Creo que ya está emitiéndose la nueva temporada de Juego de Tronos? ¿os gusta?. No se, yo solo vi la primera y un par de episodios de la segunda, más por pesadez de la gente que por iniciativa propia, y no termino de pillarle el gusto oiga, y eso que alguien me dijo, «tío, que a ti te gusta el heavy metal, te tiene que molar si o si», pues no, fíjate, tal vez, porque mi heavy es más del de siempre que del de espadas y dragones, que también me gusta, pero con menos fluidez o continuidad. A ver, que yo soy más del Conan del Schwarzenegger, que del posterior remake, o de las pintas de Gibson en Mad Max, bueno en realidad, mas de combinar cómics y cine, ¡que cojones!, Y en el heavy igual, vamos, que me gustan las bandas que tienen un guiño a los Maiden o los Judas, o aquellos que se saben de memoria la NWOBHM, el heavy metal americano de primera mitad de los ochenta o el alemán de los mismos días, que le vamos a hacer.
El heavy metal se ha convertido en el patito feo de los rockeros con oposiciones de autenticidad aprobadas, y bueno, reconozcamos, que en parte, ha sido también culpa nuestra de los heavys. Pero lo que nadie nos puede robar jamás es las ganas, la fuerza por la lucha, que se nota en cada banda que se juega su ilusión detrás de unas canciones, como es el caso de los granainos Zanarkand, que se han sacado de la manga, un disco de heavy metal del de siempre, que con cada escucha que le pego, más me gusta. Los ingredientes, son los que tienen que ser, riffs cortantes, base rítmica potente y melodías en su justo momento, como mandan los cánones. Es su segundo disco, este «Resurgir», que se abre directo a la yugular con «Indomable», donde ya se nota, como tónica general del disco, que los instrumentos están en volumen por debajo de la voz. «El miedo del traidor» destila potencia, y deja ver un guitarrista cojonudo, oiga.
«Tu huella», auna mucha melodía, transmitiendo ese sonido épico, y con mucha influencia del heavy metal hispano, sobre todo en ese estribillo, donde podríamos rememorar a Saratoga o Ankhara por ejemplo. «Hojas de papel» abre camino con el bajo en primera persona, de nuevo vuelve a tomar el sender del heavy metal estatal, con muy buena melodía y si la guitarra hubiese estado un poco más alta, le daría más fuerza aún a esta canción. «Asfixia» es pura potencia, bordeando esa guitarra y la batería, la frontera del thrash, y una muy buena actuación del vocalista, que utiliza ese tipo de frase cortante que tanta fuerza da a la canción. Oido al riff central, ¡que bueno!. «Momentos dificiles» tiene un muy buen juego de guitarras, sonando muy heavy, muy americano de los 80. «Renegado en su reflejo», tiene un sonido bastante cercano al metal europeo, mientras «Sin ti» suena más sosegado, que no menos potente.
Riff de primera y cabalgada a lo Muro en «Tu destino», mientras que tonos épicos nos visitan con «Almas rotas». Bonitos apergios dan la introducción a «Sin juicio», que se convierte pronto en una tormenta de riffs, y de nuevo nos deja ver a un fantástico guitarrista en esta banda. Cierra el disco, «La melodía del mal», donde los teclados le dan un buen resultado final. Por poner un par de puntos a mejorar, la producción en cuanto a equiparar el volumen de la voz con el resto de instrumentos, y este más personal, un poco más de teclados les hubiese venido muy bien. Por lo demás, un muy buen disco de heavy metal, un muy buen guitarrista y unos buenos músicos en general. ¡A seguir en la lucha!
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