En el corazón del mar adapta de la mano de Ron Howard la historia real que inspiró el clásico Moby Dick. Ron Howard es un director eficiente que nos ha dado en el pasado un puñado de buenas películas (Apolo 13, Willow, Rush, Una mente maravillosa, Cocoon). Siempre me ha parecido un buen artesano que conoce su oficio, puede que no tenga una gran personalidad ni un estilo inconfundible pero suele llevar a buen puerto los proyectos en los que se embarca.
Al igual que me pasó con El puente de los espías, estamos ante una película muy bien hecha pero cuyo resultado final me decepcionó. A pesar de lo interesante de la historia y lo espectacular de las escenas de caza de ballenas, En el corazón del mar no me acabó de apasionar como se supone que debiera hacerlo. No es culpa de los efectos digitales, realmente asombrosos, ni de los actores, es culpa del exceso de metraje y un guión al que le falta concreción. ¿Estamos ante una historia real o una cinta de aventuras? ¿o estamos ante un film de supervivencia? En el corazón del mar será muy disfrutada por los amantes del cine de navegación (ya sabes, arríen velas, todo a estribor y tal). De todo ello hay buena muestra pero el film no llega a buen puerto y encalla en su tramo final. No estamos ante un film del calibre de Master and comander, ni mucho menos. Tampoco me parece que iguale a La vida de Pi o Kon-Tiki, por citar ejemplos recientes. No es un mal film pero le falta ese algo que lo convierta en un film notable.
Howard dirige de forma solvente e imprime a las escenas marítimas un ritmo muy acertado. Hay escenas vistosas y entretenidas, sin embargo llega un punto en que la historia no da más de sí y se produce un hundimiento narrativo del cual el film ya no consigue salir a flote. Una lástima, durante buena parte del metraje el film es más que aceptable. El guión tiene aciertos al mostrar el clasismo reinante en la marina mercante, cierta lucha de clases y la sobre explotación de los medios naturales. Una pena que todos estos elementos no hayan sido suficientemente desarrollados y se queden en meros apuntes.
Los actores están correctos, sin grandes aportaciones. Me quedo con la veteranía y la clase de Brendan Gleeson y la solvencia de Chris Hemsworth en este tipo de personajes. El resto del reparto está un tanto desaprovechado, sirva como ejemplo el personaje de Cillian Murphy que parece que iba a ser importante en la trama y finalmente pasa sin pena ni gloria.
Lo dicho, un intento de hacer un gran cine de aventuras que se queda varado a mitad de camino.
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