Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si fuese a barrer mi mundo.
Quiero detenerme en Carmangale y continuar.
Este tren de Duquesne me mece día y noche.
Dices que soy un jugador, un chulo,
pero no soy ni lo uno ni lo otro.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
sonando como si estuviese en su recta final.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como nunca antes voló.
Parece parpadear, esa voladora luz roja
que vuela como si estuviese en la puerta de mi habitación.
Tú, sonriéndome a través de la verja
como siempre sonreías.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si nunca más volviese a volar.
No puedes oír este silbido de Duquesne volar,
volar como si el cielo fuese a estallar.
Eres la única criatura viva que me mantiene en marcha.
Eres como una bomba de relojería en mi corazón.
Puedo escuchar una dulce voz llamando suavemente,
debe ser la madre de nuestro Señor.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si mi mujer estuviese de acuerdo.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si fuese a volar mi blues sin parar.
Viejo bribón, sé exactamente adónde vas.
Yo mismo te dejaré allí al amanecer.
Me despierto cada mañana con esa mujer en mi pecho.
Todos dicen que ella se me ha subido a la cabeza.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si fuese a matarme.
No puedes escuchar ese silbido de Duquesne volar,
volar a través de otra mala ciudad.
Las luces de mi tierra natal brillan,
me pregunto si me reconocerán la próxima vez.
Me preguntaba si ese viejo roble seguirá en pie,
el viejo roble, al que solíamos trepar.
Escucha este silbido de Duquesne volar,
volar como si ella volara justo a tiempo.
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