Quizá las estrellas sean las moradas de las almas que están por venir a la Tierra. A lo mejor somos pura luz, antes de nacer. Por eso, nuestro planeta, que es un organismo vivo, recibe a todos esos niños que vienen con los brazos abiertos, como una enorme ola de amor y positividad.
El poeta avisa. Os dirán que el asunto del alma es delicado, y femenino, vagamente espiritual. Pero hace falta mucha magia para que esa eclosión que es el nacimiento de un niño pase como algo desapercibido, como algo insustancial.
También hay que tener en cuenta, que a veces, esa agradable venida al mundo de un niño no se lleva a cabo. Pero si miramos con el corazón, nos daremos cuenta de que la vida se desarrolla en otras dimensiones que no son la nuestra. Por eso, los gaditanos Saurom, han querido plasmar en la canción 3, 2, 1… ¡La Tierra! de su nuevo disco Música, el recorrido desde el mundo de las almas hasta nuestro Planeta.
Un viaje misterioso desde cada estrella que ilumina nuestro cielo, que nos da pistas de que lo esencial es invisible a los ojos. Porque esta canción me recuerda mucho a la historia del Principito.
Usemos pues la imaginación y miremos con el corazón. Así nos daremos cuenta de que todo es vida. No solamente la estancia en la Tierra. También el antes de esa venida, y el viaje de vuelta al mundo de las almas. El regreso de la luz a la luz.
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