Una pena. La noticia de esta semana de que Alain Delon ha pedido la eutanasia no deja de confirmar mi teoría en que nos estamos quedando sin mitos. Cosas del paso del tiempo. Lo de Delon es especialmente triste, a sus 86 años el galán por excelencia del cine francés ha pedido la eutanasia. En una sociedad que venera la juventud y parece olvidarse de que todos acabaremos bajo el jugo del paso del tiempo, es duro conocer que alguien que fue un mito exultante de vida y de belleza ya no quiere vivir más.
Alain Delon fue un galán clásico, vamos, un tipo guapo a rabiar. En los sesenta fue para las señoras lo que mitos eróticos como Sofía Loren, Claudia Cardinale o Briggitte Bardot supusieron para el género masculino. Cierto, en décadas posteriores su carrera se estancó en papeles de policía pero supo madurar y siguió encandilando a las féminas. Quizás nunca ha sido un grandísimo actor pero tenía eso que es incluso mucho más difícil de conseguir: la cámara lo adoraba.
Siempre nos quedarán películas de Alain Delon como ¿Arde París?, El silencio de un hombre, El eclipse, Borsalino, A pleno sol, El Gatopardoo o Rocco y sus hermanos. Con ellas podremos recordar lo que una vez fuimos y, presas de la nostalgia, reconocer que, si no cualquier tiempo pasado fue mejor, el cine pasado sí fue mejor.
Querido Alain Delon, lo amo hace 70 años cuán vi 37 veces The Tulpe Noire, sus ojos turqueza no pueden apagarse con una inyección, quisiera conocerlo antes de partir.
Es un sueño no cumpluido por el momento. Lo amodesde los 7 años y juntaba dinero para verlo en Gracia o Suiza.PUPE ARGENTINA