Sorprendió bastante el cambio de sala por limitación de aforo. No es un caso habitual en el rock melódico, amén de los tiempos que corren. El AOR y hard melódico fue condenado a sectores minoritarios, pero HEAT le han dado la vuelta a la situación. Si no llenaron anoche la Copérnico, poco les faltó. Para nada me esperaba algo así.

Supongo que el discazo que es “Address the Nation” debe haber captado la atención del público menos entrado en años. Hablamos de una banda joven que realmente ha refrescado el panorama melódico. Tienen talento, y un vocalista que arrasa. Su imagen retro, y los estribillos hímnicos convocaron más público del que cabía esperar, y ellos lo agradecieron a golpe de conciertazo. Una de esas citas que se recuerdan pasados unos años.

Se encargaron de calentar el ambiente, lleno de expectación, los madrileños Eden Lost. El sonido de la Copérnico en aquel momento era embarullado, horrible. La banda, por el contrario, se entregó sobremanera al público, deshaciéndose en agradecimientos. Ignacio Prieto se dejó la garganta en temas de su reciente “Breaking The Silence” (ver reseña) como “Feel Free”, dedicada a Steve Lee de Gotthard, “Ready To Rock» o “Hard To Believe”, y rescatado alguno de su primer álbum, como «Saturday Nite». Suerte tuvimos de que el sonido mejorara considerablemente para cuando se decidieron a versionar a “Sangre Azul”. Los teclados iniciales de “No Eres Nadie”, y el riff principal pusieron la sala patas arriba, con un 90% del público coreando el clásico de los madrileños. Un show que mucho hubiera ganado con un sonido que acompañara.

Alrededor de las 21:30 salían a escena los suecos, enmarañados en una nube de hielo seco y la introducción de su tercer álbum de estudio. La batería se fundió los pregrabados con la instrumentación real, y “Breaking The Silence” echó la sala abajo. Salen a matar. Se comen el escenario. Enlazaron con “Better Off Alone”, sin siquiera dar las buenas noches, y con “1000 Miles”. El grupo se muestra rodado a más no poder, y ni los acoples constantes les pararon. Erik Grönwall es un salvaje del escenario, y su voz es un chorro de melodía y potencia derriba-tímpanos. Desde el principio el público estaba más que entregado a las canciones, dejándose la vida en los estribillos, y adorando a Dave Dalone en sus impresionantes solos.

Un tremendo setlist fue desgranando casi al completo el último disco de la banda, casi sin pausa, ausente de comentarios aparte de los agradecimientos reglamentarios, y la desconcertante frase de Erik “el paro está abajo de la mesa”. Intercalaron cortes de la anterior época de la banda, con Kenny Leckremo a las voces, como las geniales “Straight To Your Heart”, “Beg Beg Beg”, o “Danger Road”, que Erik hace prácticamente suyas. Los asistentes conocían al dedillo cada estribillo, y aquello se convirtió en una intensa fiesta, con un sonido que mejoraba a cada tema, a pesar de los acoples. La temperatura no dejaba de subir, y es que se dejaron las baladas en el tintero. Exceptuando la adaptación de “We’re Gonna Make It To The End” a voz y teclado, todo el concierto fue un trallazo tras otro. Eché de menos “Cry”, pero tal estampida supuso el repertorio que apenas dio tiempo a quejarse.

Con “Who Will Stop The Rain” amagaban con despedirse, y mientras el público seguía coreando, a la banda apenas le hizo falta tiempo para volver con “There For You” y “It’s All About Tonight”, con Erik descamisándose y lanzándose al público en plena euforia. Para entonces, teclados, guitarras, bajo, batería y voz sonaban muy bien equilibradas, y uno de los mejores cortes de la banda, “Keep On Dreaming”, sonó a gloria bendita. La despedida fue insuperable, con la banda realmente encantada, diciendo adiós bañados en el cariño del entregado público madrileño.

Erik debería aprender a moverse mejor, dejarse el histrionismo eufórico en el backstage, y posturear como el rockero que es. Por lo demás, ninguna pega se le puede poner a esta banda, resurgida cargada de fuerza tras la marcha de su primer cantante. Están en su mejor momento, y shows como este ayudan se recordarán pasados unos años, cuando hayan llegado mucho más alto -que lo harán-. Entonces, podremos decir que estuvimos en la Copérnico en su primera visita protagónica, y luciremos el setlist de infarto que ofrecieron, cuando sus primeros temas ya no formen parte de sus shows. Un conciertazo inolvidable.

Setlist:

Breaking The Silence
Better Off Alone
1000 Miles
Late Night Lady
Straight To Your Heart
Beg Beg Beg
Downtown
Falling Down
Heartbreaker
Danger Road
Never Let Go
Living On The Run
We’re Gonna Make It
Who will stop the Rain
———————————-
There for you
Its all about tonight
Keep On Dreaming

by: Edgar

by: Edgar

A la música le dedico la mayor parte de mi tiempo pero, aunque el rock me apasiona desde que recuerdo, no vivo sin cine ni series de televisión. Soy ingeniero informático y, cuando tengo un hueco, escribo sobre mis vicios. Tres nombres: Pink Floyd, Led Zeppelin y Bruce Springsteen.

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