Siguiendo la estela de las crónicas de discos tan esenciales como R’n’R Animals, de Lou Reed, y de The Idiot, de Iggy Pop, hoy quiero hablaros de un disco grandioso. Low fue el primer álbum de la llamada Trilogía De Berlin, una serie de colaboraciones de David Bowie junto a su viejo amigo Brian Eno.
Este disco fue grabado, en realidad, principalmente en Francia, en el Chateau d’ Herouville, y mezclado en Berlín Occidental. Las ideas de esta obra ya provenían de las sesiones de grabación del anterior álbum, Station To Station, material que fue escogido originalmente por Bowie para la película de Nicolas Roeg, The Man Who Fell to Earth, pero que el director rehusó.
El Castillo D’Herouville
Antes de profundizar, cabe contar la historia del Castillo D’Herouville. Le Chateau Hérouville, 6, rue Georges Duhamel, 95300 Hérouville, una dirección en la que se han creado magníficos fragmentos de la historia del rock y la música en general. El Château d’Hérouville es un castillo francés del siglo XVIII , de 1740 para ser más exacto. Está situado en el pueblo de Hérouville, en el valle del Oise, que se encuentra a 30 km de París. La fortaleza fue construida por Gaudot, un arquitecto de la escuela de Roma. En el siglo XIX, fue utilizado como estación de correo -entre Versalles y Beauvais- y como el establo para un centenar de caballos.
El compositor Michel Magne lo compró en 1962. Magne, conocido por sus bandas sonoras para Barbarella y La Ronde, entre muchísimas mas, fue nominado en 1962 por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por la mejor banda sonora para Gigot. El castillo se convirtió en un estudio de grabación residencial después de que un incendio devastara el ala izquierda del edificio en 1969. La idea era hacer un estudio de grabación privado, pero los problemas de dinero de Magne le impulsaron a abrir el estudio a otros artistas para recuperar sus costes. Inventó el concepto de «estudio residencial». Allí, los artistas comían y dormían, viviendo junto a los técnicos, sin limitaciones de tiempo, lo que fomentaba un clima de creatividad idóneo, ya que podían grabar a la hora que le surgiese la inspiración.
El músico, director y técnico de sonido Laurent Thibault se hizo cargo de la gestión del estudio en junio de 1974. Los constantes problemas jurídicos y financieros hicieron que Magne pusiera a la venta el recinto en 1984. El estudio se cerró el 25 de julio de 1985, un año después del suicidio de Michel Magne. Laurent Thibault y su equipo fueron expulsados por los notarios que se hicieron con todos los bienes de Michel Magne.
Muchos artistas han grabado obras de arte entre las paredes del Castillo. Elton John, lo denominó «Honky Chateau», al igual que su disco de 1972. Esta es una lista parcial de los álbumes grabados en el Château d’Hérouville:
Gong – Camembert Electrique
Elton John – Honky Château; Don’t Shoot Me I’m Only the Piano Player; Goodbye Yellow Brick Road
Pink Floyd – Obscured by Clouds
T.Rex – The Slider
Jethro Tull – Nightcap: The Unreleased Masters 1972-1991
Cat Stevens – Catch Bull at Four
David Bowie – Pin Ups y Low
Bad Company – Burnin’ Sky
Iggy Pop – The Idiot
Bee Gees – «How Deep Is Your Love» y «Stayin’ Alive» para el disco Saturday Night Fever
Sweet – Level Headed
Fleetwood Mac – Mirage
Michael Schenker Group – Assault Attack
Canned Heat, Grateful Dead, Rod Stewart… una lista que es interminable, a la que además se le añaden bandas y cantantes franceses.
En el Castillo, Chopin y George Sand pasaron un periodo de su tempestuosa relación. Algunos músicos afirmaban que en el castillo habitaban sus fantasmas. El Castillo poseía decenas de habitaciones individuales para alojar a los músicos, visitantes, varias cocinas grandes, un restaurante enorme, y un inmenso salón para los músicos, donde se finalizaron grandes canciones y seguramente se organizaron grandiosas bacanales.
