Podríamos pegarnos horas hablando de que me parece el fichaje de Ronnie Romero para la nueva reencarnación de Rainbow que el Sr. Blackmore ha decidido poner en marcha, tras el tiempo que se ha tomado como trovador medieval de la mano de su señora, cantando por castillos, ferias medievales y tabernas de la tierra media. ¡Pero no!, porque el vocalista chileno, al que este empujón, le va a venir de puta madre, todo sea dicho, además milita en una banda que no tiene que envidiar a ninguna banda de heavy metal de cualquier punto donde crezcan como setas. Junto a Tony Hernando, Andy C y Javier García, forman Lords of Black, que ya se sacaron de la manga un disco debut de considerable altura, mostrando un derroche de facultades, lo que sumado a las noticias alrededor de su vocalista y su fichaje por Frontiers Records, hacen que todo el mundo vaya a mirar con lupa este nuevo lanzamiento de esta fantástica banda de heavy metal.
Y sí, lo han conseguido, porque este segundo álbum suena de maravilla, así, sin anestesia ni darle más vueltas innecesarias al asunto. Tras la intro, te pega de lleno «Merciless» y comprendes que esto no es cualquier cosa, con un Tony Hernando a la guitarra pletórico, como en todo el disco, y un estribillo pleno de fuerza. «Only one life away» tiene una batería que aporta una fuerza brutal, esa guitarra y por supuesto una voz por encima de la media. Los teclados de «Everything you’re not» dan unos momentos de calma, antes de que la fuerza vaya creciendo, forjando una gran canción. Los teclados vuelven a mostrar protagonismo en «New world’s coming», contrastando con ese furioso riff y una sección rítmica realmente heavy. Por supuesto, la voz destaca en todas y cada una de las composiciones, y es que Romero es sin lugar a dudas, uno de los grandes vocalistas del heavy metal europeo. En «Cry no more» volvemos a comprobar el descomunal trabajo de Hernando a las guitarras y un estribillo perfecto para el directo.
«Tears I will be» explora una línea más melódica, coronado con un gran estribillo. «Insane» es un intenso medio tiempo lleno de épica, donde la voz consigue transmitir toda la tensión necesaria para dar más fuerza aún si cabe, coronado con un muy buen solo de guitarra. «Live by the lie, die by the truth» galopa fuerte, con aires power, con un doble bombo que marca los tiempos de la canción. «Ghost of you» comienza con acústicas, que nos van llevando en esa cuesta arriba hacia la potencia que se va apoderando de la canción, con una guitarra inconmensurable, y la entrada de la voz que vuelve a colocar la melodía como frente común. «The art of illusions part III» conecta con su primer disco, donde se encuentran las dos anteriores, y añade ese punto de heavy metal europeo al disco.
Para cerrar, los brutales riffs de «Shadows of war» en el que el contraste entre el afilado sonido de las guitarras y las armonías de voz, le dan un juego brutal. Un grandísimo trabajo el de Lords of Black, que los coloca a la altura de cualquier banda de la primera división del heavy metal actual que te venga a la cabeza. Sin dudas, no tienen nada que envidiar a nadie, y todas las expectativas que se habían reunido alrededor de este segundo disco, se cumplen con creces, y mucho más. Cualquier otra historia, sobra. ¡Enorme!.
<
0 comentarios