Netflix nos presenta la secuela de Murder Mystery, una película protagonizada por Adam Sandler y Jennifer Aniston, en roles principales que están hecho «justo a su medida»… y eso es algo que será bueno o malo dependiendo de tu gusto o disgusto por las dos estrellas de Hollywood mencionadas anteriormente.
A estas alturas no vamos a descubrir a ninguno de los dos experimentados actores, ya sabemos lo que hacen y lo hacen bastante bien. El tiempo sigue transcurriendo y tanto Sandler como Aniston demuestran que siguen vigentes en el género de la comedia.
Sin caer en la comparación argumental respecto a la primera entrega, donde el guionista y algunos de los actores principales de la película original del año 2019 se reúnen para filmar ésta secuela, lo verdaderamente importante aquí es la química que logran los dos protagonistas y la capacidad que aún tienen para seguir haciéndonos reír a carcajadas o, al menos, sacarnos alguna que otra sonrisa, y eso ya es suficiente y lo deberíamos saber agradecer.
Hay que destacar la fotografía, los escenarios y la producción. Al ser una comedia de acción, también hay que destacar las escenas donde existen explosiones, persecuciones y peleas, teniendo siempre en cuenta que están enmarcadas dentro del género de la comedia.
La trama argumental es simple pero efectiva. Los personajes de Sandler y Aniston, los ahora detectives Nick y Audrey Spitz son invitados a una isla privada para asistir a la boda de uno de sus mejores amigos; un multimillonario británico de ascendencia india, el maharajá (Adeel Akhtar); el cual es secuestrado por una suma millonaria, sin embargo, debido a la torpeza de sus personajes, el costo del rescate va aumentando cada vez más.
Luego deben hacer la entrega del dinero y, como era de esperarse, empiezan a suceder toda clase de confusiones y acontecimientos que sirven de pretexto para las escenas de acción y sacarnos las risas entre tantos hechos inverosímiles y, a veces, incoherentes. Al final, como era de esperarse, todo sale bien para todos.
Murder Mystery 2 va a gustar a quienes sean fanáticos del humor al estilo Adam Sandler, ya que ofrece todos los ingredientes; para bien y para mal; de lo que nos tiene acostumbrados a hacer: Películas agradables de ver sin más pretensiones que hacernos pasar un buen rato, humor sin complicaciones para todos los públicos. Algo que muchas veces es necesario y toda la verdad sea dicha: Sandler y Aniston se lucen, además, seguramente Happy Madison y Netflix nos traerán una tercera entrega.
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