En muchas ocasiones la lectura de un libro ha hecho la fortuna de un hombre, decidiendo el curso de su vida.

Emerson

Para un escritor no existe nada más estimulante que una editorial te escriba para hacerte una oferta de trabajo:

Buenas tardes, Alexis:

 Te escribimos desde Ediciones Enema para comentarte que nuestra forma de trabajo ha cambiado sustancialmente desde hace tiempo. Nada tiene que ver con el sistema editorial que teníamos hace años cuando nos enviaste tu primer libro.

En Ediciones Enema antes trabajábamos en coedición, donde el autor costeaba la tirada y nosotros la distribuíamos y le dábamos difusión. Más tarde pusimos a los autores la sencilla condición de vender un número concreto de libros en el acto de presentación. Sin embargo, después de funcionar con estos sistemas durante varios años, hemos decidido dar un paso más allá y apostar totalmente por la literatura. Por eso, hemos modificado nuestro modo de trabajo, política y filosofía editorial y no vamos a obligar al autor a comprar ejemplares o invertir en la edición. Ya somos una editorial convencional. Así, hemos considerado que desde hace ya un año, es el propio editor el que corre con todos los gastos de edición, distribución, difusión en medios de comunicación, ferias literarias, etc., y apostamos por el libro si realmente creemos que puede tener una salida comercial interesante. Esto significa que no tienes condiciones de ningún tipo si quieres publicar con nosotros. En ese sentido, se venda lo que se venda en el acto de presentación, no tienes que hacerte cargo de ningún tipo de inversión ya que nosotros corremos con los gastos de todo.

Te animamos a enviarnos tus nuevos manuscritos. Te leeremos y si tu obra nos resulta interesante, nos pondremos en contacto contigo para editarla en nuestro sello editorial.

Piensas: «Fantástico, tengo una posibilidad de publicar esta novela que ha sido rechazada en todas partes». Raudamente, envías el manuscrito y una sinopsis junto a los datos técnicos del libro. A las pocas semanas recibes una noticia inesperada: apuestan por tu obra. El domingo a la iglesia de cabeza a ponerle una vela a la Virgen, fijo.

Buenas tardes, Alexis:

 Me han enviado mis compañeros tu obra para estudiarla y adjunto mi valoración positiva del libro con varios detalles. Enhorabuena por tu trabajo. Como te comentamos en un correo anterior, somos actualmente nosotros quienes nos hacemos cargo de todos los gastos de edición, distribución y promoción de los libros que nos han resultado interesantes.

El libro que escribiste hace tanto tiempo no era una basura nauseabunda tal como habías llegado a creer. El problema: triunfar sobre los tópicos y el afán de positivismo de las editoriales que solo quieren invadir el mercado con novelas amables para todos los públicos, llenas de luz, armonía, paz y color. Por desgracia, mi obra no encaja dentro de los estereotipos anteriores: nunca he sido comercial. Me encantaría escribir un libro por el estilo pero, hasta la fecha, he sido incapaz de hacerlo. Siempre he querido jugar en la liga de escritores como Thomas Bernhard, León Tolstói, Jean-Paul Sartre o Hemingway. Poca cosa, vamos. Por desgracia, para codearte con los grandes tienes que cumplir con tres requisitos muy simples: 1) Vender mucho. 2) Estar muerto. 3) Ser un genio. Huelga decir que continúo sin estar a la altura en ninguno de los anteriores puntos. Espero que la experiencia y el paso del tiempo me transformen (en mejor persona y) en mejor novelista.

