Fue, mayormente, a raíz de la gran recepción que tuvo el grupo en el Firefest de 2011, cuando Alien consideraron en serio lo de regresar al panorama con un nuevo álbum. Tras un tema de adelanto, algunas re-ediciones limitadísimas de su debut, y exitosos conciertos como el de Madrid, en el que me dejaron con la boca bien abierta, aquí lo tenemos: un nuevo disco de Alien, la verdadera continuación de lo que es uno de los mejores discos de rock melódico.
Si no fuera por el ligeramente evidente envejecimiento de la voz de Jim, una suave y deliciosa aspereza, Eternity pasaría por un álbum grabado en la época. La producción es muy superior a la original, la mayor pega de aquel. Mantiene un fiel regusto analógico y una agradecida ausencia de sobre-producción, algo que que, gracias entre otros a Frontiers Records (magos de la grabación informática con cada músico en una punta del mundo) , es difícil de encontrar en el género hoy día. Eternity no suena artificial como los discos de hoy, ni opaco y apagado como el debut del 88. Suena retro, pero claro y apreciable. Además, estilísticamente continúa la estupenda estela del debut, algo imposible si las canciones no estuviesen a la altura.
Todas las piezas que contiene este álbum suenan entre el AOR clásico europeo y los Journey de Perry, a rock melódico de cuando el género brillaba en la radio. Suena a los Alien del 88, como si las canciones llevasen escritas desde entonces. Épicas, dulces e íntimas baladas, con solos de guitarra grandiosos como «I Believe», teclados protagónicos como los de «Summer Of Love» o «What Goes Up», y melodías que apuntan al cielo como la de «Love Will Lead Me Home». Estupenda «I’m a Fighter», que podría haber servido de banda sonora para algún clásico de testosterona; espectacular «Wildheart», con un toque dramático rockero de lo más Alien.
A Jim Jidhed ya se hace querer por su forma de cantar las vocales, pero el 50% de Alien son sus melodías vocales. Las de Eternity están a la altura de las mejores que hayan hecho nunca. Su voz suena tan densa y melódica como siempre. Estribillos como los de «Look At Us Now» o «In Love We Trust» rebosan detallismo de teclados y guitarra, pero sobre todo lo demás, dicta la preciosa voz de Jim, quien lo envuelve todo del aire mágico que reinó en la cumbre del género.
Es difícil encontrar discos como este en la superviviente oferta melódica de hoy día. De entre montones de lanzamientos semi-prefabricados por Frontiers Records, la mayoría «buscan» sonar como antaño, evocar a Journey, Richard Marx, Survivor. Alien se han traído sus inquietudes de 1988 al 2014 y sin necesidad de emular a nadie descaradamente, han confeccionado una joya que parece haber llegado a través del túnel del tiempo hasta nuestros días. Un disco que me ha encandilado de principio a fin y cuya realidad me cuesta asumir.
Veo q te ha gustado tanto como a mi. Me parece un disco de lo que como tu muy bien dices, ya no se hacen. Parece sacado del túnel del tiempo. Estoy de acuerdo contigo
Un abrazo crack