Interesante aunque, al final, fallida propuesta la que nos brinda Jennifer Kent en su puesta de largo como directora, que tiene el plus añadido de que la autoría del guion también es cosa suya.
Sí, interesante esta difícil y complicada tarea de tirar adelante un proyecto de familia una vez uno de los puntales de la misma traspasa la frontera de los vivos el mismo día del nacimiento del primer hijo, y más si tenemos en cuenta, y para eso los primeros cinco minutos del metraje ya nos bastan, el peculiar carácter de Samuel, que acaba convirtiéndose en uno de los ingredientes que acaban convirtiendo en fallida esta Babadook. No, no es que el chaval lo haga mal y su interpretación no esté a la altura de las pretensiones de Kent, ni mucho menos, Noah Wiseman en su debut como actor no lo hace mal y sabe lidiar con lo que se le pone delante, pero es Jennifer la que falla al dibujar su personalidad, y si bien su histrionismo ayuda para conseguir cerrar el círculo, resulta complicado entender que a lo largo de seis años Amelia no haya reventado antes.
Fallida propuesta, aunque con una historia de fondo realmente atractiva, porque el envoltorio de ese insano caramelo, no es más que una trampa para despistar al espectador antes y durante su estancia en la sala, y es que The Babadook se nos quiere servir como una película de terror; no en vano, a lo largo de los primeros setenta minutos por ahí van desfilando todos los tópicos del género: desde bombillas que se apagan hasta camas que se mueven, pasando por gusanos que salen de la pared, y algún que otro momento de suspense siempre debidamente acompañados por la típica banda sonora encargada de remarcarlos.
Eso sí, tras setenta minutos en los que a uno le dan ganas de que la cosa acabé ya para obsequiarse una doble sesión de lo mejor que ha dado el género en los últimos años -un cóctel a base de The Insidious y El Expediente Warren-, los último diez minutos son gloriosos, y esa última escena en el sótano es tan grande que casi está a punto de que se olvide todo el tramo vivido hasta llegar. Sí, la plasmación visual de que al final hay que aprender a vivir con nuestros demonios es de proporciones monumentales. Aquí Kent, con muy poco es capaz de contarnos mucho, aunque sería injusto olvidarnos de esa no menos grandiosa escena en la que Amelia consigue hacer frente y batir en retirada a sus demonios, y es cuando consigue que nos olvidemos del envoltorio y acabemos reconociendo que la historia nos es más cercana de lo que estamos dispuesto a admitir. El que no tenga demonios en su interior con los que a diario no tenga que lidiar, que tire la primera piedra.
Propuesta por la primeriza dirctora Jennifer Kent, aunque no llegue al nivel de insiduous. Esta pelicula en las webs han sido muy infravaloradas. Debo decirte que si la directora Jennifer Kent ha dirigido por primera vez ha propuesto E l babadook, Da gusto y deseo de saber como seran sus siguientes trabajos. Por cierto esta peli se merece un 85 para mi optima vision experto en pelis de terror cosas que la gente no valora nada y critica por criticar.
Lamentablemente me parece que la directora no fue capaz de ejecutar lo que tenía de manera adecuada. Lo que resultó fue una buena película de terror, una más, siendo que tenía el guión de un tremendo thriller psicológico. Simplemente no fue capaz. Comparto totalmente la crítica.
Saludos!
Esteban
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