Tras el festival d’Amougie, que fue el Woodstock Francés, se anunció un concierto sorpresa de los Grateful Dead en un lugar “secreto”, probablemente en la sala Bobino o en el Olimpia. El evento tuvo lugar, pero ante sólo 200 personas , gente del pueblo de Hérouville que no tenía ni idea de quién eran esos melenudos, pero eso no les impidió bailar y disfrutar. El champán y los alucinógenos rulaban por doquier; la gente se bañaba desnuda en la piscina y transitaban por los pasillos del castillo como vinieron al mundo, mientras que a sólo un puñado de kilómetros, miles de deadheads esperaban en balde la llegada de Captain Trip y los suyos.
Low, de David Bowie
Low, un disco que muchos no consideran como una obra mayor de Bowie, equivocándose de pleno. Aunque David frenó su consumo de cocaína, nunca dejó el hábito por completo, por lo que la tomaba de forma esporádica durante la grabación. Low es un disco frio y depresivo; en eso consiste su encanto, por la perfección del reflejo de su preocupación, letargo, depresión, enajenamiento y comportamiento autodestructivo, un duro periodo por el que estaba pasando plasmado aquí de forma musicalmente perfecta.
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Hazte un favor y acompaña la lectura con el disco de fondo.
Low fue un disco inusual para su tiempo. Precursor de diferentes estilos musicales, otra vez más, Bowie rompió barreras y sacudió mentes estrechas, aunque el disco está claramente influenciado por las bandas alemanas del movimiento Kraut Rock, la Kosmische Musik, grupos tales como Neu!, Cluster y Popol Vuh entre muchos más. Tony Visconti seguía en la producción y Eno se encargó de una buena parte de la dirección y la composición de la segunda parte del álbum. De hecho, escribió el tema instrumental “Warsaw”. Aunque es un disco difícil, obtuvo mucho éxito, y de él se extrajeron dos singles exitosos como «Sound and Vision» y «Be My Wife».
«Speed of Life» abre el álbum de manera inquietante. Es un tema instrumental, aunque en un principio Bowie tenia letra preparada.”Breaking Glass” casi siempre ha estado en el repertorio en directo de The White Duke. La frase «Don’t look at the carpet; I drew something awful on it» es una clara referencia al interés de Bowie por Aleister Crowley y a la Qabbala.
«What in the World» es la que peor ha envejecido. Con un ritmo cercanos a los juegos de Nintendo, nunca me gustó, y sigue siendo así a pesar del tiempo pasado. «Always Crashing in the Same Car» trata sobre la frustración en la que está sumergido David por causa de su adicción a la cocaína. «Subterraneans» clausura el disco con el mismo espíritu sombrío y fúnebre, un tema que invoca los tiempos de la guerra fría en el Berlin Este.
Low no es un disco rock en el sentido estricto de la denominación. Es una obra espectral y soñadora a la que grupos como Dead Can Dance, Sigur Rós, Godspeed You Black Emperor! o Radiohead, deben mucho, o casi todo.
La portada es una fotografía retocada de Bowie de perfil. De allí lo del título, Low: “Low Profile”. La foto fue tomada durante el rodaje de The Man Who Fell to Earth, una película dirigida por Nicolas Roeg que Bowie rodó en 1976.
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Obra maestra!
Con el tiempo, Berlín se ha convertido en mi época favorita de Bowie. Hay quienes lo acusan de ser demasiado frío aquí, pero es que, era un artista herido y jodido: le habían estafado y, además, el problema con las drogas era grave. Lo que me gusta de Low, aparte del descomunal trabajo de Gardiner a la guitarra, es cómo, con el poco recorrido que tenía Bowie haciendo Kraut, consiguiese asimilar tan bien la influencia del Rock alemán.
En fin, máster, ¿qué decir? Otro textazo, para variar. Un abrazo; se le aprecia mucho. Y siga con esta conexión berlinesa 🙂