Más de diez años de carrera y dos discos anteriores bien pudiera ser la carta de presentación de Aisles. Una carta que hasta el momento los ha situado como uno de los grandes exponentes del rock progresivo provenientes del continente sudamericano, pero no hay duda de que con este 4:45 AM, su nuevo disco que fue lanzado a finales del año pasado, el grupo ha dado un paso adelante para consolidarse como una de las grandes apuestas del prog actual.
4:45 AM, una hora concreta de un momento determinado del día, en la que cada uno la vive de una manera determinada, es el punto en común de las diez canciones que se esconden tras una magnifica presentación del disco, desde el diseño de la portada al las no menos magníficas ilustraciones que nos encontramos en el libreto. Un envoltorio encargado de hacernos intuir que lo que nos vamos a encontrar en el interior promete.
Y ahí está la pieza homónima que nos recibe cuando el disco empieza a girar para, a lo largo de sus escasos cuatro minutos, para darnos la bienvenida con una elegancia en la que partes vocales toman las riendas para dar paso al lucimiento instrumental de la banda. Sin duda una autentica declaración de intenciones de este 4:45 AM.
Y por si no había quedado clara la luminosidad musical del grupo, «Gallarda Yayura», tras una entrada que bebe de las raíces del flamenco, acaba transitando por unas más que soleadas sendas progresivas en uno de los primeros grandes parajes instrumentales del disco. «Shallow And Daft» no tarda en tomar el relevo y es ahora donde de nuevo las partes vocales vuelven con fuerza, a la vez que una base machacona da paso al lucimiento de los teclados. «Back My Strentgh», un medio tiempo de lo más interesante en la que destaca la manera como Germán Vergara se la hace suya, no sin que en la parte central del mismo, y es que estamos ante una banda de progresivo, y esto ha de notarse, la parte instrumental intente hacerse con el mando, pero cuando está a punto de conseguirlo, de nuevo nos aparece Germán para cerrar a lo grande otro de esos momentos especiales de disco. Acto seguido la delicadeza y sensibilidad de «The Sacrifice» hace su aparición para hacernos de la mano de la sencillez acústica colocarnos encima del acantilado mientras la lluvia sigue golpeando nuestro rostro.» The Ship» es el corto trayecto para que nos reciba «Intermission», el otro corte instrumental del disco donde el grupo se dedica a crear todo tipo de experimentaciones sonoras que bien nos puedan recordar otras épocas.
Y para el final el grupo se ha guardado lo mejor. Un conjunto de tres temas que entre todos suman 26 minutos y que se inician con los siete minutos de «Sorrow», donde un perfecta combinación de géneros y de juegos vocales se encarga de que ante nosotros aparezcan los ocho minutos de «Hero», el tercer y último corte totalmente instrumental donde el grupo constantes cambios de ritmo consiguen entrar en la cabeza del personaje en cuestión para hacerlo viajar a uno de esos mundos donde el vacío y la soledad son los únicos habitantes. Sin duda este «Hero» es la mejor muestra del nivel de madurez de Aisles. Y ahora ya solo nos quedan los once minutos de «Melancholia». Once minutos encargados en los que lucha, dolor y reflexión final nos envuelven en una atmósfera melancólica llena de matices encargados de poner fin a esta hora antes de que los primeros rayos de sol den la bienvenida a un nuevo día.
Un nuevo día que dejará en la lejanía las 4:45 AM, pero que a nosotros nos habrá servido para comprobar la madurez actual de Aisles, sin duda un grupo a tener muy en cuenta para todos los amantes del progresivo.
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