La historia del Stanbrook, es de esas que brillan entre las miserias de la guerra. El Stanbrook fue un barco mercante, capitaneado por el galés Archibald Dickson, que desobedeciendo las ordenes de los dueños del carguero, que le ordenaron evacuar de la ciudad de Alicante en 1939, a miembros del Gobierno de la República y sus familiares, que habían pagado el pasaje al exilio. Pero el bravo capitán, subió a bordo toda la población civil que pudo, pocos días antes de que el golpe de estado fascista, consiguiese la victoria final. La historia que rodea al Stanbrook y su pasaje es triste, y dura como los tiempos que les tocó vivir. Tocaron puerto en Oran, donde fueron tratados como esclavos por los Senegaleses, bajo el mando del gobierno francés. El Stanbrook sería hundido unos meses más tardes por un submarino nazi, que ya había mandado al fondo del mar a más de un barco republicano lleno de civiles.
Y del barco, toma su nombre esta banda alicantina, nueva como formación, pero con muchísima experiencia a sus espaldas, no en vano, está formada por dos ex-Acero y un ex-Bronka. En este primer disco de la banda, con el heavy metal clásico como fondo, retoman la historia del navío, en un ejercicio de memoria e historia. Con el infausto recuerdo el discurso de la victoria fascista, comienza «Stanbrook», siete minutos, donde un intenso solo de guitarra da el inicio para que esa batería nos muestre que estamos ante auténtico heavy metal, mientras nos cuentan la angustia de aquellos que buscan huir para salvar sus vidas. «Sin rencor» suena potente, rápida, con un buen trabajo de guitarras y una batería que no deja espacio para respirar, junto a un estribillo que se queda rápidamente.
«A sangre y fuego» tiene esa carga épica tan propia del heavy metal, con ese sabor british de las guitarras. «Palo tras palo» añade un nuevo giro de dureza, presentando una propuesta más dura aún, con una marcada batería y la voz apuntalando cada frase. «Danza infernal» es puro heavy metal de los ochenta, con un riff marcado. «Provocación» es una canción muy intensa, no solo por las guitarras, sino también por esa letra angustiosa que casa con la instrumental «25 de mayo». Vuelven los sonidos heavys con «El halcón y la presa». Me gusta «Mal trago» porque va creciendo en intensidad, va cogiendo fuerzas sin perder ni un instante de vista la importancia de la melodía. «La puerta» tiene un toque más hard rock, en el que dan mucha importancia al estribillo. De nuevo nos encontramos con una canción con ese toque ochentero como es «Es lo mejor», que a mi me trae a la cabeza a los mejores Barón Rojo.«Buscando recuerdos» se maneja por terrenos power/heavy con unas guitarras que a veces me trae a la cabeza la forma de hacer las cosas de Alberto Rionda. «Tierra hostil» pone punto y final, a un muy buen disco.
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