En el mestizaje está la sabiduría. Hablando concretamente de música, si nos encerramos en un estilo a sangre y fuego, levantamos una frontera impenetrable alrededor y dejamos pasar el tiempo, conseguiremos dos cosas: la primera, por lo menos en mi caso, es una pérdida objetiva de matices, que va ligada a la segunda, el agotamiento. Todo acaba sonando a lo mismo. ¡Claro que hay que escuchar y admirar a los maestros! Pero no nos podemos encerrar en hacer fotocopias. Tremendo Road entienden este concepto igual que yo. Jimmy Reed es un crack, y Angus Young también. ¿Y si lo mezclamos? Rock no es, pero blues tampoco. Pues, para ponerle una etiqueta (que no siempre son odiosas), lo llamamos Power Blues. One, two, three… ¡Blues!

Indigente. La arrancada, que es reproducir con una guitarra la salida de un Impala chillando rueda, me ha traído a la mente a John Lee Hooker, pero cuando han empezado las voces, en lugar de esa cadencia ronca con la que nos deleitaba el maestro, me encuentro con un sonido Hendrixiano (otra para la RAE), entre Hey Joe y The Wind Cries Mary. Reconozco que cuando las bandas tocan estilos que me gustan me resulta mucho más fácil conectar con su música y Jimi… bueno, a estas alturas no hay que explicar quién es Jimi Hendrix, ¿no? Buenísimo lo de hacer unos versos en castellano. Me viene a la memoria la versión argentina de All along the watchtower, una forma espléndida de acercarte a un maestro librando la barrera idiomática.

Guerra. ¡Puro Led Zeppelin! Me imagino que cuando Plant y sus secuaces se reunieron en el local para perfilar la idea de Kashmir, tuvo que sonar algo parecido a los primeros acordes de esta canción. Si tu vida se hace cuesta arriba/ comienza en lo alto, da un puto salto/ Si tú quieres mis bendiciones / échale cojones, que esos son galones. Mensaje claro, conciso y animoso, y da paso a una guitarra propia de muchos temas de The Jimi Hendrix Experience. Qué gran combinación la voz medio rota, aunque potente, con la guitarra punteando debajo. Para mí el tema del disco, el hit.

 

 

Nunca olvidarás mi nombre. Esta es la que más poso blues tiene, aunque la batería pateando traseros pone el octanaje a la jugada. Uh, vale, Guerra es el hit, pero Nunca olvidarás mi nombre tiene el momentazo del disco. Ese estribillo es casi una arenga. Es imposible no mover la cabeza al escucharlo. O gritarlo mientras señalas amenazante con el dedo.

Isabella. Bajamos un poco el ritmo, una especie de balada blues susurrada pero sin renunciar a la batería. Como siempre, una guitarra haciendo filigranas debajo de la voz, y un estribillo que roza el swing o el doo wop, da muestras de lo que estos tres cartagineses son capaces de mezclar para lograr una voz propia.

Agobio. Esos punteos a lo Jack White mientras sabes a ciencia cierta que la canción va a estallar de un momento a otro. Bombo y charles, dos golpes a la caja y ¡Bang! Al galope en un parpadeo. Me encanta. Qué digo me encanta, nací para este rollo. Black Keys con un poco de rockabilly, camino del punk sin llegar a esos terrenos con una voz muy a lo Rosendo. Pura metralla guitarrera. Del punteo ni hablamos. Tiene un rollo muy a lo White Stripes, punteo de guitarra con batería poderosa a toda tela.

Cucaracha. Mi amigo Stone Gómez, tanto en su época de 14-30 como ahora en solitario, tiene un par de temas con este aire. La batería es puro rock, la voz, puro blues, y la canción tiene el espíritu de Pegaso, una fiera indomable en cuyos lomos jamás cabalgó ningún hombre.

 

 

Y con los ecos de un plato que sigue sonando después del último baquetazo, fin. Tengo la sensación de llevar dos horas reseñando a estos chicos, pero no llega a diecisiete minutos. Seis temas en diecisiete minutos. Espíritu punk de canciones breves, sin estribillos repetidos mil veces, canciones como balazos, pero pulidas hasta cortar el aliento, seis joyas con dos pepitas de oro que en directo tienen que dejarte aferrado a la birra y pidiendo más. Cada día alucino más con la calidad de las bandas. Me ha pasado con varias y Tremendo Road no es la excepción. Algún día telonearán a Jack White en una gira de la leche y yo presumiré como un gallito de haberlos descubierto (aunque sea mentira). Si en directo son capaces de defender esto, su futuro va en ascenso.

 

Y antes de irme, los enlaces de la banda:

 

Facebook: https://www.facebook.com/Tremendo-Road-254943674901293/

YouTube: https://www.youtube.com/channel/UCKN6uWbqExoqMC1xIaOC15w

Spotify: https://open.spotify.com/album/6gIbf8pygo50gIK46WaFOH

Contratación:  670507145

El disco: https://www.facebook.com/254943674901293/videos/351114658617527/?t=3

 

 

TREMENDO ROAD – POWERBLUES

by: Teodoro Balmaseda

by: Teodoro Balmaseda

Escritor de ficción y crítico desde la admiración. Si te gustan mis reseñas, prueba 'Buscando oro' en tu librería o ebook.

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