Nací bajo golpes,
donde perdí la cabeza y mi perspectiva.
Nací bajo los golpes,
pero perdí mi dirección, también la razón
y he vivido en los mejores tiempos,
pero me rendí solo para hacer cola.
Si bien vine a este mundo en la oscuridad de la noche,
solo hice señas y rehíce mi vida,
Bajo los golpes,
bajo los golpes,
bajo los golpes, ooh,
bajo esos golpes.
Tú naciste bajo un cielo azul
pero perdiste el rumbo y la cabeza.
Me rompí las costillas, pero encontré mi columna vertebral.
Sinceramente, vivimos en los mejores tiempos.
Una vez construí mi hogar perfecto,
en el que me encontré a mí mismo, aunque comía solo.
Entonces, conocía todos vuestros nombres,
pero los vendí y me volví loco…
Bajo los golpes,
bajo los golpes, oh
bajo los golpes,
bajo esos golpes.
Bajo esos golpes.
Nadie me dijo entonces, “no desesperes,
las estaciones se vuelven aire invernal.
Un león se levanta para salir de la habitación
así, todos nuestros días transcurren deprisa».
Entonces, pensé que teníamos tiempo de sobra.
Las estaciones llegan con un aire invernal.
Un león se levanta y sale de su habitación
y así todos esos días transcurren más deprisa.
Hace tiempo pensé que había tiempo suficiente,
las estaciones van llegando como un viento invernal.
Un león se levanta para salir de su habitación
y así, nuestros días van pasando más deprisa.
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