Para variar, incluyen un análisis literario de la obra:

Estaciones es una novela urbana con tintes dramáticos y románticos que versa sobre la peculiar y extraña vida de un anónimo agente de seguros que decide acabar con su vida. El libro se estructura en diversas partes sin numerar pero tituladas que desgranan la trama principal de la historia, que no es más que la confesión del personaje y la narración de sus vivencias. El titular de cada una de ellas acerca al lector a la historia que leerá a continuación dando pistas sobre su contenido. El tiempo narrativo de la obra es lineal, de modo que los hechos aparecen relatados en orden cronológico. A pesar de la introducción de diferentes saltos temporales es muy fácil de seguir, lo que no reporta ninguna problemática. La novela emplea un narrador en primera persona que da cuenta de los pormenores de la historia. Dicho narrador es el personaje principal. En cuanto a la técnica narrativa, se combinan descripciones y explicaciones, y constantes reflexiones sobre situaciones pasadas, recuerdos. Mientras las descripciones sirven para escenificar lugares, recrear escenarios y dibujar personajes en la mente del lector, las explicaciones son necesarias para contextualizar los hechos y poner en situación a este. Por su parte, el lenguaje empleado es sencillo, claro y directo. Una apuesta que aporta credibilidad a la obra, pues se trata del tipo de lenguaje que cabe esperar en una situación real similar. Asimismo, esta credibilidad se refuerza gracias a la acertada construcción e inserción en la historia, tanto de personajes como de escenarios, así como de referencias musicales. En términos gramaticales y ortográficos, he de advertir que existen algunas erratas cosa que deberías subsanar como autor con un último repaso.

Es curioso que no utilices nombres en toda la obra. Quizás su finalidad sea no entretener al lector con cosas que no son importantes para la lectura ni para el desarrollo de la historia y mantener una cierta intriga e intimidad. Añadir, que la trama principal es un tanto original, pues el lector no espera que sus personajes se comporten de tal manera. Se puede apreciar que la obra, que al principio parece una de esas novelas románticas, pronto se convierte en algo inesperado, una narración de la vida de un personaje que tras un largo sufrimiento… (parte censurada por un humilde servidor para no reventar el final).

Con la frescura que aporta todo autor en ciernes he de reconocer que la experiencia de la lectura ha sido muy agradable. Mi más grata enhorabuena. En cuanto te pongas en contacto con nosotros, te informamos de todos los pasos y comenzamos a trabajar con el libro.

Un cordial saludo,

Benito Camela Editor

Todas las luces de alarma encendidas. Demasiado bonito para ser verdad, ¿no te parece? He trabajado con cinco editoriales distintas durante los últimos años y en el noventa y nueve de los casos siempre es la misma (lamentable) historia: cero promoción, cero distribución, cero respeto hacia mi persona. El libro se pudre en un almacén oscuro y atestado de heces de rata porque nadie se molesta en querer ganar dinero. Enviar un ejemplar digital a una revista para que lo reseñen parece una odisea a la altura de Apocalype Now. No hablemos de darle cobertura de prensa, venderlo a los medios especializados o distribuirlo por bibliotecas nacionales. Es mucho más sencillo pasar a la siguiente novela y esperar que bajen los santos del cielo y surja el milagro. Ahora que las Navidades se encuentran a la vuelta de la esquina, todo es posible. Tienen caballos ganadores y no se molestan en sacarlos al hipódromo. Puede que por ello todos los años se vayan a pique tantas editoriales en España. El motivo es muy simple: si nadie se toma su labor en serio el barco se hunde. Para mi escribir no es un hobby, señores, me tomo mi trabajo muy en serio. A pesar de todos los comentarios negativos de la gente que me rodea, la indiferencia de las editoriales y de la ignorancia de mi existencia por el público en general, continúo al pie del cañón. Llevo veinte años en la cancha; puedo aguantar otros veinte más. Por cierto, no pienso meter la cabeza en el horno y quitarme de en medio. Odiaría satisfacer a la mayoría de las personas que conozco. Sé que les encantaría presentarse en el velatorio y soltar lágrimas de cocodrilo a la vez que piensan “¡Por fin nos hemos librado del nota, gracias a Dios!”. Sin acritud, por supuesto.

