Suerte es la que tenemos que una banda del calibre de Hogjaw pasen tan a menudo por España. Es de las cosas que cuando no las tengamos las echaremos de menos, pues estamos ante una de las formaciones más importantes surgidas en los últimos diez años dentro del rock sureño desde el debut con «Devil in the details» en 2008, tras los que llegaron «Ironwood» (2010), «Sons of the western skies» (2012), «If it ain´t broke» (2013), «Rise to the mountains» (2015) y «Way down yonder» (2017), seis discos enormes que compilan en un nuevo directo titulado «Up and flames» sobre el que versa esta nueva gira. El concierto en Cádiz era especial pues se celebraba justo el día de las elecciones municipales y europeas, una banda, los de Arizona, que en sus letras hablan con naturalidad de las tradiciones del sur americano que les gustan: las armas, la caza, el whiskey y la carne, en especial la de cerdo, pues «hog jaw» significa mandíbula porcina.
Para esta tercera vez en la capital gaditana (no tocaban desde el 2013), la sala elegida era Pelícano Musicafé, un local con encanto, con el océano Atlántico justo detrás. El cuarteto estadounidense sí tuvo poder de convocatoria y a las diez y media que comenzaron, la Pelícano presentaba un excelente aspecto, casi lleno. Por allí llegaba la formación, que ha sufrido pocos cambios en estos años, solo la llegada del guitarra Jimmy Rose, un espléndido virtuoso a las seis cuerdas con un Gibson Les Paul como demostró, sobre todo, en «County line» acompañando a la imponente figura de su vocalista y guitarra Jonboat Jones, el batería Kwal que también ejerce de coro y animador entre canción y canción y el bajista Elvis D.D., una personalidad arrolladora con su sempiterno sombrero con plumas, cazadora vaquera con flecos y una forma de entender las cuatro cuerdas que nos encanta, tocando con una contundencia digna de encomio y que además no para un segundo quieto, bajando, incluso, a tocar entre el público.
Comenzaron su hora y cuarenta minutos de actuación con «Rolling thunder» del «Ironwood», sonando la voz y la guitarra de Rose algo bajas pero lo solventaron rápido, por lo que hábil estuvo el técnico de sonido y hay que reconocerlo. «Beast of burden (Roll on)» fue la primera del «Way down yonder», disco del que interpretaron más temas, y que demostró la facilidad que tiene la banda para crear estribillos coreables y tener al público entregado desde el primer momento, confirmado con «Where have you gone» del «Rise to the mountains», a la que siguieron dos cortes del «Way down yonder» como son esa oda al whiskey titulada «Brown water» y la preciosa «North Carolina Way», con Kwal hablando de esa ruta camino de una barbacoa. «I will remain» sigue siendo una canción enorme del «Rise to the mountains» y la gente lo agradeció, tanto que el grupo, no sabemos si por esa comunión entre los de arriba y debajo del escenario, acometió «Hells half home of mine», corte del «Sons of the western skies» que no tenían pensado tocar esa noche.
La fiesta continuaba con «Am I wrong?», única representación del «If it ain´t broke» para seguir con uno de los momentos inolvidables de la noche con «County line», precioso medio tiempo del «Ironwood» pero que tuvo un final apoteósico con un soberbio punteo que recordaba los mejores del Allman Brothers o el «Free bird» de los Lynyrd Skynyrd. Y esos son palabras mayores. Se les veía disfrutar sobre las tablas, haciendo partícipe al respetable en los estribillos, sonriendo todo el tiempo (sobre todo Jones) y disfrutando de su música. de una enorme calidad como el tema homónimo del «Way down yonder», al que seguía otro del mismo Lp como «Never surrender» que dejaba paso a la parte final, un homenaje a su «opera prima», un «Devil in the details», una obra maestra del «southern rock» que se iniciaba con «El camino» para hacer un breve interludio con «Road to the fools» del «Sons of the western skies» y acabar con dos «joyas» como ese canto a la libertad para portar armas que es «Gitsum» y un medio tiempo maravilloso como es «This whiskey» que coronaron a Hogjaw como uno de los mejores directos que vamos a ver en la provincia de Cádiz en 2019.
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