El pasado 15 de octubre, pudimos acompañar a una parte del equipo del film nacional NO HAY PIEDAD PARA LOS CONDENADOS en una expedición que nos llevó hasta uno de los más prestigiosos festivales tanto a nivel nacional como internacional, el Cinematográfico De Sitges donde, dentro de la categoría «Cine Fantástico Y De Terror, Sección Brigadoon, Apartado Imagen D.E.A.T.H.» y magníficamente conducida ésta por el ya clásico organizador de la misma Javier Perea, se proyectó la mencionada cinta con la imprescindible asistencia tanto de Jesús Puente Jiménez «Conan» a título de co-productor, guionista, director, actor principal, compositor y vocalista en tres de los siete temas que constituyen la banda sonora, como de una nutrida representación de actores que protagonizan este metraje de acción en el que se rinden altos honores a clásicos del género bélico y de acción que dominó sin complejos las salas principalmente durante la década de los años ochenta con referencias interpretativas tipo Chuck Norris, Charles Bronson, o Sylvester Stallone, las cuales más que probablemente tienen su origen en DIRTY HARRY, una imprescindible de 1971 dirigida por Don Siegel a cuyo frente se situó Clint Eastwood y que llegó hasta nuestro país traducida como HARRY EL SUCIO, actores todos ellos de los que ha bebido «Conan» para perfilar la figura de Danko, un «limpiador» de corrupción en un mundo contaminado por el mal que ya ha hecho las delicias de los espectadores en la pasada edición hace unos meses del Festival de Cine Fantástico De Tazacorte y que el viernes 10 de diciembre se estrenará oficialmente en una sala comercial de la capital para seguir acumulando seguidores.
En la película, a pesar de ser una opera prima y contar con una producción humilde, se han sabido manejar muy bien por parte del director tanto los tiempos como los medios disponibles a su alcance, gestionando con ambición el bajo presupuesto con el que contaba para realizar la misma y sin escatimar en diferentes escenarios y ubicaciones tanto interiores como exteriores logrando así un aporte de realismo imprescindible en el desarrollo de la trama, la cual ha contado para su ejecución con un gran número de jóvenes actores noveles cuyo trabajo en bloque y su certera interpretación han sido las claves que están llevando a superar todas las expectativas, pues en la cinta se aprecia esa labor conjunta llevada a cabo todos ellos bajo las órdenes de Jesús Puente logrando transmitir al espectador el amplio abanico de sentimientos encontrados que el guion ofrece con altas dosis de desprecio, miseria y una maldad que domina el argumento al situar lo más miserable del ser humano como elemento sobre el que gira todo el esquema, consiguiendo dichos actores aparecer ante la cámara como un equipo sin competición entre sus papeles pues cada uno de ellos cuenta con su propia identidad e introduce de pleno al espectador en ese mundo de sensaciones encontradas gracias a unas valiosas actuaciones.
Es imprescindible hacer una mención especial a las dos únicas actrices de la cinta, Pilar Muñana y Nieves Navarro, quienes suponen la esencia que quiere transmitir el film al situarse sus papeles en una radical contraposición, representando respectivamente el bien y el mal como auténticas mentoras del yin y el yang al aportar esa lucha entre fuerzas antagónicas que la pantalla refleja durante todo el metraje y que, junto con la soledad y tristeza del personaje principal Danko magistralmente interpretada por «Conan» en las escenas dominadas por atmósferas cargadas de vacío y tristeza, dejan patente que la violencia visual recibida por parte del espectador busca un fin concreto.
Fotos cortesía de Miguel Ángel Príncipe
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