Belinda se asoma a la vida con la mitad de la cara en sombra. No sabemos
si es por el sombrero de ala ancha andaluz, o porque ha visto algo luminoso al final,
y, llena de curiosidad, ha decidido acercarse a ese foco que la contempla.

Si la dama del silencio llega decapitando los tulipanes, ¿quién gana? ¿quién pierde?
¿quién se asoma a la ventana? ¿quién pronuncia primero su nombre?

Se podría decir que la luz ha querido pillar desprevenida a Belinda, pero vemos en ella
el rigor de esos labios rojos con su mirada cristalina. O tal vez, ha abierto el armario lleno
de sombra. Y está viendo cánulas, metileno, cintas con leyendas doradas, crucifijos
y tejidos nupciales, su blancura inmóvil en sí misma.

Antes de que la luz llegue a su ansia muy de mañana, de que el pétalo se haga voz de niñez,
vivimos su sombra alzada y sorprendida de humildad, nunca oscura. Con su sal y azúcar.

Belinda medita en un rincón del claustro de las sombras, allí, donde los sueños exaltan
sus luces cándidas y humosas.

 

 

 

 

by: Angel

by: Angel

Melómano desde antes de nacer, me divierto traduciendo canciones y poesía. Me gusta escribir. Soy un eterno aprendiz y bebo de casi todos estilos musicales, pero con el buen rock alternativo me derrito.

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  1. Buena lista!! aunque tanto Lee Marvin como Anthony Quinn son para mí de la categoría de protagonistas... Buen trabajo Edu.

  2. Que grandes todos ellos. Para mi, el más desconocido es Anthony Quayle. Una vez más, Edu, un gran trabajo.

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