra maestra que lanzaron en 1986.
Un nuevo video proyectado dio paso a “The Final Countdown”, canción y disco, porque Europe lo tocaron íntegro (como no podía ser de otra manera) y en el orden del lanzamiento original. Las canciones se acompañaron con imágenes proyectadas pertenecientes a la etapa del lanzamiento y su posterior gira, añadiendo así más valor a la celebración, ya que muchas de ellas no son fáciles de encontrar en la red.
Fue todo un lujo poder disfrutar en vivo temas como “Ninja”, “Love Chaser” o “Time Has Come” (esta última ya fue rescatada por Europe en su gira de reunión). Escuchando los cortes prácticamente hilvanados entre sí, uno entiende por qué 30 años después este disco sigue siendo digno de reconocimiento y admiración.
Tras un reprise de “The Final Countdown” la banda dijo adiós. Se echó de menos algún bis. Si bien la noche era temática y quizás no procedía salirse del carril, un tema como “On Broken Wings”, perteneciente a las sesiones de grabación del 86 y absolutamente conocido por todo su público, hubiera sido de agradecer. No obstante no hay muchas bandas que descarguen dos horas de show con la intensidad y profesionalidad con la que Europe lo hicieron.
Lo positivo:
La banda mira hacia adelante. No se ancla en el pasado y con sus actos deja claras sus intenciones. De hecho Joey Tempest anunció que en 2017 habrá nuevo disco de estudio. Los suecos siguen gozando de un gran directo con un sonido arrollador. John Norum continúa siendo el perfecto escudero de Tempest y el quinteto en conjunto transmite, y mucho.
Lo negativo:
Volvieron a darse dos factores ya habituales en los shows de Europe: El primero es la ausencia (sónica, que no presencial) de Mic Michaeli en los teclados, que tuvo un mínimo protagonismo sólo en los momentos en los que necesariamente no podía ser de otra forma. Y el segundo el estado vocal de Joey Tempest, que sigue sin ser el mejor en vivo.
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