Al pan, pan, y al vino, vino. No conocía de nada a los manchegos Combo Calada, no sabía que ya tenían un disco anterior, así que mi cara a cara con este «Aunque no haya luz», partía desde la máxima ignorancia por mi parte, respecto a la música del grupo, y ¡coño!, suenan más que bien estos tipos, oiga. Partiendo de una base con muy buenas letras y mucha melodía, basan sus canciones en el ska, los ritmos latinos, el reggae y sus dosis de rock. Sorprende la melódica, casi pop, «Aunque no haya luz», y los ritmos de «Todavía aquí.» Canciones como «Hambre», donde dejan fluir los aires del otro lado del atlántico y el son, les quedan realmente fantásticas. Los arrebatos rockeros mezclados con el ska, se dan la mano en canciones como «Frontera de sangre», mientras historias como «En el hoyo» se centran principalmente en el ska. «Tras el vendabal» y «Nuestra misión» vuelven a retomar los ritmos latinos, un tema muy bailable con el que es complicado quedarse quieto.
«Inocencia perdida» sigue el cauce del ska rock festivo y letra denuncia sobre los niños que sufren la guerra. «Vente conmigo» te invita a base de movimiento y esa base reggae. «Párate» es muy pegadiza, con un bajo pronunciado que lleva el ritmo. A ritmo de swing y ska, nos dejan «Puede ser hoy». El disco acaba con «Guerra al miedo», y lo cierto es que me ha dejado un buen rollo tremendo, el de estos tipos. Si te gustan Hechos Contra El Decoro, Manu Chao o Ska-P, no dudes, y si no, también.
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