Vivimos sin lugar a dudas en un momento, en el que la difusión de las bandas llega a cualquier rincón, no porque hay una discográfica detrás, gastándose una pasta en marketing, con la vista puesta a recuperar emolumentos a mansalva, o al menos, para calcular beneficios sobre la marcha. Eso es cosa del pasado, el rock como lo conocimos, ya solo depende de aquellas bandas que aún son capaces de vender grandes cantidades de discos, en base a su legado y su buen hacer, todo sea dicho.
Ahora, las propias bandas, te ponen su música en tu casa, llaman a tu puerta, con la fe necesaria de que lo que tienen que contar, merece la pena ser escuchado. La música es fundamental, la gran protagonista, el motivo de ser. Pero los detalles no deben de ser casuales, más estos tiempos en los que demasiados grupos ansían su momento. Ese paso decisivo en la elección, viene motivado por factores como una buena portada o una presentación que te haga decidirte a escuchar la propuesta que lo acompaña.
Reconozco que encontrarme frente a frente con este «Multiverse» de los madrileños Electric Valley, enfundado en ese cómic donde acompañan su visión de ese mundo que les gusta mostrarnos, me atrapó a la primera. Unir en una sola presencia, dos de mis pasiones, como son los cómics y el rock, te pone alerta, de que tienes que escuchar aquello que tan bien ha sabido conjugar lo que tantas veces haces a la vez pero por separado. Pero claro, de que sirve una presentación tan maravillosa, si su contenido se pierde en el vacío, ahí llega el paso definitivo, el desfile sobre el borde del desfiladero. Cuando comienzan a sonar los pasajes desolados y desérticos que coronan la música de Electric Valley, terminas de confirmar que la combinación es perfecta. Escuchando sus sonidos pesados y sus alabanzas de distorsión alimentadas de historias de ciencia ficción, cierras los ojos y comienzas tu travesía por ese desierto sonoro que te ofrecen. Kyuss es el guía espiritual de este trío que lleva el stoner a su más viva presencia.
Desde la inicial «Lizard queen», podemos apreciar la voz a lo John Garcia dentro de ese mundo stoner psicodélico que te arrastra. «Black hole» te mece por su camino de piedras, mientras «UFO’s rain» se muestra a la vez extrañamente potente e hipnótica. Algo que se acentúa en la lisérgica «Exiled». Marcados riff sirven como carta de presentación de «Alien orgy trio» mientras en «No 13» aceleran los tiempos y gustan de los cambios de ritmo. Con «King of Pluton» donde el bajo toma las riendas para de nuevo introducirnos en esas atmósferas arrastradas y arenosas. Cierran este viaje espacial envuelto en sustancias, con «Minutemen’s ballad», con un fabuloso riff, que se te arraiga como cactus al desierto. Además, de regalo, el ep «51973», para poder comprobar la continua progresión de estos tipos. Grandísimo disco el que se han marcado Mario, Miky y Charlie, sin dudas.
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