Como me gusta hacer los deberes, busqué información sobre la editorial que estaba interesada en publicarme. Diez minutos más tarde toda la euforia y el positivismo que experimentaba desaparecieron sin dejar rastro. Docenas de comentarios negativos: ladrones, no pagan las regalías, cerdos inmundos, tratan con desprecio a sus autores, etc. Supongo que los amigos lanzaron el anzuelo para ver si picaba. Evidentemente, publicar con una editorial con tan mala prensa sería una locura por mi parte. He tenido suerte: otras veces no ha pasado lo mismo. La gran pregunta: ¿por qué se molestan en dorarle la píldora a un escritor si no tienen intención de ganar pasta y mucho menos de tratar su obra con el cariño y respeto que merece? Debería firmar, presentar el libro y quedarme con la guita. Dar el palo a estos impresentables que juegan con los sueños, aspiraciones y los bolsillos de la gente.

Para los no iniciados: escribir una novela implica años de paciencia, investigación, tiempo, dinero, subidas y bajadas de creatividad. El símil perfecto es un hijo: imagina que lo envías a la escuela y cuando vuelve lo han violado unos degenerados por el camino. Esto es lo que pasa cuando firmas con este tipo de editoriales basura: te la meten doblada… literalmente. Lo más sensato es pasar del tema y buscar gente seria y profesional para enviar mi manuscrito. ¿Existirán editores a la altura de tales razonables expectativas? La verdad es que cada día lo tengo menos claro. De hecho, he perdido la fe por completo. ¿Qué tengo que esperar otros diez años? No importa: Roma no se construyó en un fin de semana.

Conclusión: hay que mantener la cabeza fría e ignorar los cantos de sirena que solo van a proporcionarte decepciones y amarguras.

Autor:

Alexis Brito Delgado (Tenerife, 1980). Escritor, amante del cine y fanático de David Bowie, los Smiths, Iggy Pop, Nick Cave, Depeche Mode, la Velvet Underground, R.E.M. y The Verve, entre muchos otros. Autor de las novelas “Soldado de fortuna: Las aventuras de Konrad Stark” y “Gravity Grave”.

by:

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Merodeando la calle vacía

Merodeando la calle vacía

Tenemos delante una calle vacía. ¿Cuál es su color verdadero si nadie la mira? ¿De qué color es la vida si no vive el hombre? ¿Hemos mirado siempre hacia dentro? Estas precipitadas preguntas tienen la suficiente claridad y, también, la deliciosa oscuridad de la...

Merodeando al niño

Merodeando al niño

Vemos a un niño agachado, una postura sencilla, cuando tenemos esa edad. Una postura que algunos abandonan para siempre. Aunque lo bueno de esa posición, es que puedes encontrar cosas inesperadas, como un bancal de violetas amarillas, o un montón de insectos nacarados...

Meditaciones Africanas – Felwine Sarr | Editorial Filosafrica

Meditaciones Africanas – Felwine Sarr | Editorial Filosafrica

El título ya es de por sí transparente. Meditaciones Africanas es una ventana abierta a una cultura desconocida para muchos. Una ventana que nos muestra, nada más leer sus primeros párrafos, que estamos alejándonos despacio, de lo que son las verdaderas relaciones...

Merodeando a la anciana feliz

Merodeando a la anciana feliz

Lo primero que me llama la atención de esta anciana feliz es su estatura, que seguramente no tiene nada que ver con la pose agachada en la puerta de su humilde hogar. La anciana está feliz, que no es lo mismo que contenta. Al llegar a cierta edad se puede comprobar,...

Merodeando al hombre destruido

Merodeando al hombre destruido

Lo primero que llama la atención al ver esta imagen, es el sendero pedregoso que conduce hacia la mina del yo. Un lugar, en el que muchos comenzamos a trabajar más bien pronto. Todo despertar es interno, por eso este hombre se ve a sí mismo llegando a la luz del...