Noche de las especiales la del sábado 18 de noviembre en Valencia. La banda local Corazones Eléctricos presentaba su nuevo y fantástico nuevo álbum “De amor y rabia”, recientemente publicado. Tras algunas descargas en Madrid, Zaragoza o Bilbao, llegaba el turno de recibir a sus fans primigenios. Ya es el tercer larga duración y la base de seguidores copó el Loco Club valenciano hasta colgar el cartel de Sold Out, creando una atmósfera y un ambiente festivo maravilloso. La gente iba a pasarlo bien y el trío que apareció sobre el escenario lo dio todo para que así fuera.

Como no podía ser de otra forma, su salida con la intro, dio paso a 3 de los cortes que engloban su nuevo trabajo. “Canción urgente”, “Cimarrón” y “Sueño de una noche de verano” dejaron claro que aquello iba a ser una gran noche de rock and roll. La banda estaba rodada, engrasada y emocionada de ver la sala llena, y el público lo dio todo, cantando, gritando, bailando, alzando los puños, apoyando desde el minuto 1 porque, cual la aldea gala Erquy, hay un  núcleo de resistencia.

Tocaba recordar alguno de sus temas pasados, dando un repaso a sus 2 discos anteriores. “Camino al sur”, “Por ti”, “En las estrellas” y “El coleccionista de fronteras” fueron cayendo una tras otra, creando esa química tan difícil de conseguir eliminando las barreras invisibles entre el público y la banda protagonista. La sala estaba a tope y aquello olía a rock and roll.

Quique, desde el fondo, apoyaba sin fallo los coros, y golpeaba sin medida su kit de batería para, junto al inquieto y preciso Pete al bajo, que no paró ni un segundo durante toda la noche, marcar el ritmo imparable de una noche que nadie de los que estuvimos allí olvidaremos fácilmente. Lo de Pau ya es otro nivel, las tablas, actitud, aptitud y manejo de todos los hilos que son necesarios en una descarga como aquella, están en las manos de un tipo con un don especial para esto. Su voz, repleta de matices, conjuga a las mil maravillas con el manejo espectacular de la guitarra, rabiosa y contundente cuando se lo exige, y dulce y sensible cuando lo necesita.

Con la sala patas arriba llegaba el momento de incendiarla con “Todo por el aire” y, tal cual, la sala explotó y el público terminó de entregarse a un grupo que lo estaba dando todo ahí arriba y conectaba de manera indeleble con los que abajo no paraban de saltar y corear. Para tomar un breve descanso, arrancaron con uno de mis temas favoritos del nuevo álbum, “Renglones torcidos de Dios”, uno de esos temas que consiguen emocionarte y ponerte los pelos de gallina.

Volvemos a retomar la historia del grupo con canciones que sus seguidores se saben de memoria, que reclaman, y que sonaron espectaculares con los 3 músicos sonrientes y disfrutando cada segundo de “Sangre y revolución”, “Cama de faquir”, “A contraluz” y, especialmente, con ese himno moderno en que se está convirtiendo “¿Quién salvará el rock and roll?”, con todos los presentes gritando con ellos la actitud de resistencia que allí se vivía, preguntando a los menores de 25 años presentes que aprovecharon la iniciativa de entrar gratis para aficionarse y hacerse adictos a esto del rock. Igualmente preguntaba Pablo si venía alguien de lejos y varias manos se alzaron para gritar que venían desde Alicante, La Nucía, Mataró o Eibar. Una vez más, queda claro que la música no tiene fronteras.

Pau pidió una implicación mayor si cabe para grabar algo, y dedicaron “Contra las cuerdas” a Pepo, manager del grupo. La parte final del show les hizo volver encarar temas pendientes del disco que presentaban y cayeron “Aullar contigo”, “Érase una y otra vez”, “Tú”, dedicada a la chica de Pau, y “La destilería”, sonando atronadoras y sensitivas, compactas y eléctricas. El cierre, como viene siendo habitual desde hace un tiempo, debía ser para “Valentina”, una de esas canciones que determinan a un grupo, que los une a su público, que suponen un cierre por todo lo alto de una noche maravillosa.

Tal y como digo siempre, y como Pau recordó desde su micro, no hay nada como la música en directo y apoyar a las bandas. Id a conciertos, pasadlo bien y hacédselo saber, que tengan claro que son parte inherente paraa que seamos un poco más felices y a que, noches como esta, sean recordadas siempre.

¿Quién salvará el rock and roll? Es cosa de todos, seguimos en ello.

 

CORAZONES ELÉCTRICOS son:

Pau Monteagudo: guitarra y voz

Pete Sala: bajo

Quique Cuquerella: batería y coros

 

Setlist:

Intro

1.- Canción urgente

2.- Cimarrón

3.- Sueño de una noche de verano

4.- Camino al sur

5.- Por ti

6.- En las estrellas

7.- El coleccionista de fronteras

8.- Todo por el aire

9.- Renglones torcidos de Dios

10.- Sangre y revolución

11.- Cama de faquir

12.- A contraluz

13.- ¿Quién salvarà el rock and roll?

14.- Fuera de sí

15.- Contra las cuerdas

16.- Aullar contigo

17.- Érase una y otra vez

18.- Tú

19.- La destilería

20.- Valentina

 

Texto: Eduardo Garrido
Fotos: Eduardo y Ana Garrido

by: Eduardo Garrido

by: Eduardo Garrido

Roquero, cinéfilo, lector empedernido que estudió Derecho para trabajar en una biblioteca y disponer de pelis, discos y libros a mano

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