No era la primera vez que veía a IMELDA MAY en directo ya que en un par de ocasiones he podido disfrutar de su vivo encanto en festivales bajo el manto del cielo si bien la posibilidad de disfrutarla ahora bajo techado en un Auditorio se convertía en una oportunidad que se me antojaba imposible de rechazar.
La música de Imelda y su banda cuyo origen parte de los sonidos de los años 50 cobra un mayor sentido interpretada en un local cerrado que al aire libre. La sensualidad, el calor y el ritmo que componen el repertorio de la cantante deben su vida a los clubes nocturnos de blues y country por lo cual su habitat natural son lugares de luces de colores rojos y azules, humo y olor a madera . Dos temas de su último disco dieron luz verde a al concierto a ritmo de vértigo ( TRIBAL y WILD WOMAN ) para seguir con otro dos del Love Tattoo ( la sensual BIG BAD HANDSOME MAN y LOVE TATTOO ) WICKED WAY , ese blues oscuro y de olor a nightclub goza de una fascinante puesta en escena con la cantante bajo unos precisos cañones de luz que añaden una visual aura de misteriosa belleza rota por la trepidante FIVE GOOD MAN y la country HELL FIRE CLUB .
Una sensacional revisión del clásico de Willie Dixon SPOOONFUL (uno de los temas favoritos de Imelda ) con el guitarrista más que inspirado es seguida de uno de los hits del Tribal,y ese pegadizo IT’S GOOD TO BE ALIVE que coreado en su estribillo por los asistentes se convirtieron en los momentos álgidos del concierto . Por supuesto no faltaron ROAD RUNNER, unas palabras como de incredulidad sobre los recientes acontecimientos en el RU, INSIDE OUT , y los inevitables PSYCHO y MAYHEIM dieron punto final a la parte general del concierto con el público entregado solicitando el regreso al escenario de la banda tras abandonarlo .
La sorpresa fue que la reaparición se produjo cuando sólo un ukelele y la voz de Imelda comenzaron con el clásico de Sonny and Cher BANG BANG interpretados al borde del escenario sentaditos como en petit comite ( aunque el auditorio rozaba el lleno ) rematando la sesión de preciosa intimidad con el cover del DREAMING de Blondie que convirtió la velada en algo para recordar eternamente.
La banda a continuación entra en su totalidad para cerrar el evento como los cánones mandan con el público en pie al son de las irresistibles JOHNNY GOT A BOOM BOOM, RIGHT AMONG OF WRONG y PULLING RUG dando fin a un magnifico concierto que sin duda ha sido superior a las otras oportunidades que he podido verla por mor a mi juicio de lo adecuado de su escenario
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